Capítulo: 32

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Ya había pasado una semana y finalmente sucedió, su destino era Viena. Solo miraba un punto fijo en la pared cuando su madre y su padre lo abrazaban felices de saber la noticia.
Muchas oportunidades lo esperaban en el país de sus sueños. Las cosas habían cambiado más rápido de lo que creyó poco a poco era más frecuente el evitar a Yuta y cuando se cruzaban e intentaba bajar la vista todo se desmoronaba cuando el otro chico emitía un apenas audible "hola"
   Muchas veces no podía entender sus sentimientos o no sabía como expresarle pero el ser aspie no le impedía darse cuenta de que Yuta estaba triste y aunque no supiese el porque sabía que estaba siendo por su culpa, él solo hacia lo que le explicaban que era correcto. Era correcto dejar a Yuta lo haría, era correcto ir a Viena lo haría pero ¿Por que si esas decisiones eran las correctas lo hacían sentir de una manera tan confusa? Felicidad no era lo que sentía Sicheng en estos momentos.
   La semana pasaba rápido y el día de su partida se acercaba, su padre era quien estaría con él en ese tiempo por eso todos estos días su madre estuvo ayudándolo a preparar sus equipajes, compraron todo lo que necesitaban.
Los días previos seguían siendo confusos incluso la noche antes del viaje Sicheng no durmió, otra vez esa persona ocupaba todos sus pensamientos. Pensaba si debía informarle a Yuta respecto a su viaje, pero si ya no había un vínculo ¿Era necesario?




💖




Dolía ver como Sicheng lo ignoraba de todas formas el no quería perder esa relación que había entre ambos, cuando se cruzaban no podía evitar saludarlo porque tenía la esperanza de que todo volviera a ser como antes.
   Los días en la universidad ya no tenían sentido hoy sería un día más, un día más en el que observaría a Sicheng a lo lejos.
Cuando llegó pudo ver al otro chico con su padre, ambos llevaban equipaje eso llamo su atención pero prefirió irse rápido de allí, bajo la mirada y siguió caminando. Pudo sentirse observado pero se adentró al lugar rápidamente.
   Tenía un mal presentimiento hasta que recordó la última vez que habló unas palabras con Sicheng. 

Le había mencionado respecto al concurso para el viaje a Viena, entonces ¿Había ganado? ¿Se estaba yendo sin decir una palabra? Decidió correr hasta donde se encontraba él menor pero termino chocando con este. Totalmente agitado solo se limitó a mirarlo a los ojos esperando que dijera algo. 

—Yuta, te estaba buscando.

                                                                 
—Te iras ¿Verdad?—  Preguntó Yuta.

— Si...— Dijo Sicheng de manera apenas audible 

—Es tu sueño ir allí es lo que realmente quieres y estoy feliz por eso, aunque estos últimos días no han sido los mejores para nosotros quiero desearte un buen viaje. 

—Estoy tan confundido.

—¿Por cuánto tiempo estarás en el extranjero? 

— Un año. 

—Voy a extrañarte mucho, por favor cuídate. ¿Puedo?— Preguntó mientras se acercaba para abrazar a Sicheng, pero él no puso resistencia, se encontraba tenso hasta que finalmente sus manos reposaron en la espalda de Yuta, se sorprendió que correspondiera a su abrazo y no puedo evitar sonreír.   

—Ven— Dijo Sicheng una vez que se separaron del abrazo, era temprano y el pasillo aún se encontraba pero prefirió que se dirigieran al salón donde él siempre solía tocar el piano tranquilo. Yuta fue él último en entrar así que cerro la puerta viendo como él otro chico se sentaba en el piano para dar comienzo a una hermosa melodía, sonaba tan bien siendo ejecutada por Sicheng. 

—Sueño de amor—  Dijo sonriendo mientras escuchaba aquel bello Nocturno de Lizst.

Porque Sicheng quizás no era afectuoso y no sabía como demostrar su amor o al menos eso creían los demás pero Yuta sabía que era con la música que todos esos hermosos y puros sentimientos salían a la luz y que todo lo que quería expresar lo hacia por medio de su piano, estaba seguro que cada pieza de piano elegida por él menor no eran elegidas a la ligera, tenían un significado.
Lo amaba, con esa ternura e inocencia que daban ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás. Sentía tristeza porque él ahora estaría lejos, un largo tiempo separados, pero lo que más lo ponía mal era que se le restringiera ago más que una amistad con aquel chico que llego a estimar y demasiado lucharía por él porque después de todo la melodía que estaba sonando era para Yuta y le estaba pidiendo que no baje los brazos. Lastimosamente todo fue interrumpido por él profesor quien entró rápidamente buscando a Sicheng, la música dejo de escucharse y devuelta tuvo que sentir la cruel realidad. 

—Tenemos que irnos, tu padre esta esperando vámonos— Ordenó él profesor. 

—Adiós Sicheng. 




💖



observaba la lluvia a través de la ventanilla de él auto que lo dirigía al aeropuerto, todavía sentía el aroma de Yuta en sus fosas nasales y un gran sentimiento de añoranza lo albergaba sin siquiera haber dejado el país aún. 

—¿Por qué has tardado tanto?— Preguntó su padre. 

—He estado hablando con uno de mis profesores— Mintió Sicheng, luego de un rato de silencio empezó a sentirse molesto con su respuesta, se mordía las uñas, miraba a su padre, era un sentimiento insoportable hasta que finalmente lo soltó. 

—En realidad me despedí de Yuta. 

— Lo se— Respondió su padre. 

—Lo siento— Dijo el chico sintiéndose mal. 

Después del largo viaje callados, finalmente llegaron al aeropuerto, todo estaba en orden así que se dirigieron al avión. Una vez ya acomodados solo tocaba esperar, en minutos despegarían rumbo a la capital de la música, no sabía con que se encontraría allí pero quería hacer las cosas bien. Si hay algo en lo que se sentía totalmente seguro de si mismo era en la música, no lo arruinaría y aunque allí este completamente solo sabía que en sus pensamientos se encontraría él. Siempre había escuchado definiciones sobre el sentir amor por una persona al igual que una enfermedad, este tambien presenta síntomas. Si le preguntaran ahora mismo podría decir que los presenta a todos, entonces no había más dudas, esto era amor.







No More Fears (YuWin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora