No sé cuánto tiempo ha pasado, no sé si son horas o días, pero no he querido ver un reloj ni un maldito calendario. Me siento decepcionada y enojada, soy un torbellino en este momento.
Adam había estado toda la tarde recostado en el sofá, lanzando una pelota al aire para atraparla una y otra vez.
En cuanto a mí, me pasé todo el día mirando por el ventanal y ni pájaros se sentían. No sé qué sería de mi si estuviera completamente sola, me gusta la soledad, pero no en medidas extremas.
─ ¿En qué piensas? ─ Adam dejó el balón a un lado.
─ En este lugar.
─ Es como si estuviéramos en otra dimensión ─ rio divertido.
─ No es gracioso, Adam ─ fruncí el ceño.
─ Eres una enojona.
─ Descarado ─ reí, ya que era mil veces más malhumorado que yo.
Me lanzó la pelota justo a mi cara y daba gracias a dios que no era dura. La lancé de vuelta pero el maldito la atrapó ágilmente.
─ ¿Qué haremos? ─ dije aburrida.
─ Vivir el resto de vida que nos queda aquí ─ se encogió de hombros.
─ Son como setenta años solo contigo ─ lo dije como si fuera la peor cosa del universo, solo para molestarlo.
─ ¿Tan malo es? ─ dijo decepcionado, pero ambos comenzamos a reír.
Pero luego me di cuenta de algo por lo que me puse completamente seria. Miré a Adam y me miró interrogante.
Tenía una idea y si no me equivocaba, ese maldito lugar debe servir.
Me levanté y caminé rápidamente hacia la biblioteca.
─ ¿No fuiste tú la que mencionó que los estúpidos libros de la estúpida biblioteca no nos darían ninguna respuesta? ─ me miró divertido.
─ Este maldito lugar es sagrado y si buscas, encontrarás todas las respuestas del maldito planeta ─ abrí la puerta de la biblioteca y allí estaban todos los libros en perfecto estado, todos ordenados perfectamente.
─ Justo como lo recordaba ─ caminé a uno de los estantes y comencé mi búsqueda.
─ ¿Qué buscas? Puedo ayudarte.
─ Un libro de tapa azul muy lindo, pero antiguo.
─ Ese libro despareció, Camille, ¿recuerdas?
─ ¿Y si en realidad es una dimensión como dijiste? Una dimensión paralela a la nuestra ─ sonreí satisfecha.
─ Lo decía como una broma.
─ Solo hazme caso y busca el estúpido libro.
─ De todos modos, ¿por qué ese libro tendría información relevante sobre nosotros?
─ Porque tengo una pequeña corazonada, de que ese libro en realidad es un diario de vida o investigación ─ levanté una ceja recordando las páginas que me dio Tristán y las veces que lo tuve en mis manos ─ solo sigue buscando.
─ A veces me das miedo, ¿sabías? ─ dijo mientras buscaba en el estante de enfrente.
─ ¿Por qué? ─ pregunté confundida.
─ Tienes ideas tan locas que me llega a dar escalofríos.
─ Así soy ─ sonreí.
─ Así me gustas ─ susurró tan bajo que casi no escuché.
─ ¿Qué? ─ había escuchado pero quería confirmarlo.
─ Que así me asustas ─ rio nervioso para seguir buscando.
Me acerqué hasta él sonriente, pero no por lo que todos de imaginan. Estiré mi mano hasta la parte más baja del estante, ya que el libro estaba ahí.
─ Te encontré ─ lo tomé entre mis manos.
No lo recordaba tan pesado.
─ ¿En serio es este? ─ lo tomó para verlo.
─ Te lo aseguro ─ sonreí.
Lo abrí y comencé a ver cada frase, cada palabra con paciencia, ya que toda información servía.
─ Lo que noté hace un tiempo atrás, no preguntes cómo ni por qué, es que está escrito a mano. Es por eso que tal vez alguien muy especial lo escribió.
─ Bien, tenemos mucho tiempo para leerlo por completo.
─ Tiene más de mil páginas ─ hice una mueca.
─ Y tiempo de sobra ─ dijo el
No quedaba de otra, después de todo, necesitamos saber qué estaba pasando.
***
Habíamos estado la mayor parte del día leyendo el libro y aun no encontrábamos nada relevante.
─ ¿Cómo crees que la marca se salió? ─ Adam habló tan inesperadamente que di un salto, a lo que él rio.
─ No lo sé. La única explicación que puedo creer es la muerte, ya que es lógico
─ Sí, pero piénsalo. Todas esas muertes dejando una marca en sus pechos y mágicamente cuando tú la tocas, la marca aparece en ti y cuando yo te curé también me infectó. Parece efecto dominó.
─ Si morimos a causa de eso es porque alguien está manipulando todo. Por alguna razón quiere que muchas personas mueran con alguna clase de magia y si es así, significa...
─ Que alguien nos puso aquí ─ finalizó él.
─ Exacto. Alguien crea un tipo de virus para que luego las personas mueran a causa de ello, con algún propósito, solo que no sabemos cuál.
Ambos nos miramos interrogantes y pensativos.
¿Con qué objetivo hacen esto? ¿Cómo hacemos para salir?
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Los Caídos #1 - Ángel guardián
FantasyLos Caídos es el nombre de una alianza creada por cinco nefilim, cuyo único objetivo es destruir a las deidades del infierno para proteger a la humanidad. Camille es una adolescente cuya vida se ve interrumpida por aquel nuevo mundo que la atorment...