Kyla
No quería despertar, de los brazos de Bellamy, se sentían acogedores, indicándome hogar. Él es mi hogar.
El viaje se me había hecho ameno, ya que dormí plácidamente todo el viaje. Habíamos llegado a noche, y cada uno se había desplazado a su casa.
Bellamy había decidido ir a visitar a Tyler, pero regresó muy pronto ya que les pilló en situación.-Buenos días amor. -Me besó tan dulce y delicado.
Continúe con el beso mientras subía encima suyo.
Me dolía aun las marcas en las muñecas y en la comisura del labio por los amarres.-¿Sabes que tengo que ir a trabajar? -Dijo entre flojas risas.
-Lo sé, pero hoy, solo por hoy - le rogué - te puedes quedar conmigo. Además va a nevar.
-Vale, llamaré a Christian.Alargó su brazo hasta llegar al móvil. Yo le ayudé a buscar el contacto y al dar con él se lo devolví.
Se mordió el labio cubriéndose la "risa tonta", como lo diría yo, y comenzó a hablar cubriéndose la cara, y respirando hondo. -Hola Christian... Te llamaba para avisarte que no iría... Porque me voy a quedar todo el día con la mujer que amo... Si, si tranquilo. Adiós.
Me devolvió el móvil y lo apagué dejándolo de nuevo en la mesa. Continúe besándolo pasando las manos por su marcado abdomen. Me giró y se puso encima mío.
-Ay... Señorita Perez...
Quitó mi blusa fina casi arrancándola. La lanzó lejos y continuó desnudándome sin dejarme hacer lo mismo, ya que apartaba mis manos en cada intento.
Comenzó a recorrer un recorrido con su dedos alrededor de mis pechos hasta el ombligo. Pasó su mano por mi entre pierna.-Bell... -Expulsé un gemido pronunciando su nombre y él respondió con un beso.
-Acostúmbrese a cuando sea la señora Miller.Se retiró el bóxer y comenzó a entrar con fuertes estocadas dentro mí. Gemía y le suplicaba por más. Era excitante verle así envolviéndose entre sus músculos contra mi.
(...)
Llevábamos unos cuantos minutos metidos en la bañera. Mi piel empezaba a arrugarse con el agua. Me levanté y el agua se desbordó con el movimiento.
-¿Dónde vas? -Me agarró de la cintura agarrando y acariciando mis nalgas.
-Lo he pensado, quiero hablar con mis padres. Además deben estar preocupados por mi, ¿no?
-Desde luego -. Se levantó como si Apolo saliera de las aguas con su esbelta perfección.
-¿Te importaría venir conmigo?
-No, claro que no. Estaré encantado de ir -. Se cubrió con una toalla mientras me contemplaba las marcas.
-¿Quién te hizo esto?
-No lo sé -. Rápidamente me cubrí con la toalla y me dirigí al vestidor.Me siguió hasta allí para vestirse junto a mí.
-¿Ya les dijiste lo del compromiso?
-No...
-Hoy se lo vas a decir todo... ¿También el secuestro?
-Si -. Me apoye en la pared con la ropa interior puesta.
-¿No crees que puede ser peligroso?
-Si... Los pondría en peligro, pero es mi familia.
-Esta bien, como tú quieras.Fui a por el móvil y llamar a mi madre, para citarla y ir a cenar todos juntos.
Tardó en responder, ya que seguramente estaría con Laura trabajando en la tienda.-Hola mama.
-Kyla, cariño, cuanto tiempo. ¿Cómo estas?
-Bien mama... ¿Podríamos cenar esta noche todos juntos?
-Oh por supuesto hija. ¿Quiénes vendrán?
-Viene Bellamy conmigo.No la gustó nada que dijese su nombré ya que por el tono de voz era repetitivo.
-Vale, esta noche, a las siete, en casa.
-Si mama. Chao.

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𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓
RomantiekNuestra elección en la vida siempre fue meditada desde que teníamos apenas doce años, por muy extraño que suene. Pero sufren altibajos por intromisiones en el camino. Pasa delante tuyo y mío, mejor disfruta la a cada instante, tal vez te des cuanta...