Köhler
06:28pm
Llevaba todo el maldito día intentando contactar a Taylor y nada, necesitaba que firmara unos papeles de unas propiedades y saber que mierda tiene con la cría O'Donell no dejare que mi pequeño hermano arruine mis planes.
intento llamar una vez mas a su móvil, que todo el día me aparecía sin tono.
Solo me lo imaginaba durmiendo con la pelirroja y arruinando mis planes y me revolvía el estomago.
-Alo!?- había contestado el el teléfono, sacándome de mis pensamientos.
-Donde diablos estas estuve llamándote todo el día, necesito tu firma en unos papeles importantes.-
-Son muy importantes?- como que si eran muy importantes? si yo lo decía era importante.
-Es de unas propiedades Taylor y si tengo todo el maldito día llamándote obvio es importante.-
-Samantha aun no aparece? "¿Taylor que haremos ahora?" - escuche en el fondo la voz de la Srita O'Donell. Maldito Taylor arruinaría mis planes. - Ya va Gia, estoy hablando con Tom. "Saludamelo"- volví a oír, esta niñata quería jugar, y yo le enseñaría las reglas.
-Donde estas? esto es urgente lo necesito para mañana.-
-Estoy en Los Angeles, no creo poder volver hoy ademas no puedo dejar esta chica plantada aqui.-
-Estaré allá en dos horas, Mandame la dirección exacta.-
Mi pequeño hermano no sabia nada de la vida, ni de la muerte, y mucho menos de la venganza, el no arruinaría mis planes, no después de todo lo que he hecho, y a tan poco de conseguirlo.
9:12pm
Me encontraba en la dirección que me había dado, pero al tocar solo me recibio una morana muy sexy, no me imagino a Georgia O'Donell en un trio. Joder y de solo imaginarlo se me pone duro el paquete.
De tras de ella se apreciaba una figura masculina, pude reconocer su rostro enseguida del banquete en casa de mis socios.
Se acerco a la puerta y mando a la morena adentro, aparecía confundido.
-Buenas noches, se encuentra Taylor Köhler?- vi aun mas impresión en su rostro, supongo que no sabia que el imbécil de Taylor era mi hermano. Se quedo pensativo unos segundos.
-Cierto, Taylor salio a comer con Gia, pero llamo hace unos minutos que si su hermano llegaba pasara y lo esperara, que ya viene de camino.- Abrió aun mas la puerta en dándome permiso. -Andan a pie, así que yo pasaría- dijo viendo que no tenia intención de entrar.
Malditasea con Taylor, ahora tengo que esperar que los señoritos lleguen de su cita romántica.
Me adentre en penthouse y me senté en un gigante y exagerado sofá, saque mi móvil para escribirle.
-Patrick!?- dijo la morena haciéndome subir la mirada de la pantalla de mi móvil a ella. -Se veía lista para salir.
-Vamos a cenar.- el que ahora supongo es patrick. -Usted espere cómodo, ellos deben estar por llegar.- el chico de unos 22 años tenia un acento ingles bastante notable, ya que no se oía natural.
Ambos salieron, no se puede negar que la morena esta muy buena.
Debía aprovechar el tiempo que tenia, así que busque la habitación de Taylor y Georgia O'Donell.
La primera habitación y sabia era la suya sobre la cama se encontraba uno de los vestidos que había comprado en Pensilvania, ademas todo el lugar olía a ella.
Rebusque entre las maletas, y solo había ropa, y dos libros.
Era notable que solo estaba ella en esa habitación, no había rastro de mi hermano por ningún lado.
Oí la puerta y la voz de ella.
Salí de la habitación y Taylor intentaba besarla se veía algo ebrio, ella estaba lidiando con el sola.
Carraspee para que supiesen me encontraba hay.
La cría se veía hermosa, toda su ropa se ajustaba a ella como un guante.
-Bueno los dejare solo para que hablen de sus cosas de negocios.-camino hacia mi, ella si parecía completamente sobria. -Es un gusto verlo de nuevo señor Köhler .-dijo saludándome con un beso en la mejilla y dejando todo el lugar impregnado a su aroma a flores.
Me senté a un lado de el idiota ebrio.
-Comprare unas nuevas propiedades y necesito tu firma, son varias propiedades y varias hectáreas de tierra.-
-Porque no llamaste a Samantha? ella podia firmar y no tenias que interrumpir mi viaje.-
-Samantha esta en Vladislav encargándose del trabajo con el que tu no pudiste porque eres un cobarde, no parece que llevaras el apellido Köhler. Y no hablemos de interrumpir, que tu me estas interrumpiendo mucho mas a mi que un viaje.- dije notablemente alterado, intentando controlarme para que la pelirroja no me oyera.
-No manchare mis manos de sangre.-
-Entonces no te quejes de solo firmar.- se quedo en silencio, mi hermano era muy inteligente, pero estaba lo suficientemente ebrio como para que el alcohol no lo dejara pensar en tener un buen debate conmigo. Saque los papeles de mi maleta y lo hice firmar.
Justo cuando me dirigía a la puerta ella salio.
Ya no tenia la cazadora y su cabello estaba hecho un moño.
-No pensara irse a esta hora verdad?- vio su reloj - Son las 11:01pm es mejor que se quede- dijo acercandose a mi, mi hermano ya no se encontraba en la sala hace varios minutos que había entrado a su habitación. Mi estomago sonó muy fuerte lo que me recordó no almorcé, ni cene. -Ademas no ha comido y no me lo puede negar.- dijo con una sonrisa.
Esta chiquilla podía ser muy cambiante. Pero no le diría que no ha su propuesta.
Y menos si me lo decia vestida asi y con esa sonrisa que provocaba devorarle la boca.
-Tome asiento.- quito el maletin de mis manos obligandome a sentarme.
Lo coloco sobre el gran mesón americano y se dirijo al cuarto de Taylor. Abrió la puerta y con la misma volvió a cerrarla.
-Tu hermano esta dormido. Vamos a comer?- me quede silencio unos segundos ante su propuesta, no sabia cual seria la decisión correcta. -Eres un invitado imprevisto y debes ser bien atendido y no hay nadie para atenderlo mas que yo. Ademas no muerdo.- sonrió ante la ultima frase.
-Ok.- no podia dejarle creer que me intimidaba, y mucho menos rechazarla. -Pero no prometo el no ser yo quien muerda.-
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Lo Prohibido.
Teen FictionÉl era como esos frutos que por fuera aparentaban ser deliciosos y en su interior la podredumbre abunda. Una exquisita mentira que ella descubriría. Ella, era como las perfectas bailarinas de las cajas musicales, dulce y frágil. Una buena presa para...