Capítulo 24- Volpina (parte 1/2).

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Una chica nueva había llegado a la escuela. Marinette no pudo evitar sentirse celosa, con el simple hecho de verla junto a Adrien la desesperaba. Por lo que decidió seguirlos.

Se escondió en un estante de libros, ellos conversaban acerca un libro. Suspiró al escuchar a Adrien decir que era asombrosa. Bueno lo dijo por Ladybug, pero ella era Ladybug, así que se lo dijo a ella.

—¿Quién está ahí? —preguntó Adrien al escuchar el suspiro de Marinette. Aquella no tuvo otra opción que esconderse debajo de la mesa en donde ellos estaban.

—Creo que por aquí no podemos conversar, ¿nos juntamos en el parque para seguir hablando de tu libro? —él estaba pensando—. Tengo algo muy importante que contarte, Adrien.

Lo había mirado directamente a los ojos, él no pudo negar, por lo que quedaron de juntarse. Tikki se interesó mucho en el libro, y cuando vio que Lila se lo llevaba, le dijo a Marinette que se lo quitara.

Lila iba caminando sola en el pasillo, desconcentrada ante cualquier ataque. Lo normal cuando vas por el pasillo. Marinette no dudó un segundo en desperdiciar esa oportunidad, se acercó rápidamente, corriendo a toda la velocidad que sus piernas le permitían y al llegar al lado de ella sintió una adrenalina ligera en su cuerpo. Le arrebató el libro de las manos antes se que lo guardara en su bolso y ignoró los gritos de Lila. Ambas iban corriendo pero Marinette era mucho más rápida, y convirtiéndose en Ladybug cuando estaba escondida y saltar de techo en techo era toda una ventaja.

Lila, dándose por vencida, descansa en el parque, donde se iban a juntar con Adrien. Lo espera llegar, maldiciendo que le hayan quitado el libro, así no podía inventar nada. Lo único que había alcanzado a leer era sobre una zorra superheroína, pero nada más.

—¡Hey, Lila!

Acude a su llamado sorpresivo dándose cuenta de que era Adrien. Nerviosa y sin saber que decir sólo lo saluda.

—¿Qué era lo que querías decirme? —combinó animado.

Empezó a pensar con nerviosismo, las ideas no eran claras y cada vez sentía que estaba quedando con la mente en blanco.

—Primero que todo —se rindió—. Perdóname Adrien, tu libro se había quedado en la biblioteca y lo encontré, pero ya te habías ido. Te lo iba a entregar pero justo pasó una chica de cabello azul con peinado amarrado hacia ambos lados corriendo y me lo quitó de las manos.

Él, pensando en quien podrá haber sido, opta por Marinette. Era la única chica que conocía que se hiciera dos coletas alrededor y tiene el pelo azul. Pero debería ser otra, ya que Marinette no haría eso.

—No te preocupes, no fue tu culpa.

Por un momento se sintió mal. Él era tan tierno y ella le mentía. Siempre sonreía y se comportaba de manera tímida. Era perfecto, pero estaba enamorado de Ladybug, o eso fue lo que le dijo.
Por lo que a Lila se le ocurrió una gran idea para que se enamorara de ella y no de Ladybug, ridiculizarla.

—¿Te gusta Ladybug, no? —preguntó aquella. Marinette al verlos juntos se acercó. Escondida en un árbol delgado tenía que resistir.

Él se tensó. Miró hacia el cielo pensando en la pregunta. La respuesta podría ser un si, pero no lo sabía. En realidad no sabía que sentía, nadie se podía enamorar de una persona que se escondía en un antifaz.

—La admiro mucho —respondió seguro de la respuesta. Volvió la vista a Lila—. ¿Eres amiga de ella?

—Claro que sí —sonrió alegremente.

En cambio Marinette, estaba furiosa. Sentía como cada célula de su cuerpo odiaba a Lila, y la impotencia de no poder hacer nada la consumía. Iba a esperar, para después acabarla.

—No me lo vas a creer, ella es muy distinta a como todos ustedes creen que es —agregó Lila con malicia en su interior. Adrien la observaba asombrado—. En realidad, es una mala persona.

—Te equívocas, ella es asombrosa —suspiró—. Es tierna, dulce... Hermosa por dentro y por fuera y...

Marinette estaba feliz de escuchar eso. Podía grabarlo decir eso y se hubiera convertido en su canción favorita. Hasta que Lila lo arruinó:

—Es mala —lo interrumpió.

Cada vez decía cosas horribles de ella, por lo que Marinette no pudo tolerarlo. No aguantó más y se convirtió en la gran Ladybug. Lila, asombrada y nerviosa a la vez por todas las cosas que le decía Ladybug, empezó a sentirse muy mal. Por lo que decidió irse corriendo de allí.

El sentimiento de ira y venganza empezó a nadar por su mente. Ahora si que odiaba a Ladybug. Haría lo posible para verla caer. Quería que Adrien fuera de ella, pero eso no es posible por culpa de Ladybug. Por eso tenía que caer, por eso...

...Volpina había llegado.

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