Capítulo: 38

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Año 2026

Entre las opciones habían varios países a los que pensaban viajar pero hacía unos meses una gran noticia sorprendió a Ten y Taeyong, Tailandia había legalizado el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Ten jamás imaginó que podría algún día casarse en su país, estaba muy entusiasmado, hacía años que no veía a su familia, exactamente desde que se fue a estudiar a China, mucho tiempo la verdad. Al fin el Skype dejaría de ser la única forma de ver a su familia, ahora podría abrazarlos, realmente los extrañaba y también quería que conozcan a Taeyong, lo habían visto a través de la pantalla y su hermana no había podido evitar comentar Ten, tu siempre te eliges chicos muy atractivos. Y no era el primer novio que había conocido su hermana pero Taeyong era un caso diferente ya que con él había dado el gran paso de presentárselo a sus padres.
Ambos ya habían preparado todo para su mudanza. Taeyong había renunciado a su trabajo en la cafetería, le había ganado cariño al trabajo que lo ayudo a sobrevivir en China. Cuando ya estuvo todo listo llegó uno de los momentos más tristes, despedirse de Taeil, aunque ya hacía unos años Ten se había despedido de él para mudarse a un departamento junto a Taeyong, está vez la despedida era más triste ya que se iban del país. Aunque Ten sabía que Taeil estaría bien ya que había conseguido reemplazarlo muy rápido, estaba feliz cuando supo que aquella persona era él niño que siempre volvía loco a Taeil.

Pisar el aeropuerto
Suvarnabhumi después de años fue increíble para Ten, más aún cuando vio a su familia que allí los esperaban.
Ten estaba muy feliz por mostrarle su hermoso país a Taeyong, el primer lugar donde lo llevo fue a Siam ya que decidieron ir a comer algo toda la familia y de paso hacerle conocer al chico coreano, el centro comercial más lujoso del país.
Luego recorrieron templos budistas, en el primero que visitaron Ten aprovecho para estar ahí tranquilo ya que hacía tiempo que no sentía la paz y la felicidad para hacerlo. Taeyong lo observaba con curiosidad ya que el no profesaba nada para ser sinceros, pero Ten si estaba muy metido en el budismo. Cuando terminaron de recorrer lo templos fueron a un puesto de helados para probar el característico helado tailandés, la señora al notar que Taeyong era extranjero no le cobro nada, al ver la sonrisa amable de la señora así como de las personas que fue viendo poco a poco entendió porque llamaban a Tailandia el país de las sonrisas pero a pesar de ver rostros sonrientes por doquier, la sonrisa de Ten no tenía comparación con nada.
Taeyong estaba muy contento de estar en Tailandia, este era su lugar y la familia de Ten era tan amable al darle la bienvenida, pero lamentablemente no estarían mucho tiempo viviendo en ese hermoso país. La adaptación a las nuevas costumbres y el calor son cosas de las cuales se va acostumbrar después de todo lo único importante era que en unos días se iba a casar con Ten.
Después del largo día la noche había llegado y ambos estaban en la cama. Taeyong observó a Ten algo pensativo pero antes de poder preguntar, el otro chico comenzó a hablar acerca de sus preocupaciones.

—El próximo año tenemos la audición en el Royal Ballet ¿Cómo crees que nos irá? Para ser sincero, estoy muy nervioso. Lo positivo es que luego del casamiento podremos descansar bastante.

—Aún falta pero es inevitable no pensarlo, más para mí. Ir a Londres y adaptarme a un lugar desconocido nuevamente.

—Lo se, somos ambiciosos respecto a nuestros sueños todavía no me he terminado de adaptar a China y derrepente llegó a mi país para luego irme a Inglaterra. Pero me reconforta estar contigo Tae.

—Me alegra que me acompañe una persona que sueña en alto. Pero no pensemos en eso todavía, disfrutemos de Tailandia lo más que podamos.

Después de dar el sí en el registro civil, la fiesta que tuvieron fue bastante pequeña, la familia de Ten, amigas de su hermana y algunos ex compañeros de secundaria de Ten. Ambos lucían trajes tradicionales tailandeses. Taeyong no pudo evitar pensar en sus padres, en su país Corea, trataría de sacar esos tristes recuerdos porque ahora estaba viviendo uno de los momentos más importantes de su vida.
De repente la música dejó de sonar, eso llamó la atención de todos excepto de Ten y su hermana quienes eran los que estaba ideando un plan.
Los ojos de Taeyong se llenaron de lágrimas de emoción al ver entrar a su madre.

—¡Mamá!— Exclamó Taeyong sin poder creerlo.

—Felicidades Tae— Dijo su madre mientras se acercaba hasta él.

—Te he extrañado tanto, ¿Has venido sola?

—Sí, pero la familia de Ten me ha tratado muy bien, tienes a tu lado a un chico maravilloso. Me hubiese gustado llegar antes, espero que no sea muy tarde.

—Claro que no es tarde, bailemos un vals mamá.

Ten entendía perfectamente ese sentimiento de estar lejos de sus seres queridos, sabía que a pesar de ser el día más feliz para ambos a Taeyong le faltaba estar con su familia. Estaba muy contento de haber podido lograr su objetivo, la sonrisa de Taeyong era todo lo que necesitaba para darse cuenta que lo había hecho bien.

—Pasaron años de la última vez que baile un vals—Dijo su madre.

—Mamá, ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Dime.

—Papá no ha querido venir ¿Cierto?

—Dijo que te desea lo mejor, y que aún no está preparado, pero no te preocupes yo sé que en algún momento podrán hablar tranquilos. Sé que las cosas no terminaron bien cuando te fuiste pero algún día podrán sentarse a conversar, estoy segura de ello.

—Entiendo, gracias de todas formas estoy muy feliz de tenerte aquí y sé que algún día podré hablar con mi padre.

—Disfruta al máximo de la vida junto a Ten.

—Lo hare, iré a donde sea con él.

Y así fue como tiempo después de haber disfrutado al máximo su tiempo en Tailandia. Era momento de partir a un nuevo destino. Taeyong aún tenía la cuenta pendiente de hablar con su padre, pero antes de regresar a Corea necesitaba superarse aún más y estaba seguro que Ten lo ayudaría en este tiempo. Nunca imaginó que encontraría un compañero tan genial, no solo de baile sino para sus nuevas experiencias en Londres y todo lo que aún les esperaba en el futuro.






Eso de que Tailandia legalizó el matrimonio gay lo inventé yo ggg está bien que Tailandia es bastante gay friendly y las mejores series gays son de allá, pero aún no legalizaron el matrimonio para parejas del mismo sexo u.u

No More Fears (YuWin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora