Lo Prohibido.

Capitulo 37

Sentia unas manos moverme fuertemente sobre la cama, pero me resistía a levantarme

-despiertate que todas esas calorias no se queman solas- intentaba convencerme de que saliera a correr con ella. Despues de mucho insistir lo logro.

...

-¡¿James?!- pregunté al ver al tatuado en la cafeteria de la esquina tomando cafe, ¿me seguía vigilando? -¿Que haces aqui?- dije dejando a mi prima lejos de la conversación.

-Desayunando. ¿no ves?- respondio en un insoportable tono obvio.

-¿Sigues vigilandome?- grité en susurro para que mi prima no oyera.

-A ti no.-

-¿Como que a mi no?- me estaba desesperando con esta situación.

-El jefe quiere saber con quien vives-

-¡¿Que?! Con mi prima-

-Se que es tu prima, ese no es el trabajo. Es saber quien es ella y si es buena para ti.-

-Gia, vamos mujer que no hemos ni comenzado aun.-

-Si anda.- hizo seña con su mano de que me largara -Que ya me arruinaste el desayuno.-

-Imbecil- dije fuerte dandome media vuelta. No podia creer esto de Köhler. Realmente si podia. Esperare que me llame y le dire lo que pienso al respecto.

-¿Quien era ese?-

-Nadie que me agrade.- no debia olvidar que James habia salvado mi trasero, pero eso no lograba que me agradace y estoy segura que el sentimiento es mutuo.

-Un ex?- rió. ¿Que? No. No, ni siquiera veia a james asi. Quizas en otras circunstancias. No se podia negar que era atractivo, pero es un asco de persona.

-No.- negue con la cabeza -un idiota que desafortunadamente conozco.-

...

Magd habia corrido casi cinco kilómetros. Y yo no habia pasado de dos cuadras.

-Ya me agarraras el ritmo.-

-No quiero agarrarte el ritmo, ni siquiera me gustan los ejercicios.- ella rio, pero yo lo decia totalmente en serio.

Estabamos desayunando en un centro comercial.

-¿Que haremos hoy?- pregunto la rubia frente a mi.

-¿Que tiene de especial hoy?- respondi llevando una cucharada de la ensalada de frutas a mi boca

-Es el ultimo dia de vacaciones- parecia emocionada.

-¿y?-

-Que aburrida eres- puso los ojos en blanco haciendome imitar su acción. -vamos al Spa- su rostro se ilumino como si hubiese tenido la mejor idea del mundo. -Para que nos pongan bellas para comenzar las clases.- sentia que era plan de adolescentes pero era mejor que ir de fiesta.

-Esta bien- le eche otra mirada al teléfono llevaba toda la mañana esperando que Köhler llamara. Debia decirle lo mucho que me molesta que tenga a James vigilando a mi prima. -No me desagrada la idea- regrese la mirada a ella.

... 

Nos estabamos arreglando las uñas y mi mente solo divagaba sobre el hecho de que Köhler nunca me llamo, aunque era temprano. Solo eran la una de la tarde. ¿Sera que me llamaria en la noche? Eso me decepcionaria un poco. Pero lo entiendo, esa es la relación que llevamos. Quizas solo me estaba ilusionando esperando los buenos dias que nunca llegarian. Seria mejor que entrara en razón.

-¿No hay ningun chico en la universidad que te interese?- pregunto Magd. Negue. -Creo que nunca he estado sin que me guste alguien.- Magd no tenia novio. Pero mi prima era hermosa y ademas popular, tenia muchos amigos en la universidad, casi todos la conocian ademas de ser la reina de las fiestas. Sabia que muchos chicos morian por ella y tambien sabia que ella no se resistía mucho. -Tenemos que conseguirte un chico- la pedicurista reía graciosa.