Capítulo 69

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Ayer por la noche no pude decile a papá la verdad. Estuve reflexionando, ya acostada en mi cama, sobre mi cercana experiencia a la muerte y todo eso, nadie se salva de morir, todos los días uno está en la mira y cualquier cosa puede pasar, comencé a recordar y agradecer todas las cosas buenas que tengo en la vida y al finalmente terminé por dormirme sobre la almohada empapada de lágrimas de un llanto silencioso y reprimido.

Ahora en cambio comienzo a pensar en algo un tanto gracioso, siempre que tengo una experiencia fuerte, luego corro donde papá y él siempre me dice lo mismo, que me va a proteger y no dejará que nada me pase y es que... Qué otra cosa le podría decir a una niña asustada que va corriendo a sus brazos en busca de consuelo. Ahora pienso en cuanto amo a mi papá y todo el esfuerzo que hace por mí y por protegernos a todos.

La sorpresa que me dí cuando en la tarde alguien toca a la puerta, me dispongo a abrirla y encuentro al padre de Nathan vestido como siempre, como policía, con expresión casual y relajada y no podía faltar Nathan a su costado, los invité a pasar y papá se acercó por el balcón y le dijo al señor Bennett que suba a su oficina. Nathan y yo nos miramos extrañados como ninguno de los dos sabemos para que se están reuniendo nuestros padres, nos sentamos en el sofá, Nathan me rodea tiernamente con su brazo.

-Me pregunto de qué estarán hablando allá arriba - dice Nathan.

-No sé, no me importa.

De inmediato me acerco a él, mi rostro junto al suyo y lo beso, nos besamos largo rato hasta que la curiosidad que ronda en mi cabeza pudo más que yo. Separo derrepente mis labios de los suyos.

-Hey... - me responde en protesta y me da un último beso corto.

-Lo siento, en realidad sí me importa, me mata la curiosidad.

-¿Y qué piensas hacer? - ríe.

-Pues en lo que soy experta... Espíar.

Lo tomo de la mano y lo arrastro escaleras arriba hacia la oficina de papá.

-¿Qué hacem...?

-Shh... - lo cayo.

Estamos en cuclillas al costado de la puerta entreabierta de la oficina de papá, se logra escuchar la conversación de adentro.

-Entonces dices que fué interno. - dice papá.

-Sí, aún es algo difícil de creer, lo más probable es que haya un infiltrado en el FBI.

-Pienso lo mismo, toda mi familia corre un gran peligro con todos esos criminales sueltos dispuestos a matarme.

-Lo sé, nos estamos encargando de eso, ya atrapamos a dos de al menos diez de los que escaparon.

-¿Pero cómo le pudo pasar esto al FBI? ¡Son el FBI!

-Tampoco lo sabemos...

-¿Qué día fue? El día que ingresaron al sistema.

-Fue casi a inicios de este mes.

-¿Recuerdas si pasó algo inusual ese día?

-No... Todo fue normal... Bueno ese día fué Nathan a visitarme, estaba con Kelly... después sonó la alarma y todo eso. Nathan y Kelly se fueron.

-Así que estuvieron ahí ese día... - la voz de papá no tiene entonación alguna, no puedo adivinar con qué actitud lo dijo, pero son duda no es alegre y casual como siempre.

Hubo una pausa.

-¿Crees que tuvo algo que ver con ellos? - pregunta el señor Bennett.

-No quiero hacer suposiciones...

De nuevo una pausa.

De vuelta a Nathan y yo. El voltea a verme, se acerca a mi y me susurra al oído.

-Kelly... No quiero meterte en problemas... Yo me encargaré de esto... Además, no soporto que mi padre desconfíe de mí, yo lo solucionaré.

-¿Qué? ¿De qué hablas? - digo en una especie de grito susurrado. Nathan se levanta - espera... - digo levantándome.

Nathan respira profundo y de manera inmediata abre la puerta de la oficina y entra, yo entro rápidamente seguida de él.

Mi padre y el de Nathan parecen sorprendidos.

-Ya no tienen que seguir investigando... Fui yo. Yo me infiltré en el FBI y entre al sistema. Le entregué esa información a Lebrock.

El padre de Nathan parece mil veces más sorprendido y confundido que mi padre. Yo solo estoy estática mirándolo todo y sorprendida también por lo que acaba de pasar, no sé qué hacer. Me siento nerviosa.

-¿Por qué? - pregunta el señor Bennett.

-Era necesario. Kelly no tuvo nada que ver - Nathan voltea a verme.

"¿Nathan que demonios estás haciendo?" - pienso.

Yo solo estoy ahí parada mirando nerviosa por toda la habitación, evitando mirar a los ojos a alguien, especialmente a mi padre, pero aún así tratando de analizar sus expresiones. Esto es lo único que faltaba. No dejaré que Nathan se eche la culpa, no lo haré, esto es de los dos. Y si es necesario, me sacrificaré por él y lo  sacaré de este asunto.

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Algo corto, lo sé 😅.

El siguiente será más largo.

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Bye.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora