POV Tom
Me negué rotundamente a masturbarme. El niñato se había puesto calientapollas, y no lo iba a conseguir. Me ponía, mucho. Pero mi asco hacia él era mayor. Ni que fuera un mandril, coño. Me sabía controlar. Me fui de ahí evitando ver el final del espectáculo. Seguí trabajando. Tuve que ir a la piscina a repartir y recoger toallas, pero primero fui a mi camarote a tomarme una pastilla. La zancadilla que me había puesto el niñato malcriado me había hecho hacerme bastante daño en el hombro. Verdaderamente me había acojonado con lo de la hoja de reclamaciones, pero no quise darle a Bill el placer de mostrar mínima preocupación. Empezaba a asumir que haría que me despidieran y me empezó a parecer buena idea tomarme la baja al menos una semana... Negué con la cabeza. Si yo hacía las cosas como las tenía que hacer, no me despedirían, por mucho que el niñato moviera hilos.
Me fui a mi puesto. Por suerte, no lo vi a aparecer en toda la tarde. Me encontraba bastante mal y me daba miedo tomarme la fiebre...
Acabó la tarde sin conflictos y me tuve que ir a servir la cena. Esta vez Gustav fue quien fue a esa mesa a servir, aunque noté que el niñato me miraba de reojo. No pensaba ir. Confiaba en que no tuviera nada en contra de Gustav.
Lo cierto es que sospechaba que le gustaba. Que le gustaba y que no lo quería admitir. Si no, ¿a santo de qué le iba a haber jodido tanto mi rechazo? Al resto de la tripulación simplemente les ignoraba como si fueran inferiores. Pero a mi me puteaba... A ver si le iba a cerrar la puta boca a pollazos al final...
Acabó la cena y yo no tenía ni hambre. Me senté un rato en la zona privada (solo para la tripulación). Sí, esa misma zona privada en la que se había colado el niñato sin venir a cuento. Gustav apareció y empezamos a hablar. Yo la verdad que me sentía triste, adolorido y abatido. Me encendí un cigarrillo.
-Hola, Gus.
-Hola, Tom. ¿Te ha vuelto a molestar el gilipollas ese? -me preguntó.
-No... Aunque ya está, ¿no crees? Por hoy ya ha tenido bastante... Me he encontrado antes de la cena a Eva... Me ha mirado el hombro en mitad del pasillo y me ha dicho que me debería coger la baja...
-¿Por qué no le haces caso?
-Porque quiero que mis hermanos tengan un buen futuro. Quiero que ellos puedan estudiar una carrera...
-Por un mes no va a pasar nada.
-El problema es que les estoy mintiendo... Les estoy diciendo que les envío la mitad de mi sueldo mensual, y en realidad se lo envío entero menos 50 euros que me quedo cada mes para ahorrar para sus cumpleaños... Como tengo cama y comida, no gasto nada. Tengo las zapatillas rotas por la suela, pero no me he guardado dinero para comprarme otras. Y si este mes les envío menos de la mitad de mi sueldo por coger la baja, sospecharán. No quiero que mis hermanos se pongan a trabajar. El año que viene tienen edad legal para dejar de estudiar. Y si saben que les estoy enviando mi sueldo entero, se pondrán a trabajar en cualquier trabajo de mierda... Acabarán como yo, sin tener dónde caerse muertos... No puedo permitirlo. Yo aguantaré toda la mierda que me quieran echar encima. Y la aguantaré en silencio, sin quejarme. Por ellos... ¿Alguna vez te he contado que yo quería estudiar ingeniería mecánica? -negó- Mis hermanos siempre me dicen que no es justo que yo trabaje y les mantenga, pero yo siempre les digo que cuando tengan una carrera, que entonces me mantengan ellos... -se rió- Si algún día puedo... Creo que estudiaré ingeniería. Aunque tenga 90 años. Lo cierto es que es mi sueño... Supongo que lo que más me duele es que me concedieron la beca para estudiarla, pero con tres trabajos que tenía... La tuve que rechazar.
-Ya... Bueno, ya sabes que a mi me pasó lo mismo. Yo quería ser escritor.
-Sí... Es injusto... Que unos tengan tanto y otros tengamos tan poco... -asintió.
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Against the odds
FanfictionTokio Hotel. Twc no relacionado. La vida de Tom Trümper, un chico humilde y trabajador, se ve alterada cuando Bill Kaulitz, el hijo engreído y narcisista de un millonario se cruza en su camino. Sucumbiendo a todos sus caprichos día a día, la pacien...