12. Intrusión inoportuna - Temporada 2

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POV Tom

Se me fue todo el color cuando vi abrirse la puerta. ¿Por qué coño no llamaban a la puta puerta? Bill se levantó de encima mío igual de nervioso que yo y recogió su camisa del suelo.

-Hey, chicos, venía a ver qué tal va el primer... -Era Georg. Dios, menudo susto- Vaya, veo que interrumpo algo... No sabía que en el contrato de secretario se incluía sexo con el jefe -dijo deshuevado.

-¿Sabes el susto que me has dado? -dijo Bill con el corazón en la boca. Se echó a reír todavía más.

-¿Pero quién más a parte de mi entra sin llamar?

-También es verdad.

-Bueno, venía a deciros que os vengáis conmigo a comer, pero ya veo que preferís comer otra cosa -dijo riéndose todavía más- Venga, a disfrutar. -salió del despacho cerrando la puerta.

-Qué cabrón -se me había bajado la polla del susto y me di cuenta de que a Bill también.

-Vamos a dejarlo, mejor. Con el susto que me he dado, mi amigo no se levanta hasta la noche. -dije yo, que me sobrevino la frustración de nuevo otra vez.

-Te entiendo -me acarició y se empezó a vestir. Me iban a echar... Iba todo de mal en peor- Bueno, pues vamos a comer para despejarnos un poco con el gilipollas de mi amigo y luego volvemos. -asintió vistiéndose él también.

Salimos y alcanzamos a Georg.

-¿Pero no estabais follando?

-Con el susto que nos has dado, se nos ha bajado todo, cabrón -le contestó Bill y Georg se rió. Bajamos a la cafetería y cogieron el menú.

-Yo me he traído la comida -dije yo.

-Aquí el menú en la cafetería es gratis para los trabajadores.

-¿Ah, sí?

-Sí... Cosas de mi padre. -dijo Georg.- Desde que dejó de ser socio del padre de Bill, las empresas van mejor y trata mejor a los trabajadores -comentó.

-Si es que mi padre es un puto cáncer...

-Vaya... Qué bien -dije contestando a Tom sin saber qué decir.

-Bueno, Tom. Al jefe ya vemos que te has adaptado bien, ¿pero al trabajo?

-Al trabajo no tan bien -dije poniendo mala cara.- Soy un inútil.

-No digas eso, vas muy bien, -dijo Bill.- Es verdad que no sabe hacer las cosas porque nunca las ha hecho ni se las han explicado, pero entiende todo lo que le explico y con un poco de práctica en un par de semanas, ya lo harás como si llevaras haciéndolo toda la vida.

-Si has aprendido a aguantar a este ser del inframundo, todo lo demás está chupado -dijo Georg señalando a Bill. Me eché a reír. Entendía por qué eran tan amigos. Georg era buena persona y sabía cómo aliviar cualquier situación y animar a cualquiera.

-Eso espero. Me viene muy bien el dinero... Una pregunta Bill, ¿en el sueldo no tendrás tú algo que ver?

-Te juro que no. Es el sueldo por convenio. La empresa factura billones de euros al año y todas las ganancias van para los que trabajan aquí y en las fábricas.

-Sí -dijo Georg- Mi padre siempre dice que ha sido un gilipollas durante muchos años, pero que se ha dado cuenta de las cosas. Dice que el mundo es injusto, que el capitalismo es una estafa y que él tiene en sus manos la capacidad de ayudar a mucha gente y que no la piensa desaprovechar, que aunque viva en un sistema injusto, él hará todo lo posible para vivir él bien y para que vivan bien todas las personas a las que pueda ayudar... -eso sí me sorprendió.

Against the oddsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora