Capítulo 71

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El ambiente se tornó tan tenso como si hubieran matado al presidente en medio de una entrevista en TV. Yo con mis brazos extendidos frente al padre de Nathan esperando lo que es tan obvio. Que me arreste.

-Bennett - dice mi padre con tal tono de seriedad en la voz - No. Arrestarás a mi hija. Delante de mí. - lo dijo muy lento y prácticamente amenazándolo.

-Donovan...

Ambos se miran, uno con mirada amenazante y otro como esperando que el asunto no pase a mayores.

-Bennett... Te advierto.

-Tengo una idea... - lo interrumpe el agente Bennett.

-Que clase de idea... Papá. - responde Nathan.

-Haré un arresto...

-No. - dice mi padre imponente.

-Pero no como tú crees, no es necesario alterarnos.

Hubo unos segundos de silencio, papá toma aire y exhala lentamente.

-Habla.

-Está bien, el plan es arrestarla... Y en el interrogatorio, frente a otros agentes, ofrecerle un trato, debe delatar a Lebrock y así habrá un motivo para ficharlo. En este momento es imposible que el FBI haga algo, Lebrock está limpio, pero si Kelly lo delata, estará en problemas.

-¿Es necesario que la arrestes? ¿Por qué no solo te la llevas?

-Debe hacerse un trato, si la llevo sin arrestarla, lo harán allá y la van a hacer hablar. En cambio... Si la arresto ahora. Podrá dar la información a cambio de su libertad y todo estará bien.

-Entiendo...

-Entonces... ¿Me arrestará ya? - pregunto fingiendo impaciencia.

El señor Bennett saca unas esposas de una especie de estuche que tiene enganchado al cinturón junto a su pistolera. Extiendo las manos frente a él, me siento algo extraña, como si en verdad fuera una criminal, aunque... Creo que ya me convertí en una. El agente Bennett toma una de mis manos con delicadeza, como si fuera una muñeca de porcelana bajo la cruda mirada de mi padre quién obviamente no está de acuerdo con esto.

-Listo - dice una vez que ambas esposas están en mis muñecas.

-No se supone que debería tener los brazos atrás.

-No es necesario - me responde - y... Para hacerlo oficial. Kelly Ashton, estás bajo arresto por hackear el sistema de datos federal, todo lo que digas puede y será usado en tu contra bla, bla, bla... Ya sabes el resto.

-Terminemos con esto... - dice Nathan.

-Vamos... Esto será divertido... - suelto una pequeña risa para animar el ambiente.

-Estás loca - responde Nathan ante este gesto.

-Acompáñame en el auto - dice el agente Bennett.

-Iré tras de ustedes.

-¿Irá al FBI? - pregunta Nathan extrañado.

-Tranquilo hijo... No me pueden tocar. Me necesitan. ¿No es así Bennett?

-Sí, tranquilo.

Me dirijo al auto del agente Bennett, papá y Nathan fueron en otro auto detrás de nosotros. Al momento que salía no hubo nadie ni en casa ni en la calle, no hubiera soportado que mi familia me viera así.

-Está cien porciento seguro de que no iré a prisión o la correccional o algo así ¿verdad?

-Sí, todo saldrá como dije.

-Y mi padre... Osea, un jefe de la mafia se presenta en el FBI como si nada...

-Él mismo lo dijo. Lo necesitamos. Por más que todo el departamento lo quiera tras las rejas o bajo tierra no pueden hacer nada, tenemos un trato.

-Ok... Entonces será divertido jugar con los federales un rato.

Al decir esto inmediatamente me siento como una de esas chicas de los libros, rebeldes y sin importancia por su vida, pero no es así, me importa mi vida, la de mi padre, la de Nathan y su familia. Sin embargo no puedo negar que no a todos los arresta el FBI y salen libres como si nada, admito que hasta me resulta un tanto divertida la situación que está por venir.

-Kelly... Cuando entremos... Tu y yo no hemos hablado sobre nada.

-Oh, entiendo, soy buena actriz ¿Sabe? Yo no sé nada acerca de un trato, es más usted me arrestó a la fuerza ¿Que le parece?

-Me parece... Aceptable.

-Ok...

-Eres una buena persona Kelly. Nathan te quiere mucho.

-Y usted lo acepta, a pesar de... Mi padre.

-No hace mucho, me dí cuenta de que los hijos no son iguales a sus padres.

-Es verdad... Esto debería ser una novela, la hija de un mafioso y el hijo de un agente del FBI ¿Que le parece?

Él ríe mientras da vuelta por la calle.

-Me alegra de que estés con mi hijo, no podría haber alguien mejor para él.

-Gracias... Agente Bennett. Usted es también un buen padre.

-Llegamos - dice estacionando el auto frente a un edificio grande con lunas como espejos por fuera. El auto de papá llega por detrás y se estaciona también.

-Llegó la hora. - digo con la cabeza en alto y lista para lo que viene.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora