Janessa
Dakota preparaba la mesa con finos cubiertos plateados. Ya estábamos acabando de preparar todo el desayuno, así que fuimos llevando platos cubiertos de comida, o cuchillos para untar.
Nos sentamos todas, comenzando a disfrutar del desayuno, ya que teníamos hambre.-Tengo ganas de navidad.
-¿Ya? Pero si aún no hemos comenzado ni el verano -. Respondió Kyla a Dakota.Dakota siempre había apreciado mucho el invierno, el frío, todo muy triste, pero ella le encontraba lo atractivo, a las mañanas frías y grises. Su olor favorito; tierra mojada, y madera quemada dentro de una casa antigua de piedra.
-Pues si.
-Lo que yo si quisiese, es vivir por un tiempo largo sin tanto dinero, sino el justo para comprar comida y algunas necesidades -. Propuso Kyla. La cual era una gran idea.Cogí el móvil para revisar nuevos mensajes, lo pose de nuevo a un lado de la mesa, mientras cortaba un trozo y lo introducía en mi boca, para después ingerirlo.
-Esta muy bien eh. Pero creo que no os importa, y mucho menos no os interesa, ¿o no Jan? - Me había preguntado Dakota.
-Ya, claro.
-No se a enterado... Dakota se a metido conmigo con cosas privadas, a lo que respondí, que ¿cuántas veces la había introducido su pene Christian a Dakota? - Me aclaraba Kyla
-¿En serio os decís esas cosas? Estáis como una puta cabra.Nos echamos todas a reír.
Di un suspiro, y tras morderme el labio pensando, abrí la boca para comer.-Vamos a llamar a Mad. Para ir todas juntas a dar una vuelta.
-Pobre Emma, sería la primera en decir que iría.
-Nadie la manda a trabajar.
-Por cierto...
-¡Una fiesta este viernes! - Me interrumpió Dakota -. O, disculpa. ¿Qué ibas a decir?
-Eso mismo.
-Vaya la organiza Ryan -. Torció la boca Kyla.
-Que se joda, vamos a ir. Además el ir, y ver que estamos felices juntas le va a doler mucho. ¿Qué opinas Jan?
-Pobre hermano de Emma.
-Perfecto. Ya hay plan para el viernes.Se había levantado Dakota recogiendo algunos platos en una pila. Al verla, la seguimos todas haciendo lo mismo que ella, para ayudarla.
Una fregaba, otra secaba, y otra se ocupaba de organizarlo en su sitio. Y así conseguimos acabar rápido para irnos a vestir para ir a buscar a Mad en su casa.
Me puse un pantalón de tiro alto, con una camisa y un cinturón. Cogí unos zapatos marrones, y me los até. Me arreglé el pelo, y el maquillaje para cubrirme la cicatriz. Salí ya para irme con ellas, pero seguían fuera, por todo el apartamento buscando su ropa.-¡Venga, me voy!
Yo era la que conducía por lo que se dieron prisa en vestirse. Salí hacia el garaje, antes que todas, para ir sacando el coche, como una chofer.
Estaba abriendo el coche para salir. Siempre dejaba un poco la ventana abierta, para que entrase aire fresco dentro. Abrí la puerta y vi una nota.«Hola bombón.
Si tu también. Avisa a tu amiga Kyla, y a las otras, Dakota y Emma. Que tengan cuidado, no saben bien dónde se meten. Tu serás mi mensajera, tu deberás ser quien las entregue todo lo que te mande. Que tengan cuidado en el supermercado, habrán muchos ojos mirándolas. Y si os desviáis lo sabré. Sé todo.
Un saludo hermosa».
Recogí la nota y la tiré. Me subí y conduje hasta la entrada, donde me estaban esperando. Parecíamos como si volviésemos a cuando teníamos dieciséis años, y yo era la única con coche. Subieron todas corriendo. Hice a un lado lo de la nota, para no preocupar a nadie, y así estar tranquilas, como desde un principio.
Primero pasamos por la casa de Mad, la cual estaba en su cuarto viéndose una serie.
-¿Netflix?
-Si.
-¿Desde cuándo ves True Blood?
-Desde que no tenía más nada que hacer.
-¿Por qué capitulo ya vas?
-El siete de la temporada cinco.
-¡Joder! Yo apenas por el capitulo dos de la primera temporada -. Se sorprendió Dakota.La levantamos a la fuerza, la llevamos hasta el vestidor a cambiarla.
-¿Qué vais a hacer?
-Vas a salir de tu cueva oso. No vamos a dejar que estés aquí todo el día. Y además hoy haremos tu especialidad, ir de compras.
-No tengo ganas...
-¡Corred tiene fiebre!Escogimos ropa y la ayudamos a vestir, para luego llevarla con nosotras.
Fuimos al Westfield, el cual estaba cerca y era el que solían visitar con frecuencia, Dakota, Emma y Kyla. Entramos, y ya querían comer algo, cuando acabábamos de desayunar -era Dakota con su inmensa hambruna-.
Me pedí una cocacola, y me senté junto a ellas, en una de las esquinas.-Haber, contarme, ¿qué habéis estado haciendo? -Preguntó Madison.
-Nada, ponernos al día con lo sucedido, y pasar un rato juntas.
-Que malas sois, contáis cosas interesantes cuando no estoy. Por cierto, os tenía que contar... el chico que conocí en la fiesta, Marco, resulta que es amigo de mi hermano.
-¿Qué dices? -Dijo asombrada Dakota.
-Si, ¿pero de qué le conocías para invitarle?
-Fue mi madre, que invitó a sus padres, sin dueños de una gran empresa. Joder no tenía idea de que conociese a tu hermano.
-Pues ya ves, se conocen por medio de Bellamy.
-¿Tú hermano conoce a Bellamy? -Pregunto Kyla.
-El mundo es muy pequeño.
-Si, así es. Y esto me da más miedo aún siendo tan grande la ciudad.

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𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓
RomanceNuestra elección en la vida siempre fue meditada desde que teníamos apenas doce años, por muy extraño que suene. Pero sufren altibajos por intromisiones en el camino. Pasa delante tuyo y mío, mejor disfruta la a cada instante, tal vez te des cuanta...