|24|

3.2K 283 182
                                    

Punto final

*CAPITULO NO CORREGIDO.
DISCULPEN LOS ERRORES EN LA REDACCIÓN


C.S. Lewis alguna vez escribió: Las dificultades preparan a menudo a una persona normal para un destino extraordinario. Para mí, las dificultades siempre han sido sólo tropiezos. Golpes bajos que me han hecho caer. Dolores en el pecho que no he podido curar. 

Hay que ser muy optimista para entender que algo tan malo te puede llevar a algo tan magnífico. 

Quizás C.S. Lewis debió escribir: Las dificultades preparan a menudo a una persona extraordinaria para un destino extraordinario. 

Yo soy una persona normal; Hinata era una persona extraordinaria. Siempre lo había sido y, quizá, lo siga siendo después de aquel día. 

El mundo con ella se vuelve pacífico, eterno y efímero. El tiempo pierde su sentido y la vida se vuelve dichosa. Su sonrisa cada vez que me miraba o la forma en que suspiraba mientras pensaba si llamarme la atención por algo que cree que estaba mal, eran únicas en ella. La forma en que se lanzaba a mi cuello cada vez que me veía o la dulzura con que acariciaba mi cabello durante las noches son cosas que, tal vez, cualquier chica enamorada haría, pero cuando es ella la protagonista de todo eso, entonces se volvía perfecto e inigualable. Aquellas cosas son lo que ella llama la magia del amor, el volver extraordinario las cosas ordinarias.

Pero, los seres humanos tenemos la habilidad para posponer la magia del amor por algo llamado orgullo, ira, temor, soberbia, etcétera. Más bien, por uno mismo. Nadie nos enseña lo que ella tenía muy claro: El amor es sacrificio. 


—Saldré mañana con Sakura. Iremos a comer en la noche y hablaremos un par de cosas.—comentó Sasuke. 

Estábamos en la oficina tomando un café para despertar un poco. Eran las ocho de la mañana de un día jueves como cualquiera, al menos hasta esa mañana. Lo malo de Navidad y Año Nuevo es que los tribunales fijan los juicios pendientes en un breve tiempo para recuperar las audiencias que se pierden en medio de las celebraciones; Y lo malo de los seres humanos es que dejamos todo para última hora, sobretodo cuando tenemos a una chica tan hermosa cada mañana junto a nosotros-ttebayo.

Hinata estaba en la universidad e iría a visitar la Organización de Naciones Unidas, por lo que no la vería hasta la noche. Eso me daba tiempo para poner al día los papeleos de la oficina y un par de asuntos pendientes.

—Sí, en navidad me percaté de algo. Y Sakura llamó anoche a Hinata para comentarle sobre su salida, me despertaron con su griterío de chicas-ttebayo.—respondí sin quitar la vista del computador.

—Dobe, es sólo una salida, no digas más. 

Me encogí de hombros.

—Sí tu lo dices.

—No soy tan jodido. No me demoraré un siglo en declararme a la mujer que me gusta. Aunque este no es el caso, lo de Sakura terminó y creo que las cosas con Karin pueden ponerse serias.

Arqueé una ceja y lo miré con cara de «¿Me estas tomando el pelo?». 

—Creo que deberías escuchar a Sakura primero.—repetí las palabras que Hinata me había pedido que le dijera si llega a tomar el tema. No le pregunté porque, simplemente obedecí.  

[FANFIC - NARUHINA] REGLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora