- Aleja esa mano. Ahora. –Escuché la voz de Eun Bi.
Youngji obedeció. No lucía para nada contenta, es como si su personalidad fuera la de una roca. No tenía expresión.
- ¿Quién eres para tomarlo por el cuello? –Preguntó enojada.
Jamás habia visto así. Sus ojos clavaban la mirada en Youngji, parecía que podría matarla con solo verla fijamente.
- ¿Quieres jugar conmigo, niña? –Preguntó Youngji mientras sacaba algo de su bolsillo. Era un nunchaku.
- Primero, no soy una niña, soy una princesa y segundo. –Tiró del cuello de Youngji- No se te ocurra tocar a Jackson. –Dibujó una sonrisa en su rostro- El es y siempre será mio.
- Ya veremos. –Dijo mientras se preparaba para golpearla. Eun Bi le quitó el nunchaku.
- ¿Crees que soy niña? Pude haber olvidado muchas cosas, menos mi título de princesa, ¿sabes porque lo soy?
- No. –Dijo Youngji con los ojos abiertos como platos.
- Porque soy la mejor, en todo. –Soltó el cuello de Youngji tirándola al piso.
Arrojó el nunchaku a la pared. Lo hizo tan fuerte que se partió en dos. Se inclinó y tomó nuevamente el cuello de la blusa de Youngji.
- No quiero manchar mis manos, realmente no quiero pelear contigo. –La soltó azotándola al suelo- Pero lo haré cuando sea necesario.
Youngji estaba tan sorprendida que se arrastró un poco hacia atrás. Eun Bi se levantó y sonrió.
- ¿Crees saber defenderte?
«Tengo que casarme con ella» pensé con una sonrisa en mi rostro mientras Youngji temblaba de miedo. Definitivamente no iba a dejar que nadie me la quitara. Nadie. Corrió hacia mí con una sonrisa.
- Oppa, vamos. –Dijo con un tono dulce.
- Ah, sí, vamos. –Contesté. Seguía sin poder creer lo que había hecho Eun Bi.
Caminamos hasta casa. Eun Bi seguía hablando con alguien en su celular, no quise interrumpir, «Seguro que es Moon Bin» pensé mientras abría la puerta de la casa. Estaba abierta. Entré con algo de temor. Adentro estaba una señora junto con otro señor y dos chicos, hombre y mujer. Entré dejando las llaves en la mesita del centro.
- ¿Los conozco? –Pregunté confundido.
- No, pero nosotros sí a ti. –Contestó la señora. La cual supuse que era madre de los chicos por su parecido.
- ¿Ustedes son...? –Pregunté esperando que completaran mi pregunta con su respuesta.
- Somos los padres de Eun Bi. –Contestó el señor con una voz grave.
- Oh, mucho gusto. –Extendí mi mano esperando que la estrechara. No hubo respuesta de su parte, de nadie. La bajé lentamente.
Eun Bi entró. Nos observó confundida.
- Omma, Unnie, oppa, appa, ¿qué hacen aquí?
- Venimos por ti, hija. –Dijo la madre de Eun Bi levantándose.
- ¿Por mí?
La chica de levantó.
- Unnie, realmente tienes que irte. –Dijo con una voz totalmente diferente a la de Eun Bi. Comencé a dudar si eran realmente hermanas.
- No, ne me iré. –Contestó Eun Bi poniéndose detrás de mí.
- ¿Quién eres tú? –Preguntó la chica volteándome a ver.
«No puedo decirles que soy su novio» me dije mientras pensaba en lo que contestaría.
- Soy el mejor amigo de Eun Bi. –Contesté algo inseguro. No lo notaron.
- No eres nada. –Dijo la señora mientras tomaba el brazo de Eun Bi estirándola hacia ella.
Eun Bi me observó asustada. 'Tranquila' dije moviendo mis labios sin hacer ruido.
- Pueden llevarla a casa. –Dije tratando de ser comprensible.
- Gracias. –Contestó la madre de Eun Bi- Gracias por cuidarla tanto tiempo.
- No es nada. –Dije con una sonrisa.
Todos salieron de casa. Desde ese momento todo cambió. Las tardes eran tan aburridas que comencé a dormir antes que hacer otra cosa. Y todo empeoró cuando Eun Bi dejó de llamarme. No tenía fuerzas para levantarme a abrir la puerta cada que alguien venia ni salía con amigos por falta de ganas. Apenas había pasado una semana cuando recibí una llamada de Eun Bi.
- ¡Están locos! –Gritó en cuanto contesté. Su voz sonaba agitada como si estuviese corriendo.
- ¿Qué haces? –Pregunté mientras tallaba mis ojos. La llamada había interrumpido mi siesta.
- ¡Estoy huyendo de estos locos! –Gritó nuevamente. Tuve que alejar el celular.
- ¿En dónde estás?
- Estoy en el aeropuerto, quieren que vaya a una cita a ciegas. –Dijo mientras respiraba rápidamente- Oh, rayos, no... –La llamada se cortó.
- ¡Eun Bi! –Grité en cuanto medité en lo que había dicho.
«Prometí que no iba a dejar que nadie me la quitara» pensé mientras me ponía una camisa rápidamente. «Espera, princesa, este rábano va a salvarte» pensé con una sonrisa.
Creo que está muy largo :v
** Especial de Invierno después del capítulo 25 ;) **
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My Princess 💫 SinB X Jackson 💫
Fanfiction¿Qué? ¿Pensaste que Eun Bi caería en segundos a los pies de Jackson? Nah, esta no es el típico fanfic en el que la chica se enamora primero. Claro, cualquiera caería a los pies de Jackson. ¿Pero Eun Bi? Este es mi primer fanfic, espero que puedan...