Siento mis piernas temblar conjunto al toque de sus labios sobre mi mano y su penetrante mirada.
Suelta mi mano lentamente al igual que quita su contacto visual, no se si todo fue tan lento o el mundo se puso en cámara lenta para que aprovechara el momento.
El fornido pelirrojo frente a mi es de unos casi cuarenta años, ojos azul eléctrico, una barba rojiza y pecas del mismo color adornan su cara, su cuerpo es bastante musculoso, mide un metro ochenta y lo mejor para el final, tiene unos carnosos labios tan apetecibles como una cerveza para los alcohólicos desahuciados.
Mi hermana me habla pero yo e quedado como idiota vagando en mi mente.
-Él señor Köhler es el dueño de una de las empresas con las cuales estamos trabajando en estos momentos.- vaya que era sexy el señor Köhler. Él esta mirando con disimulo el tatuaje sobre mi rodilla "Be Brave." Se Valiente.
-¿Nos veremos esta noche señorita O'Donell?- el cielo que llevaba en sus ojos volvió a fijarse en mi.
-Por supuesto ambas me acompañaran hoy, para eso ha venido.- unos segundos después que para mi fueron eternos su mirada se aleja de mi y se posa en mi padre.
-Yo me retirare señoritas, tengo cosas que hacer antes de ir a la cena y el tiempo es oro.- se despidió de mi padre y salió así, sin mas.
-Quien era ese?- me aventure a preguntar a mi hermana después que mi padre también se había ido
-Tom Köhler, es dueño de un imperio automovilístico.-
-Es muy serio no?-
-Si! Pero el contrato que firmaran es multimillonario.-
Mi mente se alejo de aquel fascinante hombre cuando entre al cuarto de mi hermana y lo vi repleto de vestidos, ella quería ser diseñadora de modas.
-Y todo esto?-
-Los he hecho yo, están lindos cierto?- el entusiasmo en su voz me recordó a mi hace unos años, hablando de la casa la cual diseñaría los planos y donde viviríamos todos.
Después de halagar cada uno de ellos y me hablara sobre como los hizo y el tiempo que le llevo hacerlos, me mostró el que usaría hoy.
Un vestido azul zafiro, un poco mas arriba de la rodilla, hombros descubiertos. Digno de la princesita que es mi hermana. Lo orgullosa que se veía sobre su obra es lo mas hermoso de todo.
...
Al fin Elle esta lista pero yo aun no me he ni duchado y solo quedan unos veinte minutos para irnos.
Me coloco el vestido que había comprado, se ve un poco del tatuaje debajo de mis senos, la mitad del de las fases de la luna que corre desde la cervical hasta el final de mi espalda. Quizás no era tan elegante, ni iba con la ocasión lo cual iba muy bien conmigo, yo tampoco voy con nada de eso.
Unos tacones negros que iban muy bien con el vestido maquille mis ojos solo con delineador, solté mi cabello en una cascada de rizos anaranjados.
Me dispuse a bajar desde la cual antes era mi habitación, mi padre ya desesperado por la hora y Elle absorbida por su celular esperan por mi.
...
Ya son casi las 10:00 de la noche y estoy en el lugar mas aburrido del mundo, tan aburrido que mi mente solo se ha concentrado en lo difícil de los planos que debo entregar el lunes a primera hora.
Mi padre se pasea galante cual pavo real por el elegantisimo restaurante que han reservado para la cena, la zombie que tengo por hermana no se desconecta de su telefono y yo me encuentro solo viendo rostros y caras largas.
Que ganan con esas caras largas y petulantes expresiones? Sus lujos los harán felices o llenaran el vacío de su pecho? Se que nada de eso lo llena el dinero. Y que cada día que pasa solo te sientes mas viejo, el dinero envejece, arruga el alma, te marchita la vida. Oigo la voz de la zombie de los móviles decir algo sobre intagram. No puedo permanecer un minuto mas hay necesito aire fresco, quizás un cigarro.
-Elle- mi odiosa hermana no se inmuta, sus ojos siguen fijos en el aparato, agito un poco su pierna y enseguida voltea a mirarme. -Elle donde esta el baño?- necesito escapar de esto.
Camino al baño y unos resplandecientes e intimidantes ojos azul eléctrico se fijaron en los mios para luego recorrer mi cuerpo, frenó su vista en mi escote. Supongo un hombre tan serio no aprueba las pocas lineas de tinta que asoman de este. Tom Köhler estaba parado a unos metros de mi. El contacto visual volvió y logre escapar de ese lugar. El tiempo se volvió a paralizar o así lo sentí yo.
Entro al baño antes de que el pueda llegar hasta mi posición. Ese hombre causa una sensación en mi que no había sentido nunca. Todos mis sentido vibran con solo verlo. dejó caer el agua y mojo mis manos durante algunos segundos para regresar a la mesa. Y encuentro a Köhler sentado al lado de mi padre, esta noche me volveré loca!.
-Casi no llega- mi padre dice a su socio. -Ya esta terminando el evento- ambos se percatan de mi presencia, y el hombre que me había paralizado el tiempo segundo atras volvió hacerlo.
-Lo se, pero no podía evitar venir.- dijo seriamente mientras navegaba en mi mirada.
-Se ha acabado al fin.- Por primera vez en la noche mi hermana socializa y es para anunciar el fin del banquete.
-Te quedaras en casa hoy?- pregunta mi padre, pero mis intensiones eran otras.
-No papá, debo descansar y comer, la porción para canarios que dieron aquí no alimento ni un diez por ciento de mi- una leve sonrisa apareció en el rostro del invitado en la mesa. -Además tengo que terminar unos planos que aun no comienzo siquiera. Tomare un taxi hasta allá, mañana paso por mi auto.
-Yo puedo llevarte- de forma calmada salieron las palabras de su boca, no se como, yo estaba con un cruce de emociones.
-Es buena idea- se le unió mi padre. -El vive muy cerca del apartamento, le queda de paso.- ese hombre vivía cerca de mi casa y yo nunca lo había visto?.
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Lo Prohibido.
Teen FictionÉl era como esos frutos que por fuera aparentaban ser deliciosos y en su interior la podredumbre abunda. Una exquisita mentira que ella descubriría. Ella, era como las perfectas bailarinas de las cajas musicales, dulce y frágil. Una buena presa para...