Capítulo Treinta y Tres

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La mañana era fresca, el sol no muy cálido y la actitud... Bueno, no había mucho qué decir.

Esa mañana, Jackson había decidido ir a clases en su motocicleta. Necesitaba relajarse, su mente estaba divagando en tantas cosas que hasta cierto punto le pareció frustrante.

No se sentía del todo bien, el resto de la tarde anterior estuvo ignorando las llamadas y mensajes de Katheryn. Tuvo el impulso de decirle que se fuera con Dylan, pero eso sería bastante grosero y delataría el por qué se había ido.

No se sintió con ánimos de entrar a clases, realmente no se sentía con ánimos de nada. Daba igual si entraba al aula, de todas formas no haría más que seguir pensando en su debate interno.

Quería demasiado a Katheryn pero... Simplemente no podía seguir así. Pensaba en terminar con todo de una vez, sin embargo, él aún no estaba preparado para dejarla ir. No sabía qué hacer y eso lo estresaba de sobremanera. Tenía que tomar una decisión para acabar con ese debate interno y al fin tener paz.

Permaneció un rato en la cancha de baloncesto, estuvo practicando algunos movimientos para el torneo que ya estaba muy cerca. Se comenzaba a sentir más calmado, ya pensaba con mayor facilidad que antes y parecía ser que ya tenía una respuesta.

Luego de unos minutos más, tomó una ducha rápida para que los profesores no descubrieran que se había saltado las clases. Se dirigió a la biblioteca y aparentó leer un libro. Aún no quería entrar a clases.

—¿Me puedes decir qué te sucede? —el libro le fue arrebatado.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Jackson algo desconcertado.

—¿Te estás escondiendo de mí? ¿O por qué te sorprende verme? —preguntó la chica.

Él suspiró —Tengo entendido que no te gustan las bibliotecas. Sólo eso.

Ella se sentó junto a él y dejó sus cosas al frente.

—Desde ayer he tratado de comunicarme contigo pero no me respondes ¿Te sientes mejor?

Asintió —En casa tengo el medicamento adecuado para las alergias —hubo silencio, Jackson se estaba dando cuenta de lo cortante que era con ella y no quería que lo notara—. Oye Kate, ¿te puedo hacer una pregunta?

La castaña lo miró con inseguridad, no sabía a qué venía aquello —Dime.

—Si Dylan te pidiera ser su novia ¿aceptarías?

El pecho de Katheryn se contrajo. ¿Por qué le decía eso? Estaba claro que ella aún sentía algo muy grande por Dylan pero ya había tomado la decisión de seguir adelante sin él. Además, ¿qué clase de persona sería si le dijera que sí? No podía hacerle algo así luego de todo lo que él había hecho por ella.

—¿Por qué lo preguntas?

—Responde —le pidió él—. Me debes una respuesta ¿recuerdas? Del día en que nos interrumpió.

Katheryn vaciló, estaba entre decirle la verdad o decirle alguna mentira que lo haría sentirse bien. Pero no era lo correcto, tenía que ser completamente honesta con él.

—No.

Era verdad, no aceptaría a Dylan porque ahora estaba con Jackson y sorprendentemente le gustaba estar así. Podría estar enamorada de Dylan, pero estar con Jackson era algo realmente maravilloso.

—Todavía lo amas —musitó él.

Katheryn notó que la conversación estaba cambiando y no se sentía cómoda. No quería que Jackson pensara que no lo quería cuando no era así.

Things Of Love |Jackson Wang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora