T R E I N T A Y C I N C O

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Esquivaba, corría, la adrenalina corriendo por mis venas, un golpe, otro, sus ojos ambarinos mirándome.

Ambos luchando sin detenernos, la tensión y atracción se sentía en el aire, mis músculos se tensaban con cada movimiento.

¿Se preguntarán que pasa? Bueno estoy entrenando con León, en el jardín de la casa.

Dijo que no debía descuidar mi entrenamiento, era esencial que estuviera preparada para lo que fuera.

Nos sonreímos, me deslizo y golpeo sus piernas derribandolo, me levanto y lo ayudo, nos observamos, una corriente eléctrica me recorre.

Doy giros, maromas, una parte de mí esta emocionada al máximo, un instinto animal me domina y creo que a él también.

Sus ojos brillan amarillos, los míos brillan lilas, lo veo en en reflejo de sus ojos. Recibo golpes pero la adrenalina y euforia me impide sentir dolor.

Me siento contenta, feliz de poder pelear con él, sin abasto y aun así sentirme como recién bañada, aunque de sudor, ¡ugh!

Con los ojos relucientes, el Instinto tomando control, nos hundimos en una batalla por ver quien es el más fuerte.

La música que suena en mi mente, "Beast - Nico Vega", creo que en realidad alguien la puso para el combate que esta aconteciendo.

Lo golpeó, él toma mi brazo y hace un movimiento inmovilizando mi cuerpo. Siento su pecho pegado a mi espalda, su cuerpo pegado al mío, me resulta excitante, entonces la razón me grita, me libero y me cuelgo a su brazo, giro, enrosco su brazo y lo tiro al suelo apretando su cuello. Estilo Black Widow. *peguen imagen de Scarlett Johansson haciendo su famoso movimiento*

Lo libero sonriendo, me levanto y camino hacia las gemelas, Nikolai, Anabelle y Draak, Luca esta encerrado en un cuarto. Con un sentimiento de victoria en mi pecho, los saludo.

— ¡Hola! — León se acomoda a mi lado, sobandose el cuello, Anabelle le mira preocupada y me lanza dagas por los ojos.

— Cada vez se va haciendo más fuerte. — dice Draak con orgullo. León asiente y Anabelle se acerca a ver cómo está, ruedo los ojos y una mueca aflora en mis labios, exagerada.

— Voy a ducharme y ahora hablamos, apesto a sudor. — digo con una sonrisa fingida a mis amigas, entro en la casa. Mi pecho se contrae en dolor, no puedo evitar que me duela ver a León con Anabelle, sigo enamorada de él, puede que me guste Nikolai pero no significa que supere al rubio.

Una vez en mi cuarto, cierro la puerta con seguro, me desvisto y unas lágrimas traicioneras se deslizan por mi rostro.

Estoy cansada de llorar tanto, ¿en qué momento me convertí en una magdalena? Me baño con agua caliente y mis músculos se relajan, pero cada vez más, poco a poco, voy cerrando la caliente y abro más la fría.

Hasta que al final de la ducha me refresco en agua fría y salgo tranquila, afuera espera las gemelas con Nikolai. Obviamente notaron mi comportamiento, fue muy obvio, además no están al tanto de toda la historia.

Me pongo la bata que está colgada en el baño y tomo una toalla del mueble que está a un lado.

Salgo de una manera visible, Nikolai y Karina hablan en el sofá, Karla esta acostada en la cama pero cuando me ve salir, se sienta.

— ¿Tan pronto el Interrogatorio? Al menos dejen que me ponga ropa, ¿a menos que lo que quieran es verme desnuda? — Karla frunce el ceño y asiente.

— Bien, toma tu ropa y cambiate en el baño, después nos dirás que ocurrió allá y no creas que te podrás escapar, Sheccid. — sonrío, obvio que se que no puedo huir.

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