Lo Prohibido.

Capitulo 10

Llegue al baño desesperada, había abierto una puerta que no era y me encontré unos chicos teniendo sexo, de estas fiestas.

Logre vaciar mi vejiga y regresar a la fiesta, el sexy, alto de cabellos rizados ya no estaba.

-Patrick, tienes cigarros- pregunte a mi amigo que se encontraba en el largo sofa de cuero negro, con una sexy sexy morena, cabello liso, largo sentada en sus piernas.

La regalía de las fiestas, me molestaba, por eso siempre me negaba a ir, tantos idiotas sintiéndose reyes, y tantas estúpidas otorgándoles mas importancia.

-No princesa, pero cre...-

-yo si tengo- afirmo una voz mas grabe detrás de mi.

Era el.

El que me veía desde su puesto de superioridad en la parte alta de fiesta.

-Justo iba a fumar un cigarrillo, afuera, me acompañas?- era muy sexy para decirle que no.

Ademas, el tena lo que yo quería. Cigarros.

-creo, que no tengo de otra.

Caminamos hasta las afuera de la mansión, una linda capilla vieja esperaba por nosotros.

Yo caminaba con mi botella de la exquisita bebida alcohólica, el iba adelante con su silueta alta.

Llegamos a la capilla y la primera llama apareció, había encendido su cigarro y con su mano estirada me entregaba una varita de nicotina.

La tome con mis labios, y lo encendió.

La primera calada siempre es la mejor.

-Eres O'Donell, O'Donell Georgia cierto?- rompió el perfecto silencio que nos asechaba.

Porque los tipos lindos siempre tienen que ser tan estúpidos?

Y como este sexy imbecil que no había visto, nunca en mi vida sabia mi nombre?

Son preguntas interesante, pero estoy muy tomada para responderlas.

Seria mañana.

-Porque tu sabrías quien soy?- respondí inhalando una vez mas el humo. -Quien eres? No te había visto antes.

-Soy uno de los anteriores presidentes de la casa Ālfa, y esta es mi casa, además quien no conocería una O'Donell.- dijo como si fuese obvio.

Yo que intento ser lo menos conocida por mi apellido.

-Supongo que eso fue un cumplido, pero no soy una "O'Donell" Soy Gia solamente- estreche mi mano ante el.-

-Taylor- respondió imitando mi acto.

Otra calada mas.

-Entonces Taylor, explicame como es que fuiste presidente de una fraternidad y no tienes cara de idiota- una sonrisa burlesca amenazaba con escapar de mis labios.

-Fui un idiota también, pero al salir todo eso cambia, ahora no me dedico a conquistar chicas, si no a viajar, mi hermano se encarga de los negocios y yo de ser feliz.-

-Entonces no me estas intentando conquistar? Que decepcionante.- ebria no tan tímida.

-Solo un poco quizás,- sonriendo muy sexy escaneó mi cuerpo de una manera que me parecía ya conocida. No pude evitar recordar los espectaculares ojos de el socio de mi padre. Tom Köhler.- me gusta mucho tu estilo y tus tatuajes, quizás por eso estoy aquí contigo.-

-O sea no estarías conmigo si vistiese un vestido rojo pegado y tacones?-

-Hay quinientas así, es muy difícil decir que estaría contigo, si todas son iguales.-

-No me desagradas tanto.- dije riendo.

-Supongo que es un cumplido- río el repitiendo, mis palabras.

El humo danzaba sobre nosotros y su perfume bastante varonil impregnaban el lugar.

-No se, cuando me vaya de viajes de nuevo pero me gustaría verte de nuevo.-

-Seria un placer para mi salir con un ex presidente.- ebria no puedo decir cosas sensatas

Hubo un ruido fuerte dentro de la gran casa, y de repente todos comenzaron a alarmarse.

Taylor como dueño del lugar dejo su puesto a mi lado causando una sensación de abandono.

Unos segundos después levante mi cuerpo y lo seguí, el ya iba unos cuantos paso delante, estiro su mano de forma caballerosa ante mi y llevo remolcado mi cuerpo a su lado.

Entramos a la casa y todo era un caos.

-Que sucedió!?- le grita el histérico a un chico en la puerta.

-una pelea, y uno de los sujetos saco un arma y le dio en el brazo a Brando.- Que?! Un arma sangre, eso solo tiene un final y es policía y escandalo

Una mansión llena de chicos ricos y un herido es un buen espectáculo para las noticias, y no me apetece tener nada que ver y que me incluya con esta cuerda de idiotas.

Debo busca a patrick y largarnos antes que lleguen las autoridades.

Solté la mano del lindo y alto castaño de ojos azules a mi lado y me perdí en la multitud buscando a mi amigo, la mejor idea seria subir y ver todo desde arriba. Seguro lo encontraría.

Y justo ahí estaba, pude notar en la expresión de su rostro que el también me buscaba.

-Debemos irnos.- solté rápidamente incluso antes de llegar a su lado.

-Lo se cariño, vámonos de aquí ya.-

Sostenía la mano de la morena aun, mi grado de ebriedad había bajado con la seriedad del asunto.

Salimos de la gran mansión e íbamos los tres caminando hasta el auto, si oyeron bien la morena vendría con nosotros al parecer, cuando un jalón hizo que tambalease mis pasos.

-No puedo dejar que te vayas así...-

-Pues no me quedare, por eso no vengo a fiestas como estas a menudo, todos son unas bestias.-

-Lo se, toma mi numero por favor avisame cuando llegues a tu casa, para saber que estas bien.-

-Ok.-

Acerco su rostro al mio y beso de forma dulce y pausada mi mejilla.