Capítulo 93

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Aún quedan un par de días antes del paseo del orfanato, papá ya fijó la fecha en que nos dirá su plan. Mientras tanto, prefiero relajarme, hoy quedé en ir a casa de Nathan, anteayer cuando regresé del orfanato, él me llamó y le dije que no podía venir a verme, así que hoy iré yo a su casa, seguro ya me está esperando. Tomo el ascensor y presiono en número de su piso. Mientras camino por el pasillo me siento algo ansiosa, sé que no fueron muchos días, pero me muero de ganas de saber cómo me va a recibir. Toco la puerta y Nathan abre.

—Al fin, te estuve esperando toda... -no lo dejé terminar, me lancé sobre él y le doy un beso, el cual me devuelve- parece que me extrañaste mucho... 

—Tú eras el que no dejaba de preguntar por mí...

Al apartamento tiene cierto olor agradable, como si hubieran cocinado algo, lasagna, me gusta.

—¿Cocinaste? -le pregunto.

—Yo no, mi papá hizo lasagna antes de irse al trabajo, sé que te gusta. -sonrío.

Nathan me rodea por atrás con sus brazos y me da un suave beso en el cuello, puedo sentir el aroma de su perfume, es delicioso.

—Me dió hambre con solo oler la lasagna. -digo, la verdad es que si huele muy bien.

—Te serviré un poco.

—Te ayudo con los platos.

Me dirijo a la cocina y saco un par de platos y cubiertos para servir la lasagna.

—Oye, Nathan... Si mal no recuerdo... Dijiste que tenías una sorpresa para mí. -sonrío.

—Y yo, si mal no recuerdo, dijiste que me explicarías lo de la explosión... -me hace reír- ¿Cómo va tu oído?

—Mucho mejor... Ya casi no me molesta.

—¿Entonces me vas a contar... O vas a hacer que se lo pregunte a tu papá?

—Eres un chismoso... Está bien, pero quiero mi sorpresa cuando termine de contarte toda la historia. Será mejor que nos sentemos a comer.

Le conté a Nathan detalle a detalle todos los hechos que ocurrieron desde que salí del orfanato, al mismo tiempo que disfrutábamos de esta exquisita lasagna. Le conté sobre Jazz, sobre Zack y Chris, lo de la explosión y finalmente sobre Lebrock.

—Asi que la chica que conociste en el orfanato, resultó ser la hija de Lebrock... No lo puedo creer.

—Yo tampoco lo podía creer.

—Y esos chicos... Zack y Chris, me alegra que te hayan podido ayudar. Aunque no me gustó mucho que hayas estado por la calle en la madrugada y con personas que recién conoces...

—¿Celoso? -pregunto riendo.

—Solo un poco al principio, pero conozco a mi novia... -me sonríe y acaricia mi rostro- aún así pudo haber sido muy peligroso, mejor dicho, fué muy peligroso, casi mueres en esa explosión.

—No me pasó nada, solo un par de golpes... Pero si tuve mucha suerte...

—¿Cómo fué? -pregunta intrigado.

—Es como si te empujaran muy fuerte, y sientes un ruido tremendo que te hace doler la cabeza como mierda... Fue horrible.

—Al menos no quedaste sorda... Ese si sería un problema... -reímos.

—Cambiando de tema, papá tiene un plan para acabar con Lebrock. -digo.

—¿Sabes de qué se trata? -pregunta.

—Aún no me ha dicho nada, pero creo que quiere incluirte en él.

—¿En serio? -dice extrañado.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora