Capítulo 18- Titiritera (parte 1/2).

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De pronto Alya ya no era Alya.

Ahora era Lady WiFi. Todo había sido tan confuso y rápido que Marinette decidió convertirse rápidamente, pero escondida obviamente. Chat Noir había aparecido y se dirigió hacia Marinette, para informarse un poco de lo que había ocurrido. Pensó que era un poco extraño que la muchacha se hubiera escondido de todos, no quería interrumpir su privacidad, pero de todos modos eso no le impediría saber que era lo que había pasado para así poder actuar, y poder solucionarlo todo, como siempre lo hacía.

Pero notó algo extraño. Decidió esconderse para ver que acontecía. Un brillo rosado apareció de la nada, rodeándola por completo mientras iba cambiando su apariencia. Instintivamente se alejó dos pasos y quedó perplejo en su sitio. Sin poder reaccionar ni procesar lo que había visto; Ladybug y Marinette eran la misma persona.

Decidió alejarse para que ella no se incomodara. Pensaba que tal vez ella se desilucionaría si sabe quien es él. Es decir, Chat Noir. En realidad él no estaba aterrado con la noticia, sólo asombrado. Marinette era asombrosa.

—¿Chat? ¿Qué estás haciendo aquí? —murmuró ella, acercándose.

Siempre tenía una sonrisa que hacía que Chat se sintiera atraído por ella.

—Mari... Ladybug —se puso nervioso y casi le da un ataque de pánico—. Q-que sorpresa, ¿cómo e-estás?

Lanzó unas cuantas risitas nerviosas al aire mientras inhalaba y exhalaba profundamente para poder relajarse. Nunca había pensando en lo linda que era Marinette, además era extraño lo que sentía. Prácticamente estaba enamorado de Ladybug, ¿eso quiere decir que está enamorado de Marinette?

—No es momento de juegos, Chat Noir. Sígueme, tenemos una emergencia.

**

Todo había salido bien. Además había reunido suficiente valor para contarle quien era sin el disfraz. Pero para obtener seguridad, fue al día siguiente. Así tuvo más tiempo en lo que pensó en las palabras correctas, pero al llegar a su casa, a su balcón, se le había olvidado toda la práctica.

Si se lo iba a decir, tendría que ser sin ser Chat Noir. Por lo que estaba ahí, en su balcón, siendo solo Adrien.

Se había percatado de que estaba jugando con los muñecos en su habitación. Estaba jugando con una niña, le pareció divertido verla. Sostenía al muñeco Chat Noir y a la muñeca Ladybug mientras combatía con los villanos.

—¿A-adrien?

Miró a Marinette percatándose de que ella lo miraba con asombro. Era obvio, no siempre te encuentras personas en tu casa.

—M-marinette, tengo que decirte algo —dijo un poco tímido.

—¡Invitaste a tu novio! Pregúntale si quiere jugar con nosotras —agregó Manoon, sosteniendo a Chat Noir muñeco, fijándose en el parecido que tenía al chico—. Por favooor.

Puso los llamados ojos de bebé—. Manoon, él no es mi novio.

Rió nerviosamente mientras se paraba de su asiento para dirigirse hacia donde estaba Adrien lo antes posible para que no viera las fotos.

—Claro que sí, o por lo menos eso me dijiste el otro día cuando lo vimos en el parque.

Adrien sólo sonreía recordando la sesión de fotos que había tenido hace tiempo atrás con la pequeña. Marinette, en cambio, estaba nerviosa por que en cualquier momento podía ver sus fotos en la pared. Todas eran de él.

—Estoy aquí por que... Esto no es tan fácil, pero... Yo soy Chat Noir... Y sé que tú eres Ladybug.

Lo que queríamos que pasara en Miraculous Ladybug Donde viven las historias. Descúbrelo ahora