[FANFIC - NARUHINA] REGLAS

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*CAPITULO NO CORREGIDO.
DISCULPEN LOS ERRORES EN LA REDACCIÓN

—Es normal que Hinata dude, Naruto. No esperes que se lance a tus brazos de una vez.

—Lo sé, Sakura...—contesto con desánimo—Y respetaré cualquier decisión que tome, pero hay algo que me preocupa más.

Sakura arquea una ceja esperando que continué. Vacilo un poco. Sasuke apoya los codos en la mesa y no sé como empezar, así es que sólo saco la hoja que arrebaté de su libreta y la extiendo sobre la mesa.  Sakura lo toma y lo lee en voz alta. 

—¿Es en serio? Parece como si...

—Como unos últimos deseos—tercia Sasuke. 

Asentí con la cabeza, mordiéndome el labio inferior.

—Sea cual sea su decisión, si decide estar conmigo o con ese tipo o no estar con nadie, sólo quiero que no se rinda-ttebayo.

Ninguno de los tres dice nada. Sarada balbucea cosas que nadie entiende y los demás clientes del hotel se mantienen murmurando y riendo en cada mesa. Es como si todo el mundo tuviese motivos para celebrar menos la mesa veintiuno. Nuestra mesa. La mesa de la melancolía y las malas noticias. 

Sakura mira a Sasuke y luego a mí. Alterna su mirada entre nosotros esperando que alguno de los dos pueda decir algo, pero esta vez, no tengo ni si quiera ganas de comer... 

Ella golpea la mesa, en un gesto de perseverancia. 

—¿Y si vamos a acampar? Hay playas cercas por aquí.

—No tenemos nada para acampar, Sakura. 

—Lo sé, pero podemos comprar y así llevamos a Hinata. 

—No lo sé-ttebayo. No sé si quiera.

—Naruto, cualquier persona que pasa sola en un departamento, con personas que sólo le dicen lo que no tiene que hacer se deprimirá, le falta volver a re encantarse con el mundo y contigo. Sé de lo que hablo, los pacientes desahuciados en el hospital necesitan tomar aire aunque sea en la terraza.

—Hinata no está desahuciada. 

—Es un ejemplo, idiota. Déjamelo a mí, yo le diré. 

Tomo los papeles dispersados en medio de la cena y me pregunto si realmente debo creer que sólo la tendré por un tiempo más... 

—Le pediré que me acompañe a Londres.—digo.

—¿A ver a tu padre? 

—Sí, después del campamento. 

Quiero tenerla conmigo el mayor tiempo posible, quise decir, pero preferí guardar ese secreto sólo para mi. Deseo que quiera quedarse, aquí, conmigo en este mundo, en esta vida. Deseo formar con ella lo que no quería formar con nadie. Ella cambió mi vida, yo quiero cambiar la suya.

Yo quiero cambiar la suya.

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Estoy cansada de escucharlo, pero no puedo echarlo, nunca he sido así con él. Kiba no ha sido el mismo desde que se enteró que Naruto estaba aquí.