¿Ahora o siempre?
*CAPITULO NO CORREGIDO.
DISCULPEN LOS ERRORES EN LA REDACCIÓN
—¡Sí, si puedo!
—¡No! ¡Te lo he repetido un sinfín de veces-ttebayo!
—¿¡Por qué no!? —Ni los Backstreet boys podían hacer su magia a través de la radio ni las bocinas de los choferes con cólera podían opacar la discusión que de niños que llevábamos dentro del carro.
—¿Realmente crees que dejaré que vuelvas a poner un pie en esa residencia? Te quedarás conmigo hasta que todo esto se regularice, punto final. —objetó sin dejar de mirar al frente.
—¡Te estas excediendo! Que nos hayamos dado un besito no quiere decir que puedas decidir por mí.— Crucé los brazos y me dedique a mirar por la ventanilla rogando al cielo que, con estos gestos, pueda entender el mensaje subliminal: Berrinche de mujer dominante.
—¿Besito? Eso no fue un besito y lo sabes-ttebayo.— Sentí su mano en mi cuello y de pronto, saltaron risotadas de mi boca.
—¡N-no! ¡Cosquillas no!—Escondí mi cuello entre mis hombros para defenderme de ese ataque. Más que por las cosquillas, era la vergüenza. Me ruborizaba recordar nuestro beso y cualquier cosa me hacia reír y sonrojarme, incluso sentir las yemas de sus dedos rozando con bruteza mi piel.
¿Como es posible que las cosas cambien tanto de la noche a la mañana? Me había encantando. ¡Joder, me había encantado! Y podría repetirlo ahora mismo aunque nos choquen por detrás y provoquemos una colisión en toda la avenida.
—Tu lo mencionaste. ¿Te da vergüenza?
—¡N-no! No me da vergüenza. No desvíes la conversación. ¿Que hay de mis cosas? ¿Mis libros? ¿Mi ropa? ¿¡Mi ropa interior!? Por si no te has dado cuenta soy mujer y...
—Anoche me quedó más que claro—Clavé la mirada en su concentrada faceta de chófer cauto y responsable y, aunque me costó, mordí mi labio inferior para obligarme a no sonreír ni perder contra él.
—Tengo necesidades multiplicadas a mil en comparación a ti. Ejemplo: Yo uso brasier, y tu no, ¿Ves? Más prendas en el armario; Yo tengo ovarios y tu no y ¿Sabes lo que eso significa? ¿Te doy una pista? Sucede un caos una vez al mes y cuando digo caos es porque realmente es así. Un caos en donde todo se torna color rojo, la vista se nubla de dolor y las hormonas se disparan hasta el cielo, créeme no querrás hablar conmigo esos días; Me demoro muchísimo en la ducha y gasto agua como una descerebrada y, por cierto, ocupo muchas cremas hidratantes. Y, por otro lado, me alimento de una forma muy especial, no tolero la lactosa y necesito muchos alimentos raros que me aporten nutrientes especiales que tú de seguro, como hombre, no tienes. ¿Entiendes? Vivir conmigo es un problema.— Había abierto su boca para hablar pero creo que sólo quedaron en intenciones cuando se percató que mi lengua era más rápido que mi cerebro—Dime ¿Que hacen los hombres? Simple, nada. De seguro con bañarte y lavarte los dientes estas listo para el trabajo ¿No? Apuesto mi cabeza a que comes comida instantánea y ves películas por las noches. Yo no. Yo prefiero un buen libro y... —Él sólo sonreía de la forma que me enamoraba—¿De que te ríes? ¡Naruto, esto no es gracioso!—alcé la voz casi sin aire.
Pasó la mano por su cara tratando de serenarse o contener la risa. Sí, creo que estaba conteniendo la carcajada que tenía reprimida en su garganta.
—Hinata, nada de eso me importa.
—Bueno, entonces debes saber que...
—Te vas a quedar conmigo. Listo. Fin de la conversación ¿Acaso quieres quedarte ahí para que te violen? Ni tu ni yo dormiremos tranquilos sabiendo que estás viviendo en esa residencia llena de drogas y sexo con fines de lucro ¿Quieres que lo diga de otra manera?

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[FANFIC - NARUHINA] REGLAS
Fanfiction[HISTORIA GANADORA CATEGORÍA FANFIC EN LOS CRAZY WRITER AWARDS 2018] "Desde el día que te conocí rompiste las reglas, Hinata. Aquellas que regían mi vida. Rompiste mi mundo y lo volviste armar al son de tu corazón" Uzumaki Naruto es un joven y excén...