𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓

𝟑𝟑

Emma

Estaban abriéndose las puertas del ascensor para entrar a la oficina del CEP. Al entrar dentro, colgué mi abrigo y me dirigí a la mesa de café, para preparar uno para mi y otro para Jeremy.
Lo puse en una bandeja y lo llevé hasta mi mesa, donde lo posé para no quemarme, y dejar junto a la mesa el bolso. Cogí el recipiente de café y también el archivo, con el trabajo que me había encomendado.
Toqué la puerta y tardó un instante en abrir, ya que hablaba por teléfono.

-Hola... -Me cortó de inmediato.

-Ah si dejalo ahí. A si, si -. Reía con la persona que estaba tras el teléfono -. Gracias Emma -. Fui saliendo con cuidado -. ¿Esta tarde? Vaya Selena, tengo una reunión. Vale, vale tranquila.

Salí fuera y cerré la puerta, extrañada tras oír ese nombre.

«Hay millones de Selenas en este mundo, sería una coincidencia. No, no podría ser.... ¿No?»

Me senté en la silla del escritorio, comencé a mirar y responder lo que tenía apuntado, y los nuevos mensajes que debía hacer Jeremy, pero siempre Elena -la chica que trabaja junto conmigo- me lo pasaba a mí, porque lo entregaba siempre a tiempo.
Di un sorbo al café, sintiendo un calor reparador por mi garganta hasta el estómago.

De: Tyler Miller
Fecha: 28 de diciembre de 2017 10:17
Para: Emma McCabe
Asunto: Luego

Querida Emma.
Después de la reunión, ¿te gustaría comer conmigo?
No me he podido despedir de ti esta mañana.

Tyler Miller.
Vicepresidente de Bank Miller. Inc.

Miré el mensaje y respondí con tristeza, al no poder aceptar su invitación.

De: Emma McCabe
Fecha: 28 de diciembre de 2017 10:20
Para: Tyler Miller
Asunto: Luego

Lo siento, pero tengo mucho trabajo. Yo tampoco tuve tiempo de despedirme de ti.

Emma McCabe.
Ayudante de Jeremy Watson de CEP.

Se dio cuenta Jeremy que respondía un mensaje, así que me regañó.

-Por favor, los asuntos personales para después del trabajo -. Dijo en un tono desafiante y estricto.
-Si, disculpa.
-Quiero verte en mi despacho en treinta minutos.
-¿Ocurre algo?
-Oh no, puedes estar tranquila.

Sonrió de lado y se fue con Elena hacia la cafetera. Continué con el trabajo haciéndose eterno el tiempo. Tecleaba, firmaba, completaba, rellenaba, y así sin parar.

(...)

-Emma, tenemos una reunión -. Jeremy me había despertado de mi coma temporal, con la vista perdida en la pantalla luminosa del ordenador. Giré le mirada y lo vi demacrado, con la camisa y la corbata desabrochada. Se notaba que había estado bebiendo algo más que solo café.
-Si, así es. Le esperan dentro.
-No Emma, tenemos, nosotros. Vamos tú también. Date prisa -. Subía el tono de voz nombrando el "nosotros", como si fuese algo crucial. Me repuse en el asiento y le miré fijamente impactada con lo que acababa de decir.

Acababa de llegar y me había sorprendido con esa noticia. Recogí las carpetas, junto con el ordenador, y le seguí hacia dentro. Habían grandes empresarios entre ellos, me sentía inferior a todos ellos. Me senté junto a Jeremy, el cual saludaba y dialogaba con uno y cada uno de ellos. Agarraba un lápiz jugando con él sin tener ningún papel sobre la mesa, para poder escribir algo. Era como si el propio lápiz escribía por él, y luego lo memorizaba. Se acercó a mí, oliendo el natural perfume de mi cabello. Me incomodó aquella actitud suya hacia mí. Después dijo en bajo, entre ordenes y satisfacción: