Dakota
-¿Christian?
Me había levantado, y no le había visto en la cama, ni en el baño, ni en la cocina.
Subí hasta el último piso, en su gimnasio.
Debíamos darnos prisa, ya que íbamos a ir a desayunar con su madre y hermana, que habían llegado el miércoles a San Francisco.
Se le escuchaba gruñir y gemir haciendo esfuerzos al hacer ejercicio. Me asomé en el umbral apoyándome en el marco, viéndole.
Tenía la música muy alta así que cogí el mando y le bajé el volumen.-Hola.
-Hola. Me gusta cómo te quedan mis camisas -. Se acercó a mí, agarrando mi cintura por debajo de la camisa.
-Sabes que debemos darnos prisa, hoy tenemos el día completo. Tenemos que desayunar con tu madre y hermanos, después cenar con mi familia.
-Lo sé... Malditas reuniones familiares. ¿Y si nos saltamos todas las reuniones en familia, y nos vamos a pasar la noche buena fuera?
-¿Dónde? -Le besé.
-No sé... Lejos.
-Me gusta la idea. ¿Qué ves? -Miré a la televisión que estaba colgada en la pared.
-La bolsa.
-Oh claro, antes me interesaba mucho todo eso. Pero me dejó de interesar cuando mi padre ganó mucho dinero en ella.
-¿No debería ser lo contrario?
-Si, bueno... Pero lo veía porque no tenía otra cosa que hacer, más que estudiar.
-Yo igual, pero en el extranjero.
-Pero tu tenías dinero.
-¿Y quién no? -Ríe.Me senté en donde hacía pesas.
-Si, pero no como ahora.
Se acercó a mí arrodillándose frente a mi, agarrándome de los hombros.
Me besó la mejilla y me miró los ojos.-Mientras estés conmigo no te faltará de nada.
-¿Qué quieres decir? -Me crucé de brazos negándome -. ¿Acaso no me ves capaz de valerme por mi misma?
-Si lo creo, pero solo quiero que lo sepas.
-Lo sé, pero me gusta trabajar y conseguir las cosas por mi misma.Se levantó y se fue a coger una toalla y secar su sudor.
Yo me levanté y me fui a bañar, para salir en poco tiempo.Al meterme al baño recordé algo que dijo mientras dormía, me había resultado gracioso, y a la vez imposible.
Todo había ocurrido tras habernos acostado en la cama, y haber disfrutado uno del otro, pero una vez nos dormimos, me desperté para tomar mi pastilla, y recibir una llamada de mi padre, y al volver a la cama Christian sudaba y respiraba agitado, así que lo abracé y lo intenté tranquilizar, aunque aun sigo sin saber qué fue lo que soñó. Se abalanzó sobre mi, y tras abrazarme y besarme durante un largo rato, me dijo unas palabras que no supe como responder, aunque acepté.
Me preguntó: -¿Quiéres casarte conmigo? -Y tras decirlo se pudo apreciar un silencio, durante minutos, y estoy segura que cuando le dije: que si -, ya estaría dormido, así que lo dejé estar.
Me resultaba un tema importante, y con seriedad, pero fue algo extraño.Me duchaba relajada aprovechando el tiempo que tenía. Salí cubriéndome con un albornoz, y dirigiéndome al vestidor.
-Te espero a bajo -. Le dije, y él afirmo agitando la cabeza dirigiéndose al cuarto de baño.
Me embadurne de crema, y me vestí rápidamente, con varias capas y así cubrir el frío de fuera.
Al acabar fui hasta a bajo y comencé a mirar fotos, que jamás me había percatado de que hubiese.
Habían fotos de él cuando era pequeño, también junto a sus hermanos, y a su padre, un señor serio con bigote el cual me recordaba graciosamente a él.Mi bolso comenzó a vibrar, así que lo abrí y vi la llamada de mi hermano. Me resultó muy extraño, ya que jamás me llama.
-¿Matt?
-El mismo.
-¿Qué pasa?
-Te voy a pedir un favor, como hermana y tía de mis hijos.
-¿Qué ocurre ahora?
-¿Te importaría comprar los regalos? Es que no hemos tenido tiempo ni Camila, ni yo.
-Es mentira, lo que pasa que tu hermano es un vago -. Gritaba Camila por detrás.
-Esta bien -. Reí -. Lo haré, pero os lo entregaré en la cena, hoy tenemos un día muy ajetreado.
-Justo a tiempo, así me gusta hermanita. Eras más pequeña que yo, pero también más eficiente.
-Gracias, gracias, lo sé.

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𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓
RomansaNuestra elección en la vida siempre fue meditada desde que teníamos apenas doce años, por muy extraño que suene. Pero sufren altibajos por intromisiones en el camino. Pasa delante tuyo y mío, mejor disfruta la a cada instante, tal vez te des cuanta...