𝟓

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Tyler

Me levanté temprano. Ya había ido al entrenamiento matutino con Ian. Estaba saliendo del baño cubierto por una toalla,
Fui al vestidor a ponerme ropa para cubrirme. Decidí salir antes de tiempo, para darme una vuelta por la calle donde vivía Emma.
Bajé con una medio sonrisa las escaleras, dirigiéndome a mi estudio donde busqué en mi escritorio mi ordenador, y unos cuantos archivos para trabajar hoy.
Salí asegurándome en que había cerrado bien la puerta y llevaba todo para el trabajo. Fui a mi coche el cual estaba aparcado frente a la verja. Salí a una hora buena para llegar a tiempo al trabajo y poder cruzar media ciudad hasta su casa.
Una vez llegué a la calle bajé para tornarme un café, a la cafetería que había frente a su apartamento.
Me senté a leer el periódico mientras degustaba el café recién hecho. La campana que había sobre la puerta sonó, bajé la mirada topando con una agradable sorpresa. Ella cargada de bolsas y bajo el brazo un ramo de flores.
Me saludó con la mirada, pero yo continué leyendo el periódico sin hacerla caso.
Se acercó a la barra para encargar unas cuentas cosas.

-Hola Justin. El café de siempre, y esta vez te voy a encargar un pastel, me ha apetecido tomar algo dulce.
-Es porque tienes el día alegre -. Reía, cosa que consiguió encender mi alarma de celos. Me les quedé mirando descaradamente escuchando su conversación-. ¿De chocolate?
-Puede ser -, le devolvió la sonrisa -, si como siempre.
-Perfecto.
-Si quieres luego sube a casa.

«¿¡A casa!? ¿Quién coño es ese tío para invitarlo a su casa? Estaba soltera, eso me dijo Christian»

-¿Estará Tony?
-Si, ya sabes que él siempre está.

«¿Tony? ¿Qué cojones?»

Me levanté sin acabarme el café para irme de una vez, o se me haría tarde. Salí y tomé aire fresco a la vez que me acomodé el abrigo. Hacía sol pero aún así hacía frío.
Fui al coche para irme, cuando oí como varias bolsas caían al suelo tras una campanada, me giré viéndola arrodillada recogiendo las cosas para volver a cargar con ellas.

-Espera, permíteme -. Me acerqué para ayudarla.
-Gracias -. Cogí las bolsas más pesada, dejando que ella llevara solo el ramo de flores.
-¿Vas a hacer una fiesta?
-No, solo es una reunión de amigos -. Nos dirigíamos a su apartamento, ella abría todas las puertas mientras yo me disponía a pasar tras ella para ayudarla -. Perdona -. Me quedé un tanto descolocado, ¿por qué tenía que perdón en medio de un ascensor?-. No me he presentado, soy Emma, aunque seguro que mi hermano ya te ha hablado de mi.
-Es un placer, yo soy Tyler. No, lamentablemente tu hermano no me ha hablado de ti, salvo en contadas ocasiones.

Entramos en su casa, para dejarle las bolsas sobre barra de la cocina. Contemple la decoración, fina y cuidada, común en unas huéspedes femeninas.

-Muchas gracias por ayudarme. Kyla no está como de costumbre, así que me has ayudado mucho de verdad que gracias.
-Es un placer. Bueno me debo ir, tengo que ir al trabajo.
-Entiendo, por el banco. Dakota ya me ha hablado de los percances por los que estáis pasando.
-No es para tanto, en verdad de eso se encargan los abogados y Christian, yo voy solo cuando me llaman o me aburro -. La había hecho reír, cosa que me agradó más que a ella.

Estábamos bajo el umbral, como la última vez, pero esta vez con mayor soltura y con menor inseguridad. Me dirigí al ascensor para irme, cuando me llamó.

-Tyler, si quieres puedes venir esta tarde a la reunión de amigos, será un placer ver a alguien nuevo.
-Si -. Me fui tras cerrarse las puertas del ascensor.

(...)

Estaba aparcando en mi reservado, junto al de mi hermano, Christian.
Subí en el ascensor marcando el código, 678024.De ahí fui directamente a mi despacho sin detenerme, con un paso firme y serio.
Entré y mi silla estaba girada, cuando siempre la dejaba de frente.

𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora