-¿Que hace ese chico lindo durmiendo en el sofa y no en tu cama?- magd estaba alterada acababa de lanzarme una almohada en la cara para despertarme.
-No grites me duele la cabeza.- juro que no pensé en esto anoche.
Entre en mi baño. tomé una ducha rapida, al salir me coloque ropa deportiva aunque era seguro que no haría deporte.
-Buenos dias.- entró Taylor a mi habitación sin previo aviso.
-¡¿Que haces?! Me estoy vistiendo- dije obvia.
-Que lastima no entre antes- rio. -Necesito usar el baño.
-Hay mas baños en este departamento.-
-Supongo.- despreocupado acabo la conversación entrando al baño. Recogí mi cabello en una coleta y sali de mi habitación.
Mi prima me veia cautelosa desde la cocina.
-No te escaparas. Todo esto es tu culpa- dije amenazante
-Estarias de mejor humor si hubieses tenido sexo-
-Tiene razón.- afirmo Taylor que venia abotonando su camisa hacia nosotras. Magd río.
-Tu debes irte.- parecia divertido con la situación -Y tu y yo- señale a la rubia -hablaremos cuando regrese-
-¿a donde iras?-
-paseare a Spy y comere algo. Vamonos- dije tomando a el chico del brazo guiandolo a la salida.
...
-bueno- ya habia intentado hacerle entender que no estuvo bien lo que mandar a un chico a tocar mi puerta sin yo estar enterada, pero ella seguía diciendo que me hizo un favor "Que no aproveche. -¿Como estuvo la reunión?.-
-Todo perfecto como siempre- comio una galleta -Ah ¿y a que no sabes?-
-¿Como sabre si no me has dicho?-
-Resulta que la chica que habiamos visto con Tom Köhler en el restaurante es su hermana.- ¡¿QUE?!
-¿Como dices?-
-Si. Bueno parece que realmente no son hermanos...-
-Son adoptados- recorde lo que me habia contado Taylor. La habia cagado con Tom.
-Si.- Le habia hecho una escena de celos injustificada y le dije que me gustaba y habia llorado y habia quedado como una idiota y estaba a punto de tener un ataque de panico. -¿Estas bien?- se acerco a mi -Te estas hiperventilando.- No. No estoy bien.
-Debo salir- tome las llaves de mi auto y mi celular.
-¿Pero a donde vas? no te ves bien- sali. Busque el número de Tom en mi celular. Llame.
Estaba sonando. ¿Que le diría?
-Aló-
-Aló. Tom necesitó que hablemos por favor...-
-¿Quién habla?- me interrumpió. No sabia que era yo. No habia guardado mi número. -¿Aló?- colgué. Una lagrima se escapo sin permiso y luego otra y otra. Me sentia mas estupida aun que hace unos minutos. Seguí caminando no podia entrar llorando a la casa y escapar de las preguntas de mi prima.
Eran las 9:12 de la noche estaba en un mirador hermoso al que acostumbraba a venir cuando estaba en el colegio y discutia con mi madre. Habia comprado un porro en el camino, necesitaba sentirme feliz. Pero ahora debatia si era una buena decisión.
Llamaria a Patrick el sabria que decir y como hacerme sentir mejor, quizá no necesitaría la yerba a fin de cuentas
-¿hola?- el acento ingles de una chica me tomo por sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Lo Prohibido.
Teen FictionÉl era como esos frutos que por fuera aparentaban ser deliciosos y en su interior la podredumbre abunda. Una exquisita mentira que ella descubriría. Ella, era como las perfectas bailarinas de las cajas musicales, dulce y frágil. Una buena presa para...