𝟐𝟐

26 1 0
                                    

Emma

Había malgastado todo mi verano en trabajar, y preocuparme de las facturas, ya que Kyla se había ido. Ocupaba su cuarto Janessa, y en ocasiones también Madison. Sus pagos se atrasaban, y era difícil explicárselo por si se llegaba a un mal entendido.
Ya había dejado atrás la vida de niña mimada, en la cual vivía con mis padres en su mansión, por lo que dejé de tener comunicación con ellos, por falta de tiempo, y ganas.

Jeremy había cogido un mes de vacaciones, así que habíamos decidido irnos todas juntas a Londres, donde también irían los demás y Dakota, pero ella estaría poco tiempo, ya que en poco tiempo iba a dar a luz su cuñada Camila .

Madison, Janessa  y yo cogíamos un avión con asientos en turista directo a la ciudad de Reino Unido, Londres. Estaba muy emocionada, ya que podría ir a ver diversos museos de completa importancia para mi, y visitaría las enromes bibliotecas, que deseaba investigar desde hacía tiempo, y así alimentar más mi lectura cotidiana.

Comuniqué a Tyler de que en un par de minutos despegaba el avión, y que ya estábamos dentro, esperando el despegue.

"Hola, vamos directas a Londres. Hemos cogido el avión más temprano. ¿Vendrás a buscarme al aeropuerto?"

"Hola Emma. No voy a poder, pero irá Robert a por vosotras, y os acercarán a el hotel. Bueno, tú si quieres puedes venir a mi casa, es más me gustaría verte"

Puse un mal gesto a aquella respuesta. Ni que estuviese en el hospital todo el día, o encima de su hermana, hay más gente a su alrededor. Aunque es muy egoísta de mi parte...

"No tranquilo, me iré directamente al hotel. No me hace falta que me acojas como una desolada. Te agradezco el ofrecimiento. Además iremos más tarde a veros"

Me había dejado en visto, lo que daba a entender que no lo había gustado para nada mi reacción.

-¿Puedes dejar el bendito móvil? -Madison me había apartado el móvil de las manos para verme de frente.
-Estaba respondiendo un mensaje.
-De Tyler, tranquila que lo veras en un par de horas.
-Creo que en cinco horas -. Respondió Janessa.

Nos miramos entre nosotras al ver a una de las azafatas con una tarta en la mano, junto con una vela.
Miré el reloj y marcaban: 00.03. Las chicas me mostraron sus sonrisas y me felicitaron una a una.

-Estaba rezando para que se os hubiese olvidado, pero ya veo que no..
-Ahora mi pregunta es... ¿cómo habéis metido esa tarta en el avión? - Dijo Mad con razón.
-Tenemos nuestros contactos, y unos cuantos tratos, fue fácil -. Guiño el ojo Janessa.
-Felicidades Emma.
-Gracias. Voy a dormir, espero que no me molestéis estas diez horas de viaje.

Comencé a retorcerme entre mi manta y el asiento. Miraba preocupada el móvil y a los mensajes de Tyler, en los cuales no había ninguna despedida ni nada parecido. Madison me quitó de la mano el móvil, apartándolo de mi vista.

-No debes atormentarte por eso. No pasará nada, estoy segura, tal vez este muy liado en el asunto de su hermana con toda su familia.
-Si, tienes razón Mad...
-Deberías olvidarte de ello un rato. Duerme, te hará falta para más tarde.

Afirmé y cerré los ojos obedeciendola.

(...)

-¡Falta mi maleta! - Gritó asustada Janessa.
-Creo que por allí viene, no te asustes tampoco.
-No es esa Mad, la reconocería, pero no lo es. Esperad... no he dicho nada gente, aquí esta. Nos podemos ir.
-Llamarme loca, pero creo que esas es Dakota -. Señaló Madison.

Se acercó y nos saludamos todos dándonos la bienvenida.

-Que mujer pensé que vendrías antes.
-Eso hice Jan. Y... ¡Felicidades Emma! Toma aquí tienes un regalo.
-¿Qué es?
-Bueno, este realmente no es mi regalo, pero si de Tyler,el mío viene después con este.

