Things Of Love |Jackson Wang|

Capítulo Cuarenta y Cinco

Jackson y Youngjae estuvieron hablando por un largo tiempo. Habían dejado de lado el asunto de Katheryn y se concentraron en algo más. Justo cuando Jackson iba a decir que tenía que irse, el timbre sonó.

—¿Esperas a alguien? —preguntó Jackson.

Youngjae negó yendo a la puerta. Jackson esperó hasta que escuchó la voz de su amigo exclamar.

—¡Katheryn, qué sorpresa!

En ese momento Jackson entró en pánico, se levantó del sofá y corrió al armario a esconderse para que ella no lo viera.

—¿Estás ocupado? —preguntó ella.

—No, no. Pasa, sólo estaba... —dijo Youngjae callandose en cuanto vió que Jackson ya no estaba— descansando. Dime, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?

Katheryn se sentó en un sofá y bajó la mirada.

—Lo estuve pensando, y tienes razón. Estoy lista para hablar.

Youngjae enseguida se sentó junto a ella y colocó su mano sobre la suya.

—Si no quieres decirlo está bien, no te obligues.

Katheryn asintió y tomó aire entrecortada.

—Esa noche quedé de verme con Jackson —el nombrado sintió su pecho doler al recordarlo— pero Dylan llamó antes y me pidió que fuera a su departamento —ella se detuvo para coger aire—. Cuando llegué él estaba ebrio —ambos chicos ya empezaban a imaginar lo que pasó pero no dijeron nada—, comenzó a decir cosas extrañas sobre que Jinyoung era esto y aquello, intenté calmarlo pero entonces me besó -su voz se distorsionó un poco y sus ojos se cristalizaron.

—¿Te besó a la fuerza? —cuestionó Youngjae.

—No sólo eso. Lo separé y le dije que yo no quería que hiciera eso pero volvió a hacerlo. Me quitó el brazalete que Jackson me regaló y... Y... —comenzó a sollozar.

—¿Qué más? ¿Q-qué te hizo? —preguntó él con temor de que fuera cierto lo que pensaba.

—Se puso muy agresivo, quise irme pero no me dejó. Me llevó a su habitación y me golpeó —lloró y se cubrió el rostro. Youngjae tragó saliva sintiendo sus lágrimas al borde.

—¿Lo hizo? —cuestionó— ¿Abusó de ti?

Katheryn asintió —Yo no quería, él me golpeó tantas veces como intenté soltarme...

El estruendoso sonido de la puerta del armario la interrumpió y de ahí salió Jackson. Él se acercó a Katheryn y la tomó de los hombros.

—¿Lo hizo? ¿Ese hijo de puta se atrevió a tocarte?

Katheryn aún desconcertada por su aparición no respondió.

—Jackson, tranquilo —dijo Youngjae.

—¡¿Por qué no me dijiste?! —exclamó el chino— ¿Por qué te guardaste algo tan importante como eso?

Katheryn no pudo evitar sollozar, había imaginado que algo así pasaría si se lo contaba. No quería que Jackson la viera de esa forma.