Me despierto, pero me quedo un largo rato en mi habitación porque sé que si bajo a desayunar, me voy a encontrar con Karen y no quiero que su rostro sea de lo primero que vea en el día. Solo bajo cuando ya tengo tanta hambre que no me queda más remedio.
Bajo por las escaleras y me dirijo al comedor, por suerte ella no está, ni nadie más, porque supongo que ya desayunaron más temprano, me sirvo algo ligero y lo llevo a mi habitación, oigo la voz de papá detrás de la puerta de su habitación, estuve a punto de tocar la puerta para decirle buenos días, pero oigo la voz de Karen y preferí ya no hacerlo. Sigo comiendo mi desayuno en mi habitación mientras miro televisión, es sábado y no tengo nada que hacer. Oigo que alguien toca la puerta, es papá y pregunta:—¿Puedo pasar?
-Sí - grito desde adentro.
-Veo que ya estás desayunando - se acerca.
-Y yo veo que recién te acuerdas de mí.
-Pensé que estabas durmiendo.
-Pues ni siquiera te molestaste en cerciorarte.
-Ya... No te pongas así.
-Me imagino que ella se irá hoy...
-Sí, eso creo.
-Crees - suspiro.
-Te quiero - dice, me da un beso en la frente y se levanta.
-Yo también te quiero.
-¿Saldrás hoy?
-Tal vez.
-Está bien. Yo también saldré hoy con Karen. No regreses tarde.
Ese mismo momento le escribo a Leila, ella prometió que vendría hoy, así que le pregunto si podemos salir antes de que venga y dijo que sí. Así que me alisto para ir con Leila. Al bajar me encuentro a Karen.
-Ya te vas a vagar por ahí.
-Y eso a tí no te importa - le cierro la puerta en la cara. No sé cómo puede caminar con esos enormes tacos.
Leila me invita a tomar un helado.
-Karen seguía en casa cuando salí, creo que iba a salir con papá.
-Hay Kelly, solo no te metas en problemas. - ríe.
-Me imagino que ya estás pensando cómo conquistar a papá. Sé que te dije que me encargaría, pero hay cosas que debes hacer tú.
-La verdad no... - le da vueltas a si helado con la cuchara - prefiero que todo fluya con naturalidad.
-Bueno... Esa también es una opción. - río.
Un rato después nos vamos a casa en el carro de Leila. Cuando entramos papá está con Jonah y el tío Sean en la sala, también noté que la tía Aine y Connor están en la cocina.
-Leila... - dice papá y la saluda.
-Iré a mi habitación un momento.
Subo las escaleras y me dirijo a mi habitación. Abro la puerta y me encuentro a Karen, lo peor de todo, lo que me hizo explotar, algunas de mis cosas están tiradas en el suelo, y ella sentada en mi cama, con mi caja especial, en la que guardo todos los recuerdos y diarios de mi madre, Karen está rebuscando en todo eso y rompiendo páginas de los diarios.
Ella se ríe: —Hay, que cursi, tu mami prostituta ya no sabía que más poner. - rompe otra de las páginas.
-¡¡Maldita perra deja eso!!
Karen se para: -¿Y qué vas a hacer? Ups... se rompió.
Me acerco rápidamente y la empujo lejos de mi cama, a causa de sus enormes tacos ella se cae y se golpea fuertemente.
-¡Eres una perra! ¡Maldita! - siento que las lágrimas están a punto de salir, se me hace un nudo en la garganta, los únicos recuerdos de mi madre... Y esta mujer se atreve a destruirlos casi todos.
Karen se levanta a duras penas:—Vas a ver mocosa, esto no se queda así. - ella se va de mi habitación y la oigo bajar las escaleras.
Me quedo arrodillada en el piso, apollada en mi cama, sollozando llena de rabia. No me importa lo que le diga a mi papá, yo diré la verdad y este va a ser la última vez que aguanto estas cosas, papá va a tener que aceptarlo.
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Hola... 😋. Nuevo capítulo, un poco tarde, pero nah... 😁.
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Bye.
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Una Chica Entre Mafiosos
Teen FictionKelly Ashton es una chica de 16 años, ella es dulce, divertida, inteligente y amable con todos, bueno, casi todos... sin contar que fué adoptada por uno de los más grandes jefes de la mafia irlandesa, un día se da cuenta de que la están siguiendo mi...