Los Caídos #1 - Ángel guardián

73. El error

Salí por las puertas traseras para que nadie pudiese verme y caminé hasta la parte de enfrente, luego me escondí tras una escultura a un lado de la grande escalera. Esperaba que Mia no se haya encontrado con Daniel antes de tiempo.

El ruido de las puertas abriéndose me puso en alerta hasta que vi a Mia correr escaleras abajo y posicionarse en el centro del patio.

- ¡Daniel! - gritó ella.

- ¿Qué es lo que tramas banshee? - la voz de Daniel sonaba algo serena, pero aun así imponente.

- Gritar no, eso te lo aseguro - sonrió -. ¿Vendrás por mí?

- No tengo quince años, Mia - escuché los pasos de Daniel descender por la escalera lentamente -. Deja tus juegos.

- Tampoco yo - dijo ella desafiándolo a lo cual sonreí.

Él se acercó lo suficiente a ella para quedar cara a cara. En ese momento me desesperé y corrí hasta él con la espada en mano.

- ¿Me tomaron por estúpido? - gritó él y con la mano, empujó la espada lejos de mí.

Nos tomó a ambas por el cuello sin despegarnos del suelo aún. Es realmente fuerte, puedo sentir la presión de sus manos apretando cada vez más.

Agarré su mano con las mías, ya que casi me dejaba sin respiración.

- Son realmente inútiles. Trajeron la espada de los Night. Jamás podrías ocupar todo su poder, James. ¿De verdad creyeron que podrían contra mí? Para poder asesinarlos a todos solo debo matar a Christopher y a Jasmine, con ellos me basta - comenzó a reír a carcajadas.

- ¿Por qué... quieres... matarnos? - dije apenas en un susurro.

- Porque estoy harto de ustedes, de los estúpidos ángeles y por sobre todo de Will. Como descendientes de los ángeles, ustedes pagaran.

- Pero tú fuiste un ángel, tienes sangre de ángel - dijo Mia.

- ¡Ustedes no entienden nada! - gritó Daniel mientras comenzaba a elevarnos a ambas agarradas del cuello.

Sentía como el aire se iba de a poco de mis pulmones, cada segundo me ahogaba más y más, pero de pronto Daniel nos lanzó al suelo, ya que un fuerte rugido retumbó en el lugar. Era Tristán quien, convertido en lobo, se lanzó sobre Daniel.

Giré mi cabeza en busca de la espada, pero Cristal la tenía entre sus manos y esta brillaba con una luz resplandeciente. Pude ver a Daniel en el suelo intentando luchar contra Tristán. Cristal le hizo un corte en su abdomen y él ángel caído comenzó a gritar del dolor, parecía salir humo de su herida.

La nube negra salió de la academia y cubrió a Daniel por lo que Tristán salió de allí hasta llegar a nosotras, jamás lo había visto tan de cerca en su forma lobuna, es realmente impresionante. Ojos amarillos, pelaje completamente negro, dientes afilados y unas garras enormes.

Me puse de pie. No sabía que hacer realmente y lo único que pasaba por mi mente eran aquellos portales presente en mis sueños, pero no me sentía mentalmente preparada para crear uno de gran magnitud.

Aquellos estúpidos sueños en los que podía viajar a otros lugares o dimensiones a través de ellos llegaban a mi cabeza con mucha más fuerza. Recordé a Mia y aquella vez en que mi marca brillo cuando tomé su mano. Supongo que ella ha de poder darme la fuerza necesaria, ella y los chicos.

- ¡Chicos!

Me posicioné frente a las academias, ya que mi plan era transportarlas a algún lugar seguro a través de un portal, pero no estaba segura de si mi poder era capaz o si yo era lo suficientemente fuerte. Solo sé que mis amigos pueden darme la fuerza necesaria y así salvar a nuestra raza.