Los Caídos #1 - Ángel guardián

24. Un llamado de auxilio

<< Camille>>

Una voz reboto en mi cabeza, como si de un mensaje mental se tratara.

<< No puedo entrar, esta todo cerrado y la magia del brujo protege el lugar >>. 

Era Will. ¿Cómo puede hacer eso?

>>Tu puedes. Debes concéntrate para hacer el portal >>

Intentaba concentrarme y no podía, no lograría hacer el portal. Sabía crearlos, pero me era imposible crear uno que fuera exactamente al lugar que quería.

─ Has el maldito portal, Camille ─dijo Adam.

 Me volteé asombrada. Adam había gritado desesperado. ¿Acaso también había escuchado a Will? ¿Cómo?

Cerré los ojos concentrándome. Debía hacerlo, ya que la vida de mi amiga estaba en riesgo. Me paré rápidamente, abrí los ojos mirando a la nada, alcé mis brazos en frente de mí y expulsé aquel maldito poder. El portal se abrió frente a nosotros y pude ver a Will del otro lado. Sonreí impresionada, ya que gracias a los nervios y desesperación pude crear el maldito portal.

Will cruzó y golpeó fuertemente a Ernesto. Este cayó al suelo inconsciente.

─ Suéltala ─ gritó Will al brujo.

─ O si no, ¿qué? ¿Me mataras? Soy un brujo, asi que no puedes matarme ─ rio egocéntricamente.

Agarró al brujo por detrás y golpeó su espalda, haciendo que soltara a Mia rápidamente. Ambos comenzaron a luchar.

─ Voy a matarte fácilmente.

─ No puedes herirme, brujo ─ Will tomó al brujo por el cuello y lo lanzó a la pared.

El brujo cayó al suelo, pero se paró rápidamente y comenzó suavemente a decir frases extrañas. Luces salieron de sus manos y las lanzó sobre Will.

El solo cubrió su cara,  ya que eran luces muy cegadoras.

─ Eso debió matarte asqueroso nefilim ─ dijo enojado.

─ Mal por ti porque no soy nefilim ─ Will rió en su cara ─ tus poderes no funcionan conmigo.

Will lo miró fijamente y los ojos del brujo iban de un lado a otro. Will tomó el cuchillo del suelo y cuando menos lo pensamos, lo enterró en su estómago. Fue ahí cuando reaccionó.

─ ¿Qué me hiciste? ─ gritaba desesperado. ─ ¿Por qué lo hiciste?

─ Porque soy un maldito ángel ─ Will arrastró el cuerpo del brujo hasta afuera.

Los directores estaban llegando al lugar mientras que la guardia Caída tomó al brujo atando sus manos y a pesar de esa gran herida, supongo que no moriría tan fácil. Se llevaron también a Ernesto, al otro pequeño brujo y a sus guardias, los que nos trajeron aquí.

Todos estaban asombrados por Will, menos yo. Mia estaba con Blas quien se veía realmente mal. No podía creer todo lo que había pasado.

Corrí hacia Will y lo abracé lo más fuerte que pude.

─ ¿Cómo supiste? ─ susurré.

─ Tú me llamaste ─ dijo él ─ y luego escuche el grito de Mia

Fruncí el ceño pero no dije nada.

─ Gracias ─ lo abracé más fuerte.

Nos subieron a todos a los autos de las academias. Estábamos todos muy mal y, en cuanto a mí, me sentía confundida. Tenía muchas preguntas sin respuestas rondando en mi cabeza. ¿Cómo Adam sabía que intentaba hacer un portal? Jamás llamé a Will, ni siquiera pensé sobre el en aquel momento. Un secreto escondía todo esto y yo lo averiguaría a como dé lugar.