T R E I N T A Y C U A T R O

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— ¡Ya llegamos! ¡Todos abajo! — grita Draak, y yo obedezco, salgo como alma que lleva al diablo.

Estamos afuera de lo que parece ser una mansión en el bosque, tiene cuatro pisos con altos ventanales y balcones ornamentados.

— Bienvenidos a mi casa. — lo miro sorprendida.

— ¿Es tu casa? ¡Wow! — digo y él me sonríe.

— Bien, todos sabemos que quieres, corre a elegir cuarto. — dice con diversión. Abro los ojos como platos y lo miro con duda. — Anda.

Entonces salto de alegría y corro adentro. Todo tiene tonos oscuros, como negros, rojos, morados, etc.

Las escaleras están enfrente de mí, hay dos salas y pasillo a un lado de la escalera, que parece llevar a un jardín trasero y tal vez a la cocina o algún otro estudio. En estas casas tienden a haberlos.

Las escaleras son estilo caracol, subo corriendo hasta que llego al cuarto piso, es el que desde que vi la casa (mansión) me llamo la atención, jamás había visto de cerca una casa así, mucho menos entrado.

Hay un pasillo con varios cuadros de distintas obras de arte, no veía a Draak como alguien aficionado al Grito. La pintura da escalofríos, toda la casa parece tener un estilo gótico.

La verdad me encanta, es como las casas tétricas y encantadas de los libros o donde cosas extrañas pasan, además de que siempre la cubre un aura oscura y misteriosa.

Merodeo por el cuarto piso que parece laberinto, hasta que llego a un callejón sin salida, una puerta al final del pasillo, camino a ella, tomo el pomo y la abro.

El rechinido que esperaba hiciera no ocurre, parece que alguien se encarga de mantener la casa muy bien cuidada, mientras Draak no está.

Lo primero que veo un ventanal con cortinas moradas estilo terciopelo, una vista panorámica al bosque, camino y abro las ventanas saliendo al balcón que tiene dos sillas y una mesita con su sombrilla como para tomar un té o algo así.

Una risilla se me escapa, regreso al interior, tiene un escritorio, un sofá, una televisión, un tocador, una puerta que seguro es el baño, un armario, la cama tiene colchas negras con decoración Violeta, almohadones enormes, la pared parece de un tono entre azul y morado, creo que es un color hermoso.

Miro al techo y parece que hubiera un cielo estrellado arriba. Es hermoso, yo quiero este cuarto.

Me quito el suéter que traigo y lo cuelgo en el pomo de la puerta, avisando que este lugar ya fue apartado. Después de cerrar la puerta, camino hasta las escaleras y bajo contenta, emocionada.

Llego a la sala y veo a todos ahí esperando, les sonrío.

— Listo, ya elegí. — dije. Draak asiente.

— Les diré un dato de esta casa, esta hechizada, se adapta y se esconde cuando viene el enemigo, Donker no puede encontrarla tampoco Lig. — todos lo miran en silencio y con atención.

No me molesta que odie a Lig, después de lo que hizo, tampoco me agrada a mí, de hecho, nunca estaba conmigo, podrá ser mi "padre" pero no se comporto como uno, así que para mí, solo donó un espermatozoide y ya. Igual con Dana.

— Así que aquí es un lugar seguro, tengo servidumbre que me hace la limpieza o cocina, también mantienen el jardín. Son agradables pero no vayan a aceptar sus dulces. ¿Entendido? — Que raro.

Asentimos, entonces se retira a algún lugar de la casa, miro a las gemelas y sonrío.

— ¿Quién quiere ver el cuarto que elegí? — ellas sonríen y todas corremos como niñas emocionadas.

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