Capítulo Dos

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Primer día de clases en una escuela nueva, en una ciudad desconocida y rodeada de personas que sólo la miraban con desagrado, justo así se sentía Katheryn.

—Jinyoung, no quiero que dejes sola a Katheryn en el receso ¿Entendido? —dijo la madre del pequeño.

—Claro mamá. Invitaré a Katheryn a jugar conmigo y mis amigos, ella no estará sola.

—Eso espero —repitió la madre—. Vendré por ustedes a la salida.

La mayor subió al auto y se fue luego de despedirse.

—Ven, te llevaré a tu aula —dijo entusiasmado el pequeño Jinyoung.

Al llegar a su destino, él le indicó a Katheryn que se vieran junto al gran árbol en el patio a la hora del receso.

Katheryn entró al aula con nerviosismo, todos los niños que pasaban junto a ella la miraban de forma extraña. La pequeña tomó asiento en la primera butaca que encontró libre pero un niño se acercó enseguida.

—¿Quién eres y por qué estás en mi lugar? —dijo molesto.

—Lo siento, yo no sabía que... — comenzó a decir ella pero él la interrumpió.

—¡Vete! Si no quieres que...

Una tercera voz intervino en lo que decía aquel niño enojado.

—La butaca no es de nadie, quien llega primero se la queda, y según veo, ella llegó antes que tú, Logan.

Katheryn volteó a ver de quién era aquella voz.

—Pero yo siempre me siento aquí —reclamó.

—Déjala sentarse por hoy, es nueva y no conoce a nadie.

El pequeño bufó molesto y se fue en busca de otra butaca.

—Gracias —murmuró Katheryn.

—Oh no es nada, también fui nuevo y sé qué tan difícil puede ser el primer día de clases —contestó el pequeño, sin darle mucha importancia al tema.— ¿Cómo te llamas?

—Park Katheryn —respondió ella.

—¿Park? Ese nombre me suena, ¿No habías vivido aquí antes? —ella negó en respuesta— Porque tu rostro también me parece muy conocido —él intentó recordar si la había visto antes pero no simplemente no pudo—. Como sea. Mi nombre en Dylan O'Brien.

—¿O-O'brien? —preguntó ella.

—Sí, mi padre es irlandés. No es un nombre común ¿Cierto?

—Te entiendo. Mi mamá es coreana —admitió ella.

—¿En serio? Creí que por tus ojos eras china o algo así —dijo él señalando sus ojos rasgados.

—Ah —ella se cubrió con una mano—. No me gustan mis ojos. Todos se burlan por ello.

—¿Qué? Pero son muy lindos. Viéndolos bien, no son del todo rasgados, son un poco redondos también... Se ven bien —dijo él luego de apartar la mano de su rostro para poder observarlos.

Katheryn sonrió en respuesta, no esperaba oír algo así.

—¿Te gustaría estar conmigo en el receso? Puedo presentarte a mis amigos —propuso él.

—Me gustaría pero ya quedé con mi primo, dijo que lo buscara en el gran árbol —respondió ella.

—Yo también iré allí, puedo llevarte con tu primo —volvió a decir él.

—¿De verdad? ¡Gracias!

La profesora entró al aula y al notar a Katheryn recordó que tendría a una alumna nueva en este año. La mayor presentó a la niña a la clase, no a todos les pareció interesante tener una nueva compañera pero al pequeño Dylan le resultaba muy emocionante la llegada de Katheryn.

En el receso, Dylan llevó a Katheryn al gran árbol, éste era rodeado por muchos niños que disfrutaban jugar en aquel lugar, les parecía el sitio más divertido de la escuela.

—¡Ahí está mi primo! —exclamó Katheryn.

—¡Ahí están mis amigos! —dijo Dylan.

Ambos rieron al notar que señalaban al mismo punto.

Los pequeños que los vieron de lejos se acercaron a ellos.

—Katheryn.

—¿La conoces? —preguntó Dylan al pequeño de ojos rasgados que la nombró.

—Ella es mi prima. ¿Tú cómo la conoces? —preguntó Jinyoung confundido.

—Estamos en la misma clase —respondió Katheryn.

—Entonces por eso me parecías familiar —dijo Dylan—. Tu cara se parece a la de Jinyoung, obviamente la tuya es más linda, él es feo.

Katheryn rio al ver que Jinyoung le daba un golpe a Dylan.

—Te presentaré a los demás —habló Dylan colocando una mano sobre el hombro de Katheryn—. Él es James, aquel es Mark y ya conoces a Jinyoung.

Todos saludaron a Katheryn con entusiasmo, ella estaba demasiado contenta como para creer que fuera real. Nunca había tenido tantos amigos. Recordó que Jackson una vez la llevó a un tour en el jardín de niños presentándola a todos, pero por los rumores que habían hecho antes sobre ella, nadie quiso ser su amigo, por eso Jackson había golpeado a todos por tratarla mal.

De repente su mente fue a parar en Jackson. Sin importar que ahora estaba haciendo amigos no podía dejar de pensar en él, lo extrañaba. Sus bromas, sus juegos, sus palabras de consuelo cuando la molestaban, todo eso lo extrañaba y no sabía si pronto volvería a casa para poder volver a verlo.

—Bien, ahora que Katheryn será parte de nosotros —dijo Dylan— tendremos que agregar su nombre a la lista.

—¿Qué lista? —preguntó ella.

—Es una lista donde ponemos nuestros nombres para que sean recordados —le dijo James señalando el gran árbol.

—¿Cómo lo escriben ahí? —preguntó ella.

—Con ésto —dijo Jinyoung sacando una roca de entre las raíces del árbol.

—Yo lo escribiré —dijo Dylan pidiendo la roca a Jinyoung. Se acercó al árbol, en el área donde los demás habían escrito su nombre y comenzó a rascar la corteza con fuerza—. Creo que no hay mucho espacio. Tendremos que acortar tu nombre— le dijo a la pequeña.

—Ponle un apodo —dijo James.

—Haré algo mejor —dijo Dylan terminando de tallar la corteza con la roca—. ¿Qué les parece?

Él se hizo a un lado para que los demás vieran el resultado.

—Será así como te llamaremos de ahora en adelante —le dijo Dylan a Katheryn mientras apoyaba su brazo sobre el hombro de la pequeña.

—Me gusta mucho —dijo Mark.

—Suena muy bien —agregó James.

—Interesante, interesante —añadió Jinyoung aún observando el nuevo nombre de su prima.

—¿Te gusta? —le preguntó Dylan.

—¡Me encanta! —exclamó alegremente ella.

El timbre sonó indicando la entrada a clases, todos se miraron entre sí y se dispusieron a volver a sus aulas correspondientes.

—Nos vemos Katy.

—Cuídate Katy.

—No me olvides Katy —ella rio por el comentario de James.

Todos tomaron su camino. Dylan y Katheryn tomaron el mismo, y una vez que los demás ya no estuvieron, ella se atrevió a hablar.

—Gracias, ha sido un excelente día para mí.

—No tanto como el mío —respondió éste sonriente.

Things Of Love |Jackson Wang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora