𝟑𝟕

4 0 0
                                        

Madison

Marco llevaba unos días tras la boda algo extraño. Estaba más pendiente de mi que de costumbre. Como si temiera que me ocurriera algo.

Ahora vivía junto a Janessa en el antiguo apartamento de Kyla y Emma. Lo habíamos puesto a nuestro gusto, y la verdad que extrañaba el vivir sola, aunque a la vez me encontraba a menos de diez minutos de mis padres.

-A noche te llamó Marco, decía que venía a buscarte a las tres.
-Que raro, me suele dejar un mensaje.
-Pues ni idea. Yo ya te di el recado -. Regresó al sofá comiendo una bolsa de patatas. Al ver que no respondía se giró mirándome boca abajo en el sofá -. Ey, ¿todo bien?
-No lo sé... Esta muy raro últimamente.
-Cualquier cosa cuéntamela, no te la guardes.
-Es que a ver. Yo me siento muy cómoda con él, pero lleva desde la boda me está sobreprotegiendo -. Se acomodó en el sofá permitiéndome sentar con junto a ella.
-Y no será que se ha enterado de las historias de Kyla y Christian. Me refiero, al secuestro, y el accidente.
-No lo sé. Puede ser, además todo el mundo en esta ciudad lo sabe, salió en las noticias, sobre todo lo de Chrstian.
-De ser así, no creo que te debas preocupar. Además se ve que te cuida porque te quiere, y si no fuera así te lo diría también.
-Ya, lo sé... pero es que es demasiado, yo necesito mi espacio, mi libertad, lo sabes.
-Pues díselo, díselo no te lo guardes. Y además si os interesa ir bien en esta relación estaría bien decírselo.
-Vale, pues se lo diré.
-Verás cómo se lo toma a bien.

La puerta comenzó a sonar, así que me levanté pensando que sería él, aunque sería raro porque es puntual, y aún quedaba tiempo para las tres.
Abrí la puerta y tras ella se encontraba un señor con un bolso grande cruzado colgando de su hombro. Parecía ser el cartero.

-Hola buenas.
-Hola. ¿Aquí viven Janessa Scott y Madison Jhonson?
-Si, así es.
-Aquí tienen -. Me entregó dos sobres blancos grandes y con las mismas se fue.
-Gracias adiós.

Cerré la puerta para regresar junto a Janessa y entregarla su sobre. Me miraba intrigada, tanto como yo al sobre.

-¿Qué es?
-No lo sé.

Le entregué el suyo y comenzamos a abrirlo sentadas en el sofá como en un principio.
Al leerlo vimos que era la invitación a la boda de Christian y Dakota.

-Ya tienen fecha y todo. Y hace menos de veinticuatro horas discutieron, o al menos eso me contó Emma -. Comentaba Janessa.
-Las invitaciones las enviaron a los pocos días de comprometerse, pero no han llegado hasta ahora.

Mirábamos la invitación con cautela.

𝑃𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟 𝑔𝑢𝑎𝑟𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑓𝑒𝑐𝘩𝑎
𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐁𝐎𝐃𝐀 𝐃𝐄

𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶 𝓁𝓎𝓃𝓃 𝓂𝒶𝓎
&
𝒞𝒽𝓇𝓈𝓉𝒾𝒶𝓃 𝒷𝓇𝒶𝓃 𝓂𝒾𝓁𝓁𝑒𝓇

𝑠𝑒𝑖𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑦𝑜 𝑑𝑒 𝑑𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑙 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑜𝑐𝘩𝑜 𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑜𝑐𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑖́𝑎
𝑆𝑎𝑛 𝐹𝑟𝑎𝑛𝑐𝑖𝑠𝑐𝑜, 𝑐𝑎𝑠𝑎 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎𝑟 𝑀𝑖𝑙𝑙𝑒𝑟

𝐈𝐍𝐕𝐈𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐅𝐎𝐑𝐌𝐀𝐋 𝐀 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐈𝐑

Guardamos las invitaciones de nuevos en los sobres para guardarlo cada una.

-Como pasa el tiempo, ya de nuestras amigas se casan.
-Tal vez se están precipitando, o no, solo ellas lo saben -. Decía Janessa mientras apuntaba en su móvil la fecha de la boda.
-No creo, ellas se piensan mucho las cosas, y más aún Dakota, hazme caso, ella sabe lo que hace.
-¿Tienes hambre?
-La verdad, si y bastante.

𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora