Capítulo 2.- Invitación.

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Al otro día...

—¿En serio le cerraste la puerta en las narices? —Aguanto una carcajada Des.

Mantuve mi vista baja en la alfombra.

—Bueno, fue lo único que se me ocurrió hacer.

—Estas loca —Hizo una pausa y continuó—. ¿Por qué no le hablas?

—Me da miedo —Confesé con un poco de vergüenza.

—¿Miedo? Es Shawn Mendes, ¿qué te puede hacer?.

—No es de "que me pueda hacer".

—¿Entonces?.

—No se, siento que no me va hacer caso.

—¿Que no te va hacer caso? —Se burló—. El te hablo. Jade estas poniendo pretextos.

—Des, es un artista, independientemente de que le hable o no, no se daría nada.

—¿Quieres tener algo con Shawn Mendes?

—¡¿Estas loca?! ¡Por supuesto que no! —Me altere.

—No mientas, cualquier mujer estaría loca por si quiera hablar con el, y tu hasta lo tienes de vecino y lo único que haces es poner pretextos para no hablarle y fingir que no lo escuchas cuando te hablo.

—Odio que me digas mis verdades. —Masculle.

—Vamos Jade —Alargó —. Tal vez sean amigos, el hecho de que le hables no significa que tienes que "tener algo con el" por fuerza.

Bufé pesadamente y medite sus palabras.

—Esta bien, tu ganas. Le voy hablar.

Aun no lo hago y las manos ya me están sudando.

Tengo que controlar esto, de verdad que es muy ridículo.

—¿Te acompaño a casa?

—No gracias, conociendote tal vez vas a intentar algo cuando este con el y no quiero pasar vergüenza. Suficiente es conmigo. —Suspire y se rió.

Después de salir de su casa, me regrese a mi departamento, tenia miedo o nervios, ni siquiera sabía que era.

Tal vez el no está y no tengo que hablarle.

Esa idea me gustó y camine más rápido, el frío comenzaba a molestarme.

Con la clara idea de no encontrarlo casi corrí por el pasillo.

Aunque si les soy sincera, si quería encontrarme con el.

Pff, ser mujer es tan difícil.

Doble la esquina, no es escuchaba nada. Miré a los lados y nadie estaba. Suspire y gire la llave en el cerrojo. Cuando escuché unos pasos, me tense completamente. Di la vuelta y si, el que quería ver y no ver estaba ahí con su movil.

—Umh, hola. —Ni siquiera yo escuche mi voz, genial.

Pero para mi sorpresa el si. Me miró con sus brillantes ojos color miel y una pequeña sonrisa en sus labios.

—Hola.

—¿Shawn Mendes verdad?

No tarada, es su gemelo.

Sonrió y trato de reprimir una risa.

—El mismo. —Miró detrás mio y después hablo—. Que bueno que no traes los audífonos otra vez.

Tragame tierra, ¿qué esperas para hacerlo?

—Eh ¿disculpa?.

Eso es, finge no saber de qué habla.

—Ayer te hable, pero al parecer no me escuchaste. —Explico, parecía que le causaba gracia lo que me pasaba.

—Oh, lo lamento, la música es música, ya sabes.

—Si, lo se perfectamente.

Asentí.

¿Y ahora que? ¿Lo invito a pasar? ¿Entró y cierro sin decir nada? ¿Le digo que...

—¿Te gustaría tomar un café conmigo? —Preguntó.

Así es como Jade Adams, pensaba que había caído en la locura después de que su artista favorito le había hecho esa propuesta.

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