No me presiones

Capítulo 45

Lily

Me había levantado más de la doce de la mañana, y Sam trabajaría por la noche, me dijo que podríamos almorzar a fuera pero le metí una excusa de que me habían cambiado el turno.

En realidad iba en busca de Sebastián para pedirle explicaciones.

Me encontraba en la puerta de su casa tocando su puerta pero nadie abría.

Me cruzaba de brazos impaciente y decidí girar toda su casa para llegar hasta su establo.

Y si, estaba en el establo cepillando a su caballo blanco.

Cada paso que daba hacia al establo, poniéndome nerviosa.

El estómago parecía darme un pellizco por ello.

Llegaba hasta allí quedándome en la puerta del establo.

Me quedaba mirando como peinaba el caballo, no se había dado cuenta que aún estaba ahí.

-¿Que se te ha perdido aquí?-Preguntaba Sebastián dándose cuenta que estaba ahí, pero sin mirarme.-

-Tengo que hablar contigo.-Respondí, seriamente.-

-Habla.-

-No quiero que le hables más a si a Sam.-

-¿Que le dije? No creo que le ofendiera.-

-Tu manera de hablarle, ya sabes, lo sarcástico que eres.-

-Es mi manera Lily y no lo voy a cambiar por que sea tu novio.-

Suspiraba negando por ello, y observé que Sebastián subió su mirada a mi.

Paraba de cepillar a su caballo, y andaba hacia a mí, poco a poco.

-Y lo de.. lo que me dijiste.-

-¿Lo de que me gustabas?
¿Que ocurre con eso?-

-Que no puede ser, Sebastián.-

-¿Por qué no?-

-Yo tengo novio Sebastián, no creas que pueda corresponderte de la misma manera.-

-Eso es lo que tú crees, pero no es así.-

Sebastián se ponía frente mía, clavándome sus ojos negros en mi.

-Tú estás confusa, ni si quiera estás enamorada de Sam.-

Fruncia mi ceño enfadandome y dejaba mi boca entre abierta.

-¿Cómo te atreves a decir eso? Claro que estoy enamorada de Sam.-

-No, solo estás hipnotizada y te pone que sea más mayor que tú, admitelo.-

-Tu no sabes lo que Sam y yo hemos pasado.-

-Eso tienes razón, pero se que no estás el cien por cien enamorada de Sam, por que si estuvieras feliz te daría igual estar aquí con él, sin embargo, se te ve triste queriendo volver a la ciudad.-

-Tu mismo dijiste que no abandonarias a tu familia por ninguna chica.-

-Es verdad pero cuando se esta enamorado te da igual y estás feliz.-

-¿Que has tratado de hacer?-

-Ponerte a prueba, quería comprobar tus sentimientos, y he comprobado que sientes algo por mi.-

-Sebastián deja ya de decir tonterías.-

-Vente conmigo a la ciudad, de donde tú seas, yo te haré más feliz que Sam.-

Estaba totalmente flipandolo.

Me quedaba abriendo boca mirándole, y estaba desconcertada pero a la vez enfadada.