El lugar era bastante amplio, la decoración era visiblemente muy costosa y ni hablar de los muebles tan lujos que ocupaban el gran espacio de esa enorme ¿Casa? Más bien parecía una pequeña mansión.
Katheryn entró un poco desconcertada, comenzaba a creer que nada de lo que estaba viendo era real. Su padre dijo que estaban en una situación económica muy difícil y aquella casa decía todo lo contrario. Camino por el living, pasó junto a la cocina y llegó hasta el pie de las escaleras.
—¿Quieres explorar un poco o prefieres ver a tu mamá antes? —habló su padre subiendo las escaleras.
—Podría perderme aquí fácilmente —musitó ella mirando su alrededor de nuevo.
—Tu habitación es la última del pasillo —dijo el mayor antes de seguir.
Katheryn suspiró y comenzó a subir las escaleras, observó que habían por lo menos 5 puertas que se extendían por todo el pasillo ¡Qué horror! Cada vez creía que todo era demasiado.
Llegó a la última puerta la cual estaba abierta, la luz del sol era tenue debido a las cortinas de tono claro, estaba completamente amueblado con un diseño típico de una adolescente, y cerca de la cama estaban las cajas que su padre había estado sacando del auto y llevándolas a la habitación. Miró todo con desinterés, mas no pudo cuando su vista se detuvo en el buró que se encontraba al otro lado de la habitación, ella se acercó lentamente viendo con más detalle lo que había captado su vista. Tomó el marco y observó la foto.
¿Él es... Era Jackson?
Sí, era una foto de ellos en el jardín de niños. Aquel día se celebró un festival de Navidad, ellos estaban abrazados y llevaban una gran sonrisa en sus rostros, no recordaba muy bien ese día pero lo poco que halló en su mente la hizo sonreir.
—¿Katheryn? —habló una suave voz desde la puerta, la joven dejó el marco con la foto en su lugar y volteó encontrándose con una hermosa mujer que se acercó a ella con lentitud—. Querida, eres tú —la mayor la abrazó teniendo como resultado a una chica bastante incómoda.
—¿Mamá? —murmuró Katheryn aún sin corresponder al cálido abrazo que le daba su madre.
—Cariño te extrañé demasiado. Mira cuanto has crecido.
La mayor se separó un poco y observó con orgullo lo hermosa que se había vuelto su hija en los últimos años.
—Veo que ya la encontraste —dijo su padre entrando a la habitación dejando la última de las cajas— ¿Y bien? ¿Le has dicho ya? —inquirió a la mayor.
—¿Decirme qué? —preguntó Katheryn.
—Tu padre y yo hablamos sobre que no debes atrasarte en los estudios —explicó su madre—. Y hace unos días arreglamos el papeleo para que puedas asistir mañana a la escuela.
Katheryn los miró sorprendida.
—¡¿Tan pronto?!
—No te preocupes, está todo arreglado. Tu inscripción está completa y me encargue de comprarte mucha ropa linda para que uses en la escuela —agregó dirigiéndose al armario, abriéndolo para mostrar todas las prendas.
—Así es. Además tienes que descansar luego del viaje tan pesado —sugirió su padre—. Mañana en la mañana te llevaré a la escuela.
Ambos se despidieron y salieron de la habitación. Katheryn quiso alegar que aún era bastante temprano y no tenía sueño pero decidió que era mejor estar sola por un momento.
Tomó su mochila y sacó una libreta un poco gastada, la abrió y comenzó a cantar con fluidez las letras coreanas. Lo hacía cada vez que quería llorar, en el pasado no lo hacía a menudo pero ahora se sentía bastante sola, sólo llevaba un par de horas ahí y ya extrañaba a sus amigos, a sus tíos, a su primo y a Dylan.
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Things Of Love |Jackson Wang|
Fanfic«-Eché de menos tu sonrisa. -¿Cómo puedes extrañar algo que quizá no recordabas? -De la misma manera en que el primer amor nunca se olvida.» ME VEO EN LA OBLIGACIÓN DE ADVERTIRLES QUE EXISTE CIERTO CAPITULO CON CONTENIDO EXPLÍCITO Y SENSIBLE AL PÚBL...