Things Of Love |Jackson Wang|

Capítulo Treinta y Siete

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Dylan había recogido a Katheryn al final de las clases y la llevó al centro comercial en busca de un nuevo teléfono.

Ella le había comentado a sus padres el incidente de la jarra de agua y  ellos estaban tan ocupados con el asunto de la madre de Katheryn, quien seguía con constantes malestares, que sólo le dieron dinero para comprar uno nuevo.

Dylan no quería que Katheryn gastara en el teléfono nuevo, después de todo había sido su culpa que el otro no sirviera.

Finalmente Katheryn terminó pagando, Dylan no quedó conforme pero le advirtió que luego la compensaría.

Saliendo del centro comercial Dylan tomó la mano de Katheryn y la hizo detenerse de inmediato. Ella lo miró confundida esperando que él dijera algo pero sólo se veía indeciso.

—¿Pasa algo? —preguntó ella.

Él aún se veía vacilante pero sabía que tenía que decirlo.

—Ese brazalete —murmuró señalandolo.

Katheryn vió su muñeca donde estaba el brazalete que Jackson le dió en su primera cita y frunció el ceño al volver la vista a Dylan.

—¿Qué hay de malo con ello? —inquirió a la defensiva.

—No me gusta. Quítatelo.

—¿Qué?

Katheryn no podía creer que Dylan le estuviera pidiendo aquello, él no era así, quiso creer que estaba bromeando porque él nunca haría algo como eso.

Dylan reforzó su agarre causándole un poco de dolor a Katheryn, ella se tragó el chillido que tenía en la garganta y lo miró casi aterrada.

—No me hagas repetirlo, Katheryn. Quítate esa cosa.

Con toda la fuerza que pudo, ella se soltó del agarre sintiendo más seguridad fuera de su toque.

Estaba muy mal si creía que ella se quitaría el brazalete. Era algo que Jackson había hecho sólo para ella y tenía un gran valor sentimental. Dylan podría ser lo que fuera pero no le haría quitarse ese brazalete.

—Katheryn —advirtió él luciendo ya molesto.

—¿Crees que voy a quitarmelo porque a ti no te gusta? —preguntó ella, y negó.

Iba a seguir su camino pero él volvió a tomarla del brazo, esta vez más fuerte y ella no pudo evitar quejarse.

—No te estoy preguntando —gruñó—. Quítatelo o...

—¡Katheryn! —llamó una voz a lo lejos.

Dylan bufó frustrado y se acercó a Katheryn pero esta retrocedió. El chico que la había llamado, caminó con prisa hasta llegar a ellos.

—Yugyeom, qué bueno verte —le dijo ella al menor intentando ocultar su previo enojo.

—¿Todo bien? —preguntó Yugyeom a Dylan, quien le dedicó una mirada molesta.

—No hay problema niño, ya puedes irte. Estamos tratando algo ¿Sí? —dijo Dylan.

Yugyeom pareció ofendido por la forma en que le habló y quiso protestar pero Katheryn habló primero no pudiendo aguantar el enojo.

—¡Basta, Dylan! ¿Qué te sucede? Primero lo del brazalete y ahora esto, te estás comportando como un idiota —volvió a tirar de su brazo y se liberó nuevamente—. Si Yugyeom se va, yo también me voy.