D O S

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~Sheccid~

- ¿Te dio permiso tu mamá?- pregunta el ojiazul y yo asiento, miro de reojo y mi mirada capta a León venir hablando animosamente con una rubia hermosa.

La sangre me hierve y no tengo idea de por qué, tal vez sea porque conmigo no es así.

Desde que lo conocí me trata como si fuera nada, me ignora o cuando me habla es seco, inexpresivo y distante.

Creo que envidio a esa chica, la verdad es que de niña, León fue mi primer crush, estúpido, lo sé.

El niño ni siquiera me hacía caso pero yo ahí embobada con él.

Suspiro y miro a Logan, me pregunto si la hermosura es algo de familia, todos son guapísimos en su familia.

En la mía, mi madre esta guapa, mi hermana igual, es delgada, con cero acné, cabello lacio y hermoso, ojos color miel y una sonrisa hermosa.

Yo tengo acné como todo adolescente, mi cabello tiene crisis de identidad, no sabe si es lacio o rizado, mis ojos son oscuros, aunque mamá dice que en el sol son rojos caoba, los mismos que mi padre tiene, admito tengo unos pechos grandes y también un trasero aceptable, tengo una abdomen blando y un poco gordito. Pero jamás me consideré alguien guapísima, me considero normal.

A diferencia de ellos, que parecen dioses griegos bajados del olimpo.

León llega a nosotros y su gesto se vuelve serio, hago una mueca y miro a otro lado.

Karla me pega en el hombro llamando mi atención y veo a mi crush, un chico con ojos verdes con motas color almendra, cabello castaño con unos cuantos rizos y un cuerpo pasable.

Sonrío y lo saludo, él me corresponde, somos conocidos, nada más...

- ¿Por qué no le dices que te gusta? - inquiere Karla y yo la miro molesta, la galleta que se dirigía a su boca sale disparada de su mano al aire y cae al suelo haciéndose añicos.

Contengo el aliento, ¿que fue eso?

- ¿Pero que demonios...? - digo y Karla me mira asombrada.

Miro alrededor para ver si alguien se percató de la escena y lo que encuentro es la penetrante mirada de León.

Una corriente me recorre completa y jadeo. Uf, debo aprender a esconder la atracción que siento a León ahora que se han mudado a México.

No voy a mentir, León no me desagrada simplemente lo trato igual que él a mi.

Aparto la mirada y me enfoco en Karla, ella esta totalmente ajena a lo que acaba de pasar.

Suspiro, paso una manos por mi cabello y me siento en una banca cercana.

Necesito pensar, sin que el ruido de las platicas me irriten, odio los lugares llenos de gente, detesto el sonido de montones de voces mezclándose.

Esta mañana han pasado ciertos momentos que yo consideraria raros, muy raros.

El hecho de que los Rizzo hayan dejado Italia para venir a vivir aquí es extraño, solo recuerdo haberlos visto unas cinco veces de niña.

La rubia que acompañaba a León se me acercó y se sentó a mi lado, dirigí mi mirada a ella.

Me sonrió gentil y extendió su mano.

- Soy Nicole, ¿tú eres? - se presento y yo sólo asentí.

- Soy Sheccid. - contesté finalmente y ella abrió con sorpresa los ojos como si hubiera dicho el nombre de una celebridad.

Enarque una ceja, ¿que diablos tenían estos chicos? ¿Por qué rayos actuaban tan raro?

Mis dudas se vieron obligadas a esperar cuando León se acercó y miro molesto a Nicole.

Ok, ¿cuál era su maldito problema?

- Nicole... - note la advertencia en esa simple palabra.

Ella bufó y rodó los ojos, se volvió hacia él dispuesta a enfrentarlo pero al ver su mirada, simplemente suspiro y se fue.

Mire molesta al rubio con una actitud petulante, ¿que le había hecho yo para que fuera tan nefasto?

- No se que pasa contigo, si así eres o tienes un humor de... Mierda pero ¿se podría saber cuál es tu maldito problema León Rizzo? - dije harta, demonios, odiaba que la gente actúara así conmigo cuando yo era amable.

Jamás me había metido con él. Me miró sorprendido y no sólo él, Logan igual.

- Jamás desde que nos conocemos he hecho algo para que me trates así o alejes a las personas de mi, siempre he respetado tu desagrado hacia mi persona pero simplemente me he hartado, trato de ser amable y me siento como estúpida al serlo con alguien tan petulante como tú. - espeto y me pongo de pie, tomando mi mochila y echando una de las correas sobre mi hombro.

- Y no estoy dispuesta a soportar tu carácter de Mierda, eres un idiota, - miro a Logan con una disculpa clara en mi mirada. - Lo siento Logan pero creo que mejor me iré a mi casa, lamento insultar a tu hermano pero se lo merece.

Sin más me alejo de ellos, jalo a mis amigos subo con ellos al camión.

No quería perder los estribos pero ¡Oigan! Ese rubio petulante sacaría de quicio a cualquiera.

Me paso todo el camino a casa escuchando música sin ganas de platicar con nadie.

Dioses, no puedo creer que por fin expresará mi sentir con León sin titubear o amedrentarme, eso era algo tan genial.

Sheccid 1 - León 0

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