[5 años]
El timbre de descanso sonó por todos lados, los pequeños niños gritaron de emoción como todos los días y dejaron sus materiales de lado.
—Pueden salir a receso niños —indicó la profesora.
Los pequeños salieron a toda prisa, ya fuera por pequeños grupos o solos. Pero había una persona que no salía para nada, sólo se quedaba en su asiento y dibujaba en su pequeña libreta.
—Katheryn —llamó la profesora—. ¿Otra vez no saldrás?
La pequeña niña alzó la vista y negó con desgane.
—Nadie quiere jugar conmigo —dijo la niña.
—Si no sales no podrás hacer amigos, date la oportunidad de conocer a tus compañeros —dijo la mayor con una sonrisa.
Katheryn lo pensó un momento y sonrió, dejó su libreta de lado y corrió al patio con los demás niños.
El día estaba soleado, había bastantes niños corriendo y jugando por todos lados, los ojos de la pequeña niña brillaron con alegría, las ganas de querer jugar con alguien más eran cada vez más inmensas.
Se acercó a un grupo de niñas que jugaban sobre el pasto, pero éstas al verla expresaron tal desagrado.
—¡Es la niña rara! —dijo una de ellas.
—No le hagan caso, es un monstruo. — dijo otra.
La pequeña Katheryn borró su sonrisa y regresó al aula con la maestra, le dolía que la llamaran de esa forma.
Entró al aula y notó que la maestra no estaba, pudo haberse ido a otro lado a arreglar unos asuntos. Katheryn fue a su lugar y lloró ahí silenciosamente, creía que nunca tendría amigos.
Unos pasos sonaron con prisa en el aula, un niño entró corriendo y se dirigió con Katheryn, ella lo miró confundida.
—No les digas que estoy aquí —le susurró él escondiéndose detrás de ella.
Antes de que pudiera responder, otro grupo de niños entraron al aula.
—Aquí sólo está la niña rara —dijo uno de ellos—. Vámonos, debe estar escondido en el baño.
Ella sólo los miró y soltó un par de lágrimas, no soportaba que la siguieran tratando de esa forma tan indiferente.
El niño salió de su escondite con una sonrisa victoriosa.
—Muchas gracias, me has salvado —al ver que ella estaba llorando se acercó—. ¿Por qué lloras?
—Porque nadie me quiere —dijo ella con un puchero—, todos me llaman rara.
—Para mí luces bastante normal —dijo el pequeño inocente
—No soy rara, sólo quiero amigos con quien jugar —dijo ella antes de sollozar.
Él se acercó a ella y la abrazó fuertemente para que dejara de llorar.
—No llores. Yo seré tu amigo y jugaré contigo las veces que quieras.
Ella lo miró por un momento y luego sonrió.
—¿En serio?
—Sí, seremos los mejores amigos. Nunca nos separaremos.
Ella rio por lo que dijo, pero en cuestión de segundos la sonrisa se esfumó.
—¡Aquí está! ¡Encontré a Jackson! —dijo un niño en la puerta.
El grupo de niños que antes buscaban al pequeño, regresaron y lo encontraron.
—Oh no —murmuró el pequeño e intentó escabullirse pero los demás ya lo habían acorralado.
—¿Qué haces con la niña rara? ¿No te bastó con esconder la pelota? —dijo uno de ellos. Y es que el pequeño siempre se metía en problemas por las travesuras que le encantaba hacer.
—¡Déjenlo! —dijo Katheryn intentando abrirse paso.
—Hazte a un lado —uno de los niños la empujó lejos haciendo que cayera al suelo.
Los niños golpearon a Jackson y una vez que estuvieron satisfechos se fueron de ahí riendo como si nada hubiera pasado.
—¿Estás bien? —preguntó Katheryn ayudando a Jackson a levantarse— Lamento no haberte ayudado.
—No es nada, ellos siempre son así —dijo él restando importancia al asunto.
—Gracias. Eres un gran amigo —dijo ella sonriendo.
–Son cosas del amor querer a alguien sin siquiera saberlo.
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Things Of Love |Jackson Wang|
Fanfic«-Eché de menos tu sonrisa. -¿Cómo puedes extrañar algo que quizá no recordabas? -De la misma manera en que el primer amor nunca se olvida.» ME VEO EN LA OBLIGACIÓN DE ADVERTIRLES QUE EXISTE CIERTO CAPITULO CON CONTENIDO EXPLÍCITO Y SENSIBLE AL PÚBL...