Capítulo Treinta y Cinco

670 75 91
                                    

Sinceramente fue difícil asimilar todo, calmar las inmensas ganas de llorar y sobre todo, hacerse a la idea de que lo mejor era seguir.

Una vez que estuvo más tranquila y pudo organizar sus pensamientos, Katheryn decidió salir de su escondite en el baño, ya no debería huir de todo eso y hacerle frente. Lavó su rostro y manos, luego se dirigió a la puerta, la cual se abrió dejando ver a Irene con una sonrisa, que borró al instante.

Katheryn prefirió ignorar su presencia y evitar todo tipo de problemas que le traería, así que pasó de largo. Pero la voz de Irene la detuvo.

—¿Te has enterado de la noticia?

La castaña volteó lentamente, pensándolo bien no le daría el gusto de verla huir más.

—Por supuesto, creo que fui de las primeras en saber —contestó cruzándose de brazos.

—Espero que hayas entendido la indirecta —dijo Irene—. Ahora que Jackson ha decidido seguir con su vida, tú deberías hacer lo mismo y olvidarlo de una vez.

—¿Y qué si no quiero hacerlo? —retó Katheryn con amargura en su voz.

—Conocerás el maldito infierno —amenazó la pelinegra—. Créeme que si no te hice nada antes, fue porque estabas con Jackson. Pero ahora que no le importas más, creo que puedo hacer lo que me plazca.

—¿Sabes lo ridícula que te ves? —inquirió acercándose la castaña— Te estás metiendo con alguien que no ha hecho nada por ti y eso es realmente patético ¿Pero sabes qué? Te daré una razón para odiarme.

Katheryn ya estando lo suficientemente cerca le propinó una bofetada a Irene que la dejó en completo silencio.

—No te metas conmigo porque te puede ir muy mal —masculló Katheryn antes de irse bastante molesta.

Irene acarició su mejilla roja por el golpe y sonrió, esa bofetada no era nada comparado con lo que le esperaba a la pobre Katheryn.

[•••]

El resto de las clases Katheryn se quedó pensando en el asunto de Jackson e Ivette. Ella nunca le había dicho que gustaba de su novio, bueno, ex-novio y tampoco tuvo sospechas de ello. También se preguntaba por qué Jackson se lo había pedido, ¿en verdad la había olvidado tan rápido?

A la indicación de que salieran del aula, Katheryn tomó sus cosas y se dió prisa para salir. Necesitaba hablar con Jackson y pedirle una buena explicación. Ya sabía que no era asunto de su incumbencia pero quería respuestas.

Saliendo del edificio principal encontró a Jackson a unos metros de llegar a su motocicleta. Corrió para alcanzarlo antes de que se fuera y lo llamó unos metros antes de llegar a él.

—¡Jackson!

El chico parecía sorprendido, y era comprensible, no se hablaban por sí mismos desde que habían terminado y el hecho de que ella lo hiciera le sorprendía.

—Hola —saludó éste.

—¿Tienes algo que contarme? —inquirió Katheryn.

Él negó —No.

—¿Seguro? —insistió ella.

—¿Hablaste con Ivette? —preguntó esta vez él.

—Dime, ¿Qué se supone que tendría que hablar con ella?

Jackson tomó el casco de la moto y suspiró.

Things Of Love |Jackson Wang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora