Capítulo 18.- Buscando Respuestas

5.6K 594 93
                                    

Severus Snape entró a través de las grandes puertas de roble de la entrada principal, su mente todavía en Lucius. Había sido una reunión especialmente tranquila. El rubio había estado allí para comprar algunas cosas a su mocoso consentido y así mantenerlo tranquilo por un tiempo. Fue una suerte para él que, de todas las personas que podían haber escuchado su estúpida perorata sobre querer matar al Niño Que Vivió, fueran los oídos de Lucius los que captaran sus palabras.

"Seguramente, puede que reporte ese pequeño comentario, lo que me colocaría en una mejor posición, a menos que piense que ha sido planeado de alguna manera. Afortunada o desafortunadamente, según se mire, fue obvio para Lucius que yo no era el de siempre. Esta tarde resultó todo un juego verbal. Él nunca hablaría de asuntos importantes delante de Draco, a menos que quisiera, intencionalmente, conseguir que el chico creyera que estaba siendo tomado en cuenta para algo, cuando Lucius necesitara algún favor de su hijo"

Albus, quien casi lo había emboscado, interrumpió sus pensamientos sobre Malfoy. Severus entregó sus paquetes a un elfo doméstico que el director llamó, dándole instrucciones de llevarlos a las mazmorras mientras el maestro de Pociones iba con él a tomar una taza de té. Pronto, Severus se encontró sentado en una silla frente al escritorio de Albus, aceptando una taza de Dragonwell*. Mordisqueó una galleta mientras reflexionaba que nunca antes había aceptado los manjares que el anciano ofrecía.

"¿Me lo ofreció? ¿Sólo me lo dio y yo me lo comí sin pensar?"

Claro, había habido ocasionas en que el viejo tonto había tenido en sus manos una bolsa de galletas que se veían pecadoramente deliciosas, llenas de chocolate y nueces, pero él siempre las había rechazado.

—Algo pasa con mi marca—musitó Severus, más para si mismo que para Albus.

—Parecería que la transición de regreso a tu viejo yo ha tenido algunos efectos—.

En anciano notó como su subordinado lo miraba con furia y bajaba la galleta que había olvidado que estaba sosteniendo, sacudiendo las inexistentes migajas de su túnica.

"¿Por qué te resulta tan difícil aceptar que estás disfrutando esto?", pensó Albus, observando silenciosamente como Severus se deshacía del dulce.

>> Son los placeres sencillos de la vida los que hacen que valga la pena vivirla—.

Éste no era un comentario que Albus hubiera hecho en circunstancias normales, pero de eso se trataba esa reunión, después de todo.

—Ya disfruté suficiente de mí mismo durante una semana, muchas gracias—.

—Creo que estás siendo muy severo contigo mismo. ¿Qué es lo que realmente te preocupa sobre tus vacaciones? —.

—¡Albus, pasé toda la semana con tu Chico de Oro! —Severus echó humo al ver que los ojos azules brillaban más aún—. Querías que esto sucediera, Albus, sé cómo trabajas. Pensaste que si me regresabas como un adolescente cabeza hueca, me haría amigo de Harry y de todos los demás, y eso ayudaría a nuestros futuros planes como miembros de la Orden. Pero hay algo que realmente quiero saber, Albus; ¿Planeaste todo esto o no esperabas que nos acercáramos? —.

El tono de Severus no auguraba nada bueno. Tranquilamente, Albus dio un sorbo a su té y mordisqueó una galleta. Esto enfureció al hombre más joven aún más.

—¿Es tan horrible que ustedes dos se hayan llevado mejor de lo que yo esperaba? —.

"Así que él no había planeado todo. Pero, ¿cuánto?", se preguntó Sev.

—¿Sabías que Harry es gay? —.

"¿Sabías que era virgen? ¡Ésa sería la palabra clave aquí!"

Death Eater Takes A Holiday - Lee Lee PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora