Capítulo 50

1.3K 100 10
                                    

-Cuidate mucho amor - me dice papá mientras espero para subir al avión.

-Sí papá.

-No confío mucho en ese par de idiotas - dice mirando a Jonah y Connor.

Río.

-Papá... ¿Por qué Emma tiene una casa en Los Ángeles y tú no?

-Ahh me da pereza hacer todo el papeleo, pero claro que puedo comprar una, tal vez lo considere en un futuro cercano.

-Me parece una gran idea papá.

-Ahora, volviendo al tema... Yo... quería hablar contigo... - suspira - vamos siéntate.

-¿De que querías hablar? Creo que ya están a punto de llamar.

-Verás... Vas a ir de viaje con tu novio... Y sin algún adulto... Estarán solos... Y...; Hay veces en que... Pasan situaciones, los jóvenes de ahora se dejan llevar, hacen cosas y... Toman decisiones, que a veces no son las correctas,  El punto es que... Cuando dos personas se quieren mucho... Ellos deciden demostrar su amor...

-Papá, no voy a tener esta conversación contigo.

-¡Gracias al cielo! - exclama aliviado.

Pocos segundos después llaman para que suba al avión y todos caminan hacia el.

-Mas bien, deberías tener esa conversación con Jonah - digo.

Papá suspira.

-Para el próximo viaje en vez de recomendaciones para él, le daré una caja de condones.

-Hay papá - él  ríe.

-Apresúrate, que tú avión ya va a despegar.

-Te quiero papá - lo abrazo y él me da un beso.

-Yo te quiero más, ten cuidado y... Yo confío en tí - me da otro beso. 

Me dirijo al avión y me siento al lado de Nathan.

-¿Lista?

-Claro - respondo.

-Será un viaje rápido.

-Los Ángeles está cerca.

-Por cierto ¿Por qué se les ocurrió viajar a Los Ángeles en esta época del año? Esta haciendo algo de frío.

-Bueno, uno nunca sabe, el clima está loco, un día hace frío y otro hace calor, así que... Además a la piscina de Emma se le regula la temperatura.

-Cool.

-Lo sé.

-Oye... Aparte, si no podemos ir a la playa, podemos conocer la ciudad.

-Buen punto.

El avión despegó y en un rato no tan largo ya estamos en Los Ángeles. La escencia de la ciudad es increíble, no se siente como el desierto de Las Vegas, en definitiva, los edificios, las personas, el ambiente en general me emociona mucho y me hace querer recorrer todo Los Ángeles de una vez.

-Listo, esta es la última maleta - dice el chofer de Emma mientras cierra la maletera.

Subimos al auto y recorrimos la ciudad en camino a la casa de Emma, que queda frente al mar. Me encanta toda la vista, a lo lejos se ve el letrero de Hollywood, las palmeras se elevan imponentes en las calles.

-Ya llegamos, esa es mi casa, bueno, la de mi papá - ríe.

Al entrar nos recibe los empleados, ellos se encargan de llevar las maletas a las respectivas habitaciones y de preparar la cena, ya que ya casi es hora para cenar.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora