Adam
Quería hablar con Tristán acerca de unos asuntos de mi madre. Sé que es algo tarde, pero mi hermano jamás se acostaría antes de las doce de la noche.
Vi que venía por el pasillo con alguien en sus brazos, lo cual se me hizo algo extraño, principalmente porque él jamás se dejaría ver con una chica a no ser que sea algo serio. De pronto supe de quien se trataba. Era ella.
─ ¿Qué pasó? ─ me acerqué a ellos.
─ Está dormida. Estuvimos practicando su poder y quedó exhausta.
─ Sabes las consecuencias que puede tener eso, hermano.
─ Lo sé, pero ella quiso ─ dijo encogiéndose de hombros.
─ ¿Al menos le dijiste?
─ No, Adam. Ella ya lo sabía ─
Rodeé los ojos, ¿acaso tenía que saberlo todo?
─ ¿A dónde la llevas? ─ quise saber.
─ A mi habitación, no la llevaré hasta la otra academia porque hay un viento horrible afuera ─ actuó como padre sobreprotector por lo que reí un instante, pero él me miró mal.
A veces es un malhumorado.
─ ¿Me dejas llevarla?
─ ¿Puedes?
─ Si, señor musculitos ─ bufé.
Tomé a Camille entre mis brazos y caminé con ella hasta la habitación de Tristán. Él se fue excusándose en que tenía que hacer algo importante. En el trayecto a la habitación observé su cara tan serena, se veía muy tranquila.
Entré a la habitación de mi hermano y la acomodé en su cama. La tapé con las cobijas y acaricié un instante su cabello.
─ Te quiero ─ sonreí y besé su frente.
¿Por qué la vida es tan maldita?
Le di un último vistazo, apagué la luz y salí de allí sin querer hacerlo realmente.
Sé que estoy con Cristal y la quiero mucho, pero como amigos. He intentado separarme de ella, pero nunca quiere escuchar y seguimos en lo mismo. Lo último que quiero es lastimarla porque es una buena chica, pero no quiere entender. Los últimos días no hacía más que pensar en Camille y era algo realmente frustrante. La quiero, pero veo que ella a mí no tanto. Sentí tan feo cuando casi admitió que andaba con Will, mi corazón se hizo pedacitos.
Aún así no odio a Will, al contrario, siento como si lo conociera desde siempre. Aquella vez que lo vi en Valu, sentí algo extraño, me quedó viendo unos instantes y sentí una conexión inexplicable. No digo que es como si me enamorara de él, porque no fue algo romántico, sino más bien algo diferente.
Aquel día cuando comenzó a hablarle a Camille a su mente, sé que es algo que solo los ángeles pueden hacer, pero él no se dio cuenta que en el momento que le daba el mensaje a Camille, también me lo dio a mí. Ella pudo darse cuenta de eso cuando le dije que hiciera el portal. Fui un idiota, no debí preocuparla más, pero estábamos a punto de morir y pues ni modo ¿no?
Sé que es un buen tipo y que va a cuidarla, no es una gran preocupación. Solo que al saber que la quiero y deseo estar con ella, no sentir celos porque está con Will es algo que no logra tener respuesta para mí, ¿no se supone que debería ser celoso? Con Sabrina era el tipo más celoso que puede existir, pero con Camille, es difícil, sobre todo con ese hombre que lo que más me inspira es confianza.
¿Estaré volviéndome loco? o ¿es solo el efecto de ella en mí?
Necesitaba hablar con Will y decirle lo que pasó, pero lo veo imposible, ya que no quería acercarme a él. No por ahora.
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Los Caídos #1 - Ángel guardián
FantasiLos Caídos es el nombre de una alianza creada por cinco nefilim, cuyo único objetivo es destruir a las deidades del infierno para proteger a la humanidad. Camille es una adolescente cuya vida se ve interrumpida por aquel nuevo mundo que la atorment...