Capítulo 54

384 14 2
                                    

Sam

—Margaret, ¿Puedes venir un momento?—Dije en voz alta para que se me oyera.—

Segundo después, venía Margaret mirándome.

—Dime.—

Me quedé en silencio.

—Quería contarte mis motivos del por que volví aquí.—

—Ya lo sé, volviste para visitarnos.—

—También, pero es por otro motivo.—

—¿Cuál?—

—La primera vez que volví, vine para desconectar de mi ex, y cuando volví la segunda vez que la deje, quería que tú y yo tuviéramos una relación más estrecha.—

—¿En serio primo?—Margaret preguntaba en un tono ilusionada, y sonreía.—

—Si, quería actuar como un hermano para ti, aunque vi que eso no podía ser posible, por que llevábamos quince años sin vernos, y además.. siempre me repetias que no era tu padre para decirte nada.—

—Me arrepiento mucho de como me comporte contigo, fue mi culpa.—

Negaba sin más.

—Eso es lo que menos me importa ahora, lo que quiero contarte, es la verdad.—

Margaret fruncía su ceño cruzándose de brazos.

—¿Recuerdas a mí hermana Sophie?—

—Si.—Dijo, en un ligero tono de voz.— T-tengo muy pocos recuerdos de ella pero si, ¿Qué pasa?—

—Ella murió, ya sabéis eso toda la familia.—

Margaret asentía, sin entender.

—Pero nunca supisteis el motivo, y quería contartelo, creo que tenéis el derecho de saberlo aunque tu madre no esté.—

Respiraba hondo.

—Sophie murió ahogada en un lago.—

Mi prima abría sus ojos se asombró y ponía las manos sobre su boca.

—Yo la vi de morir, no pude hacer nada, no sabía nadar.—

Bajé la mirada.

—¿Sophie murió ahogada? ¿Es en serio?—

Asentí.

—Sam..—

Margaret venía a mí abrazándome fuertemente y le seguí el abrazo.

Estuvimos un rato abrazados y ella se apartaba de mi.

—Me siento muy mal por cómo te he tratado.—Decía Margaret.—

Negué lentamente.

—Ahora entiendo por que eras a sí, tan frío, tan duro..—

—Ya no soy a sí.—

Margaret se quedaba callada, cogiendo de mi mano.

—Lo siento por la prima Sophie.—

Suspiré.

—Nunca te eches la culpa, por si lo has hecho alguna vez, nunca lo ha sido Sam.—

Subía mi mirada a mi prima.

—Conmigo puedes contar para lo que quieras, y yo tampoco nunca he tenido hermanos, a si que.. puedes tratarme como tal.—

Sonreí un poco, con ilusión.

Margaret parecía que quería llorar y me abrazaba otra vez.

—Te quiero mucho Sam.—

—Yo también.—Susurré, siguiéndole el abrazo.—

No me presionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora