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Capítulo 39.- Algo Inesperado I

Se que ahora mismo tendría que estar durmiendo pero no quiero, prefiero seguir aquí. Escuchando la voz de Shawn, musitando sus letras preciosas. A la luz de la luna y las estrellas, los chicos se fueron hace media hora y nosotros decidimos subir a la azotea del edificio, se que son alrededor de las tres de la mañana, y el vuelo sale las siete, pero no importa, me encanta estar aquí, admirando la luna y escuchando algunos autos pasar.

—Deberias dormir ya. —Dice y besa mi cabeza.

Hace medio minuto termino de cantarme Memories, con su fiel compañera, la guitarra.

—No quiero. —Digo—. Quisiera quedarme aquí mismo por siempre, contigo.

—Daría lo que fuera porque tu deseo se haga realidad. Porque yo también lo quiero. —Escucho como suspira.

—Te amo Shawn. —Le digo sintiendo pesadez en mis ojos.

—Yo te amo Jade.

(...)

—Te comprare un café. —Shawn dice y yo solo suelto un bufido de cansancio.

Muevo mi cuerpo para que Shawn pueda levantarse.

—Estaré aquí en dos minutos.

El frío del aeropuerto es lo que hace que no me duerma completamente, me abrazo para conservar un poco de calor corporal. Shawn me ha dado su chaqueta de mezclilla para que la lleve conmigo a Brasil y yo la he aceptado sin reproches, es como llevarme una pequeña parte de él.

Tallo mis ojos con mis dedos y veo que una cabellera pelirroja vuela en los aires.

Ok. Ahora estoy delirando.

Enfoco mi vista y me dan ganas de reír cuando veo a Denise siendo cargada por Manu hasta donde estoy yo.

—Me fue peor que misión imposible cambiarla. —Dice mientras se sienta a mi lado con ella en brazos—. Pero por fin estamos aquí.

Solo sonrió divertida.

—Oh, que bueno que decidido comprar dos cafés. —Escucho la voz de Shawn cerca.

Tallo mis ojos con mis dedos nuevamente y trato de despertarme. Shawn me pasa un café y le sonrió.

Se sienta a mi lado y otra vez apoyo mi cabeza en su hombro.

—Esta completamente dormida. —Murmura divertido al ver a Denise prácticamente desmayada en los brazos de su amado.

Sonrió divertida y la miro.

—¿Sería mala idea tirarle agua en el rostro? —Pregunto irónica.

—No creo que funcione, ya lo intente. No tanto asi, pero lo hice. —Contesta Manu.

—¿Pues que hicieron ayer Manuel? Que tú tampoco te ves muy bien. —Tomo un sorbo de mi café esperando su respuesta.

—Nada que ustedes no hayan hecho ya. —Desvía la mirada.

Casi me atraganto con el trago de café que tenía en la garganta, pero no por sorpresa sino por la risa.

—Te pasas. —Dice Shawn entre risas.

—Ya llego tu jefe y Erick. —Me dice Shawn al oído.

Ellos están conversando y nos miran, saludan, nosotros les devolvemos el saludo y siguen caminando.

Escucho por las bocinas que tenemos que abordar el avión.

—Estoy tan cansada que me iría en rastras. —Digo mientras me pongo de pie.

—No hace falta, yo te llevaré al avión.

—¿Cómo que...?

Dejo las palabras al aire cuando uno de sus brazos pasa por detrás de mis rodillas y el otro por mi espalda. Cargandome como si fuéramos unos recién casados.

—Estas loco. —Le digo con seriedad.

—Intento hacer un poco de tiempo contigo.

—Me haces sentir como si fuera una inútil. —Le reprocho.

—Sabes que no lo eres. —Responde.

La azafata que esta para recibir los boletos nos mira ente una combinación de ternura, divertida y extrañada.

—Solo ire a dejarla al avión, tuvo una mala noche y esta muy cansada. —De manera amable Shawn le dice a la chica.

Y por ser Shawn Mendes, ella acepta la explicación y asiente.

—Esta bien, no sería lo más raro que hemos visto. —Toma el boleto de mis manos.

Shawn le sonríe y continúa caminando.

Muero de vergüenza cuando los demás pasajeros nos miran en cuanto entramos al avión.

Unos nos miran como si fuera algo normal o común, otros nos ignoran y otros se ríen.

Después de preguntarme por mi asiento, Shawn me deja en el suelo y puedo sentarme tranquilamente. Se acerca a mi rostro.

—Cuídate por favor y me llamas en cuanto llegues, no importa la hora que sea ¿Has entendido?

Su fresco aliento choca contra mi rostro y ya comienzo a extrañarlo.

—Lo prometo. —Le aseguro y sonrió.

—Te amo.

Me besa con delicadeza y amor, demostrando emociones que tenemos en el interior el uno con el otro.

—Y yo a ti Shawn.

Deja un corto beso en mis labios y finalmente se separa de mi, veo como da la vuelta y se va. Algunos pasajeros me miran, pero yo simplemente los ignoro.

Segundos después aparece Denise con una expresión aburrida y cansada y el segundo café que compro Shawn.

—Y yo soy la floja. —Se burla.

—Que sorpresa, no sabia que a "La Sirenita" le gustaba jugar a "La Bella Durmiente". —Rueda los ojos.

—El señor Boissieu se irá hasta el siguiente vuelo, tiene que hacer algo. —Se sienta a mi lado.

—¿Y Erick?

—Él si, pero no tengo idea cual es su lugar.

Me quedo callada y la azafata pide que nos pongamos los cinturones de seguridad, nos indica que hacer en situaciones de peligro y más cosas que yo ya se.

El vuelo despega, dejando atrás el aeropuerto y ciudad de Toronto.