—¡Papá! -dije sorprendida.
Todos dejaron de lado lo que estaban haciendo y de inmediato voltearon a ver a papá sorprendidos.
—Papá... ¿Cómo te sientes?
Él lanzó un suspiro e hizo una mueca de dolor mientras se incorporaba en la camilla.
—Duele como mierda... -responde.
—Yo lo veo bien... -dice mi hermano como si nada.
—¿Te duele mucho? -pregunto algo preocupada.
—No... Bueno, masomenos, pero puedo aguantar...
—¿Seguro que te sientes bien? ¿Ves bien? ¿Nos escuchas bien? ¿En qué momento te despertaste? -pregunta mi tía.
—Me desperté ya desde hace rato... -papá se agarra la herida con la mano izquierda y sisea mientras termina de acomodarse en la camilla para poder hablar mejor con nosotros- Era imposible no despertar con tantas voces sonando al mismo tiempo.
—¿Y por qué no nos dijiste nada? Estábamos preocupados porque no despertabas. -le dice el tío Sean a modo de regaño.
—Es que quería escuchar lo que tenían que decir de mí... -suelta una pequeña risa, típico de papá- ¿Tú estás bien? -papá voltea a verme y como estoy muy cerca de él, extiende su brazo derecho y me acaricia la cabeza.
—Sí... -respondo en un susurro- Papá... ¿Cómo...? -siento que mi expresión ahora es seria y un poco preocupada, papá me mira dulcemente como queriendo calmarme- ¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? -le reclamo, depronto su expresión cambió a desconcierto.
—¿Hacer qué? No te entiendo... -dice confundido- Además, soy el enfermero aquí, así que deben tratarme con cariño y consentirme.
—¿¡Cómo te atreviste a casi morite en mi delante? -le vuelvo a reclamar ésta vez ya no con expresión seria, sino con algo de sarcasmo.
—Yo también me alegro de verte hija.
Sabiendo que ahora papá está bien y totalmente consciente, es mi momento para reclamarle por el susto que me dió.
—No cambies de tema...
—¡Lo siento! ¿Acaso fué mi culpa que me atravesara esa cosa? -se excusa papá.
—Incluso dijiste tus últimas palabras... Enserio pensé que te ibas a morir.
—Era obvio que no me iba a morir. -fanfarronea.
—¿Sí? Pues en ese momento no lo parecía... Hasta le entregaste el negocio al tío Sean. -digo señalándolo.
—Sí... -dice con algo de vergüenza- Que por cierto, eso queda anulado porque sigo vivo. -le dice al tío Sean.
—Más te vale papá, que no vuelvas a hacerme algo como esto nunca más. -lo digo como una advertencia, él solo me mira y se ríe.
—Me alegra que estés bien... -me dice mirándome a los ojos y tomando delicadamente mi mano. -creo que entendió que todo ésto era en parte para molestarlo.
—Y yo que sigas vivo... -le digo con cariño- En serio pensé lo peor... Cuando te ví ahí herido... Tenía mucho miedo...
—Ya olvídalo. Tú padre es inmortal...
—Inmortal... Sí claro... -digo- Sólo te falta desayunar balas. -se ríen.
—Y bueno... Parece que todos están acá. -papá miró alrededor.
—¿Creías que no nos íbamos a preocupar por tí? -dice el abuelo.
—Tu hija no dejó de llorar todo el día. -se queja Connor.
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Una Chica Entre Mafiosos
Teen FictionKelly Ashton es una chica de 16 años, ella es dulce, divertida, inteligente y amable con todos, bueno, casi todos... sin contar que fué adoptada por uno de los más grandes jefes de la mafia irlandesa, un día se da cuenta de que la están siguiendo mi...