Ayer llamé a Nathan, intenté decirle cómo me siento, pero es mejor hacerlo en persona, así que aquí estoy, sentada en una banca del parque esperando a que él llegue. Al cabo de un rato aparece su figura por entre las sombras de los árboles, acercándose con paso calmado hacia donde estoy. Me saluda con un tierno beso en los labios y se sienta junto a mí.
-¿Qué pasó? ¿De qué querías hablar conmigo?
-Nathan... Creo que hemos hecho algo terrible... No sé por dónde empezar.
-Primero respira, piensa y dímelo.
-Ayer e..estuve a punto de morir - su expresión delata susto y preocupación, tal vez miedo también - ¿Viste lo de la explosión en las noticias?
-Sí... - acaricia tiernamente mi rostro mientras recoge un mechón de cabello.
-Yo estaba en uno de esos autos... - mi voz se quiebra y mis ojos se humedecen de lágrimas - casi muero, mi papá me salvó, es que...
Le conté todo con detalle, desde lo de Karen, luego lo de las explosiones y el hombre latino y todo...
-Aún no entiendo ¿por qué te sientes culpable?
-Nathan, lo que sea que le hayamos dado a Lebrock tiene que ver con todo ésto...
-El USB...
-No te estoy hachando la culpa... Era necesario, por tu mamá... Y tú hermano... Sé que era necesario. Pero no puedo evitar sentirme culpable porque dos hombres murieron... Y... Y mi padre y yo casi perdemos la vida...
-Kelly... No fue tu culpa... No fue nuestra culpa... No sabías lo que ocurriría.
-Pero sabíamos que estaba mal, nos deja como unos traidores, podríamos ir a prisión...
-Pero ambos sabemos por qué lo hicimos Kelly.
-Ya te dije... Qué no te estoy hechando la culpa... Eres el único que logra comprender está situación Nathan, el único que puede entender lo que siento... creo que... Está pasando algo y no sé lo que es.
-¿Algo como qué?
-No lo sé, papá me dijo que ese hombre debería estar en prisión, es extraño...
Hubo una pausa.
-Tal vez debas hablar con tu papá...
-Lo sé... - mi voz se quiebra nuevamente - es qué es muy difícil... Siento que lo he traicionado... Qué le he mentido horriblemente y...
-Entiendo cómo te sientes... Pero yo estoy aquí para tí, puedes hablar conmigo de lo que sea - toma mi rostro entre sus manos - siempre te voy a apoyar.
-Gracias... - me refugio en su pecho como si en el me separara por completo del resto del mundo y estamos solo él y yo.
Nathan me acompaña hasta casa. Nos besamos largo rato hasta antes de que entre a casa.
Al entrar al fin, estoy dispuesta a hablar con papá y confesarle todo... La casa parece solitaria aunque en verdad no lo sea, seguro algunos han de haber salido o estarán en sus habitaciones, Leila se fue hoy en la mañana, sin antes haber conversado con papá largo rato. Subo primero hasta su habitación, pero no está, así que ha de estar en su oficina. Efectivamente, ahí está hablando por celular con Dios sabe quién, me he dado cuenta que la gran mayoría de veces que busco a papá para hablar sobre algo, él está hablando con alguien y termino por escuchar toda la conversación.
-Esto es un tema delicado... - dice papá.
No logro escuchar con claridad la voz que sale del celular, solo cierto ruido incomprensible.
-¿Dices que son varios?... Esto es un gran problema. ¿Cómo demonios pasó esto?
Otra vez ese pequeño hilo de voz sin comprender.
-Kevin, necesito saberlo todo, por favor mantenme informado y yo haré lo mismo si llego a saber algo.
Kevin, el padre de Nathan.
El ruido del celular otra vez.-Pienso que tiene algo que ver con Lebrock... Seguiremos investigando, está vez nos salvamos por un pelo - pausa - está bien, también te informaré.
Corta la llamada y entro en la oficina.
-Kelly... - dice papá - ¿estuviste ahí?
-Sí... Lo escuché todo... Bueno casi todo.
-¿Quieres que hablemos?
-Sí...
Derrepente una ráfaga de cobardía me invade y soy incapaz de tocar el tema... Así que decido hablar de otra cosa... Me siento una cobarde.
-¿Con quién hablabas?
-Con Kevin Bennett.
-El padre de Nathan...
-Sí.
-Quiero hablar sobre lo que pasó ayer... Necesito hacerlo... Sé que sabes algo, quiero que me lo digas...
Papá suspira.
-Hija...
-Por favor...
-Está bien, Kevin me informó que varios convictos que casualmente son enemigos míos - dice con cierto tono de ironía - de alguna manera escaparon de prisión, todos esos hombres lo primero que harán será querer matarme, me odian.
-¿Así como lo de ayer? ...
-Sí. Por eso tengo miedo. Por tí. Por todos...
Me acerco a él, lo abrazo y comienzo a llorar, soy incapaz de decirle lo que creo puede ser tan importante. Siento un nudo en la garganta.
-Tuve tanto miedo ayer papá... Casi morimos...
-Te dije que siempre te protegería... Ayer te protegí y lo haré siempre mi amor... - me da un beso.
-Hay muchos hombres que quieren matarte ahí afuera... No quiero que algo así vuelva a pasar...
-No pasará, sabes lo cauteloso que soy... Los atraparemos a todos y los regresaremos al hueco de dónde salieron, te prometo que no dejaré que nada te pase, ni a nuestra familia, te amo mucho hija... Siempre te voy a proteger.
-Te amo papá...
Él me abraza más fuerte y me besa en la cabeza. Siento este momento algo confuso... Ni yo logro terminar de comprender este momento en que me acobardé y terminé por hablar sobre un tema diferente. Pero aún así fue necesario hablar de esto con papá... Se lo voy a decir, debí hacerlo, le diré la verdad... Porque sé que es necesario.
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Lo prometí 😉.
Mañana también habrá.
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Bye.
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Una Chica Entre Mafiosos
Dla nastolatkówKelly Ashton es una chica de 16 años, ella es dulce, divertida, inteligente y amable con todos, bueno, casi todos... sin contar que fué adoptada por uno de los más grandes jefes de la mafia irlandesa, un día se da cuenta de que la están siguiendo mi...