Abrí la caja, y veía que era un regalo muy pequeño, pero era una llave, la de una casa.

-¿Y esto?
-Deberías preguntarle a él.

Apareció tras ella Tyler con su chaqueta negra mojada, por el diluvio del exterior.

Me acerqué y pude volver a contemplar su rostro, el cual lo exploraba con mis manos acariciándolo.

-Te he echado mucho de menos señorita McCabe.
-Y yo a ti.

Me besó, haciendo revivir el sabor de sus labios.

-¿Qué es esta llave?
-¿Quieres vivir conmigo?
-... Eh... -Me quedé sorprendida. Miré a mis amigas y todas decían que si con la mirada y sonreían muy felices -. Vale.
-¡Lo sabía! Vamos entonces. Llevo aquí casi todo el día esperándote. Te espera otra sorpresa.
-Vale...
-Hola a ti también Tyler, que poco te importan las amigas de tu novia.
-Debo admitir que me importa más mi novia, y quien sabe, mi futura esposa tal vez.

Trague saliva y me besó para tras eso llevarme de la mano con él.
Todos se quedaron atrás hablando con Dakota.

-¿Dónde vamos? -Pregunte alarmada.
-A celebrar que has llegado, y que es tu cumpleaños -. Me respondió impresionándome.
-¿Y los demás?
-¿Crees que hace falta que estén los demás para ver?
-Depende.
-Me gusta esa suposición tan artística.

Cogió mis maletas y las metió en el maletero. Me abrió la puerta para que me sentase junto a él.

-¿No me iba a recoger Robert?
-Mejor yo, ¿no crees?
-Si...

Condujo él, llevándome por el centro, y alrededores, parecía que me estuviese despistando.

-¿Demasiado viaje no crees?
-Queda lejos.
-No sé...
-Mira, ahí esta.

Me señaló un edificio. Aparcó y subimos por las escaleras, ya que no tenía ascensor, hasta el segundo piso.

-Considero, que si vamos a vivir aquí este tiempo voy a sacar buen culo.
-Mejor, así no serán necesarias las sentadillas -. Le miré de lado, y él igual hizo conmigo.
-Y aquí es. Bienvenida.

Posó las maletas en el suelo para abrir la puerta. Nada más abrir comenzó a sonar música. Todos gritaron felices, un: ¡Felicidades!
Me entregó Kyla saludándome un vaso llenó de alguna mezcla de alcohol. También se acercó Bellamy a saludarme.

-Hola -. Kyla me mostró su dedo, y un bonito anillo se veía brillar con las luces que parpadeaban en el salón.
-¡Qué es esto!
-Nos casamos.

Al parecer lo oyó Jannesa, y comenzó a brindar con ella.

-Felicidades. Que mal informados nos tienes.
-Era una sorpresa para todos.

Todos aplaudieron y gritamos mientras bailábamos.

-¿Me acompañarías a llevar las maletas Kyla?
-Claro vamos.

No sabía a dónde íbamos, solo iba abriendo puertas hasta llegar a algún dormitorio. Entramos y cerré la puerta tras mío.

-Kyla... también conocida por mi amiga la loca, recuerda, que no se te olvide todo aquello. ¿Estas segura? No crees que vas demasiado rápido.
-No creo... veamos, creo que nos hemos demostrado cuánto nos queremos.
-Pensé que cuando llegase el día serías la persona que mejor se lo pensase.
-Emma, lo he pensado bien, duré en semanas en aceptar, primero le puse a prueba.
-¿Ya le diste la noticia a tus padres y a Laura?
-No, pero tranquila, se lo diré. Aunque seguro que me mataran, pero no me importa.
-Una autentica amazona en el amor...

Nos reímos y tras acomodarme un poco el pelo y colocarme algo de maquillaje, salí fuera. Y todo en cuestión de minutos cambió. Había más gente y la música más alta. Nos unimos a la fiesta y nos juntamos al grupo.
Una mano rozó mi cintura y me llevó hacia él.

-Te quiero.
-Yo también.

El que estaba de dj, puso una canción, la cual a todos nos traía muy buenos recuerdos.
Bailábamos y bebíamos algunos con moderación y otros como si fuese lo último en la fiesta.

𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora