Me quedé dormida en la sala de espera sentada en uno de los asientos apoyada en el hombro de Sam.
Sam me tenía rodeada tocando mi pelo rubio y despertaba poco a poco.
Subí la mirada a él que se mantenía despierto mirando al frente y bajo la mirada a mi notando aue había despertado.
—¿Qué hora es?—Susurré.—
—Las ocho de la mañana.—
Bostece.
—¿Dijeron algo los médicos?—
Negó.
Repentinamente entraba un doctor mirándonos y me incorpore en el asiento interesada en saber.
Nos señalaba a ambos.
—¿Ustedes habéis traído a la joven Betty junto a su bebé?—
—Si, ¿Que ha ocurrido?—
Ambos nos levantamos del asiento acercándonos al doctor.
—El bebé ya está en mejor estado como le informe ayer y su madre, también está bien, necesita reposo pero está bien.—
Sam resopló profundamente por ello sintiéndose aliviado y asintió.
—Menos mal.—Dijo.—
—Si la madre ha sobrevivido es que ha sido un milagro, por que realmente la chica estaba en un estado muy crítico.—Decía el doctor mirando a Sam.— Ha hecho un buen parto, ¿Es aprendiz o algo?—
—Soy doctor.—
El doctor se sorprendió y sonrió un poco orgulloso por el trabajo de él.
—Pues le agradecemos su trabajo de tomar el parto a la chica, lo hizo bastante bien.—
—Gracias.—Dijo Sam, desanimado.—
—Denada, y póngase una camiseta.—
El doctor se miraba y Sam se miro a si mismo.
Luego me miro sonrió de lado por Betty.
—Está viva.—
—Si, lo sé.—Dije contenta por ello y sonreí mirándole.— ¿Vamos a comprarte una camiseta?—
Asintió.
******
Sam se compro una camiseta de color amarilla y de mangas cortas.
No le sentaba bien el color amarillo pero me daba igual.
Igualmente era perfecto para mi.
Sam me dijo que a la tarde volveríamos pues Betty necesita tiempo de reposo y decidimos desayunar en cualquier cafetería.
Luego nos instalamos en el motel más cercano del hospital y luego iríamos al hospital.
Fuimos pero el doctor nos recomendó qué ya nos pasáramos mañana.
A sí que tuvimos que quedarnos a dormir allí, en el motel.
Por la mañana
Nos encontrábamos en la habitación de Betty y ella estaba despierta.
—Hola chicos.—Betty nos miraba a ambos con un gesto de alegría.—
—Betty.—Decía Sam sonriendo al verla despierta y ambos nos acercábamos a ella.— ¿Te encuentras mejor?—
Asintió mirándonos.
—Me alegra, Betty, me alegra.—
—¿Viste ya al bebé?—Pregunté junto a una sonrisa contenta por ella.—
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No me presiones
RomanceLily es una chica de 18 años que tiene una vida normal. Sam es un chico de 25 años que no tiene una vida normal. Los dos no tienen una vida en común que digamos. Pero les unirá un fin de semana. Sam tendrá que cuidar de Lily durante un fin de semana...