Los Caídos #1 - Ángel guardián

13. Pequeña Distracción

Mia me había traído a Valu para poder distraerme y realmente se lo agradecía. Siempre ha estado en las buenas y malas conmigo.

─ Te comerás una enorme rebanada de ese pastel que tanto te gusta ─ Blas rio.

─ Valu es definitivamente nuestro sello personal, incluso me tatuaré el logo en la espalda ─ dijo Mia.

Blas y yo reímos por el comentario de nuestra amiga.

─ ¿Por qué demoran tanto? Apenas entramos, pedí pastel ─ se quejó Blas.

─ Perdón la tardanza ─ el chico dejó los platos sobre la mesa.

─ Al fin. Tendré que dejar un reclamo en el libro de reclamos ─ dijo Blas tontamente y yo solo reí un poco.

De pronto, me fije que Will, quien estaba en la mesa de enfrente atendiendo a unos ancianos, se acercó alarmado.

─ ¿Alguien te hizo daño? ─ preguntó con el ceño fruncido.

─ ¿Quién eres tú? ─ Blas lo miró mal.

─ Will ─ dijo Mia.

─ Con que tú eres ese tal Will ─ dijo mi amigo, pero él los ignoró completamente.

─ ¿Qué te pasó, Camille? ─ insistió.

─ Nada, solo viejos recuerdos ─ sonreí.

Él entrecerró los ojos porque obviamente no me creía. Sacó un lápiz, escribió en el papel de la pequeña libreta que llevan los meseros, la dobló y me la entregó.

─ Un gusto de conocerte, Will. Eres bastante amigable ─ Blas comenzó a comer su trozo de pastel.

─ Igualmente ─ Will rodó los ojos y bajó a atender otras mesas.

Abrí el papel y en él había un número telefónico con un pequeño mensaje. ''Llámame'' decía, a lo cual sonreí instantáneamente.

Les mostré el papel a los chicos y ambos me miraron mal, obviamente Will no es de su agrado.

─ Es un pesado ─ dijeron ambos.

─ No lo conocen ─reí.

─ Pero su cara es de pesado ─ dijo Blas.

─ Por lo menos te hace sonreír ─ dijo Mia.

─ Sal con él, diviértete y se normal nuevamente por un día ─ Blas suspiró.

─ Aunque no se lo crean, me gusta ir y matar esas cosas con ustedes ─ reí.

─ No puedes volverte experta u oficialmente me ganaras en todo lo que soy bueno  ─ bufó Blas.

─ Eres pésimo en todo ─ Mía se burló de él.

─ Hoy tendremos misión nuevamente, pero esta vez iras con Mía  ─ dijo mi amigo.

─ Pero yo soy nueva y Mía es humana. Puede pasarnos algo.

─ Humana, pero poderosa  ─ dijo Mia

─ Es nuestro deber proteger a los humanos ─ se encogió de hombros.

Terminamos de comer nuestro pastel y bajamos. Los chicos salieron de inmediato pero me desvié hacia Will.

─ Gracias por preocuparte.

─ No hay de que  ─ sonrió tímidamente.

Me acerqué a él y besé su mejilla. Iba a irme, pero él tomó mi mano.

─ Mañana saldremos te guste o no ─ dijo sonriente.

Asentí ansiosa.

─ Hasta mañana, pequeño Will ─ reí y fui hacia los chicos.

Will es mi pequeña distracción. Bendito sea el día en que apareció en mi vida.